Las indolentes declaraciones del congresista José Balcázar sobre las relaciones sexuales con menores de edad destaparon una olla cargada de drama: en los últimos diez años, hubo 4,357 matrimonios infantiles, de los cuales, el 98,4% involucraron a niñas y adolescentes entre 11 y 17 años casadas con hombres adultos.
Las recientes declaraciones del congresista José Balcázar, de que las relaciones sexuales entre un hombre adulto y una adolescente “no generan ninguna consecuencia traumática” para ésta, ocultan una realidad traumática de la que son víctimas las menores de edad en este país.
En los últimos diez años, más de 4 mil matrimonios infantiles se inscribieron en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
Esta cifra de terror ocurre en un país en donde el matrimonio infantil puede concretarse desde los 14 años, sin necesidad de permiso de los padres, pues así lo dispone el Decreto Legislativo 1384, promulgado en setiembre de 2018 por el gobierno de Martín Vizcarra, que modificó, entre otros, el artículo 42 del Código Civil.
La cifra exacta de menores casados entre los años 2013 y 2022 es, de acuerdo con Reniec, 4 mil 357, de los cuales, el 98,4% son niñas y adolescentes entre 11 y 17 años casadas con hombres adultos.
El pico de este tipo de casamientos se produjo en el 2020, en plena pandemia del Covid-19, año en el que se registraron 845 uniones de menores.
El Instituto Nacional de Estadística Informática (INEI) también expuso el problema en los resultados de la Encuesta Demográfica y Salud Familiar 2021, al revelar que una de cada tres mujeres se casó o se unió con su pareja cuando aún no cumplía la mayoría de edad.
Las cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) son todavía más alarmantes. Más de 56 mil niñas y adolescentes en el Perú empiezan a convivir con una pareja antes de los 17 años, y de ellas, el 85% se convierte en madre antes de alcanzar la mayoría de edad.
Estar en cinta es justamente una de las principales causas del matrimonio infantil. Pero, en muchos casos, estos embarazos son producto de violaciones sexuales que quedan impunes.
La edad del matrimonio infantil en el país ha oscilado con el tiempo. Hasta 1999 las mujeres podían casarse desde los 14 años y los hombres desde los 16 años. Ese año cambió: el matrimonio, desde los 16 años. En el 2018, nuevamente, se retornó a la edad legal de 14 años.
La gran paradoja es que el sistema de justicia sanciona con penas de cárcel y hasta de cadena perpetua las relaciones sexuales con adolescentes de 14 años, pero, si el agresor y los padres acuerdan realizar el matrimonio, el delito desaparece. En otras palabras, un violador puede convertirse en esposo de su víctima.
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A finales de 2022, la parlamentaria no agrupada Flor Pablo Medina presentó un proyecto de ley para modificar y derogar los artículos 42, 241, 243, 248 y 274 del Código Civil, que permiten el matrimonio con y entre menores de edad y que, a su vez, fueron modificados en el gobierno de Martín Vizcarra.
La propuesta pretende suprimir la siguiente frase del artículo 42 del Código Civil: “Excepcionalmente tienen plena capacidad de ejercicio los mayores de catorce años y menores de dieciocho años que contraigan matrimonio, o quienes ejerciten la paternidad”.
El proyecto de Pablo pasó por dos debates en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso. En la primera votación, a inicios de este año, no consiguió respaldo. El 24 de junio, el dictamen fue aprobado con 15 votos a favor.
Sin embargo, hubo un voto disidente, precisamente el del congresista José Balcázar, de Perú Bicentenario, quien marcó en abstención.
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José Balcázar, acusado anteriormente por haber bebido licor durante una de las semanas de representación, dijo esta semana sin el menor rubor que las relaciones sexuales entre un hombre adulto y una adolescente “no generan ninguna consecuencia traumática”.
Incluso, señaló que cuando no hay violencia en la relación, ésta es “saludable y vital para el desarrollo psicofísico de las personas”.
“La psicología y la criminología lo demuestran”, intentó justificar Balcázar su seudo teoría. Pero la evidencia lo contradice: 16 niñas y adolescentes son violadas al día en el país, según las Naciones Unidas.
“¿Hay algún estudio que diga que esa relación está traumatizando a la chica? ¿Hay denuncia sobre eso? La policía la ha rescatado, pero yo quiero saber la declaración de la chica pues”, insistió Balcázar al comentar el caso de una menor de 14 años que fue seducida por un hombre de 48 años.
En un escueto tuit, el Ministerio de la Mujer rechazó las declaraciones del parlamentario, señalando que “la evidencia existente contradice su posición”.
En el Perú, el número de niñas menores de 14 años que se han convertido en madres ha crecido en los últimos tres años. Según el Ministerio de Salud, en el 2020 fueron 1,158; al año siguiente 1,430; y en el 2022, 1,625.
Cada una de ellas es una víctima potencial de la manipulación de hombres mayores, se casen o no con ellas, bajo las leyes actuales.
Según UNFPA, el matrimonio infantil implica necesariamente que las niñas y adolescentes inicien “una vida en pareja”. Una vida que probablemente se fundirá en el miedo, la vergüenza, el desconcierto, el abandono, la desigualdad y el abuso sexual. Una vida que nadie merece vivir.
