La presidenta Dina Boluarte anunció una nueva categoría en la Policía Nacional, pero sus integrantes sólo tendrán doce meses de preparación en estrategia policial y uso de armas para combatir la criminalidad en el país. El exministro del Interior Rubén Vargas y el general PNP en retiro Alberto Jordán exponen argumentos a favor y en contra.
El Poder Ejecutivo presentó un proyecto de ley para la creación de la Policía de Orden y Seguridad, una nueva categoría policial que en teoría busca combatir la delincuencia y contribuir con la convivencia “pacífica” de la ciudadanía.
La propuesta fue dada a conocer por la presidenta Dina Boluarte durante su mensaje a la Nación por fiestas patrias y en medio de las nuevas protestas contra su gobierno.
Según el documento presentado al Congreso, el futuro policía de Orden recibirá una formación básica por un periodo de doce meses, en el caso de recién egresados de la educación secundaria, y de seis meses, en el caso de los miembros licenciados de las Fuerzas Armadas. Luego, portará el uniforme y el armamento de reglamento de la PNP, pero "no formará parte de la carrera policial".
El titular del Ministerio del Interior, Vicente Romero, ha justificado la medida debido al déficit de personal en la Policía Nacional: “En el Perú faltan más de 50 mil policías”, dijo.
Para el general en retiro de la PNP y experto en seguridad ciudadana, Alberto Jordán Brignole, la presidenta Dina Boluarte y el premier Alberto Otárola no son conscientes del daño institucional que podrían ocasionar si sacan a la calle a efectivos sin la debida preparación.
“Este proyecto tiene una motivación claramente política, muy poco técnica y sin planificación. Si con tres años de formación y cursos de derechos humanos, algunos efectivos se ven envueltos en acusaciones por muertes, ¿qué pasará con sólo seis meses de preparación? Ni siquiera tenemos buenos instructores”, señaló.
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Jordán Brignole, actualmente gerente de Seguridad Ciudadana, Fiscalización y Transporte de la Municipalidad de Comas, cree que los autores de la iniciativa desconocen la realidad de la PNP, “porque no se trata de tener más policías por tener, es importante el equipamiento adecuado, la calidad de su formación y otros”.
“Esta propuesta va a denigrar la labor policial porque abre la posibilidad de que los primeros que se beneficien de esta opción sean los propios delincuentes, las organizaciones criminales que captan a jóvenes para introducirlos en la institución en poco tiempo, en seis mese y luego tenerlos dentro de la Policía Nacional a su servicio”, agregó.
El proyecto de ley precisa, además, las funciones que ejecutaría la nueva Policía de Orden y Seguridad: realizar labores de vigilancia y seguridad en las áreas designadas; prestar auxilio y protección inmediata a los integrantes de la comunidad; y fomentar el orden y el desarrollo pacífico de la ciudadanía.
Asimismo, el efectivo de Orden deberá brindar las primeras atenciones a víctimas de delitos, faltas o accidentes; orientar al ciudadano cuando necesite algún tipo de información; intervenir a personas o vehículos dentro del marco normativo vigente; apoyar en la descongestión; y redireccionamiento del flujo vehicular y cierre de vías.
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Por su lado, el exministro del Interior, Rubén Vargas Céspedes, sostuvo que la propuesta del gobierno “es una salida viable” ante la falta de efectivos policiales y la creciente inseguridad ciudadana.
“Este policía tendría una función específica en la prevención y patrullaje barrial, nada más. Sus funciones están absolutamente acotadas y limitadas, y si bien va a vestir el uniforme de la PNP y va a portar un arma de fuego de reglamento, sólo tendrá la facultad de utilizarla en el marco estricto de la ley ”, precisó.
Vargas Céspedes explicó que, de acuerdo a la medida, la Policía de Orden y Seguridad responderá “estrictamente” a la orden de operaciones que sólo puede ser emitida por un oficial, cuya formación es de cinco años y está capacitado para dirigir.
“No creo que sea posible eludir la cadena de mando o de responsabilidades cuando este nuevo personal actuaría en el marco de una orden de operaciones, a cargo de un oficial, y con funciones específicas que se le asignan a cada uno de los miembros que participan de esta tarea”, puntualizó.
Bajo esta categoría policial, el futuro policía del Orden brindará un servicio que sólo podrá ejercer con la suscripción de un contrato especial por tres años, renovables, luego de haber acreditado ser peruano de nacimiento, contar con estudios secundarios completos, no contar con antecedentes policiales, penales y judiciales, contar con suficiencia académica así como aptitudes física, clínica y psicológica.
Proyecto de ley completo aquí:
