Desde el 2026, el Congreso estará formado por 130 diputados y 60 senadores, luego que hoy el Ejecutivo oficializara el retorno a la bicameralidad. El Senado deberá elegir al Defensor del Pueblo, magistrados del TC, entre otros; mientras que los diputados tendrán a cargo las censuras, comisiones investigadoras e interpelaciones.

Antes de que Alberto Fujimori diera el autogolpe del 5 de abril de 1992, el Congreso contaba con un sistema bicameral. Más de 30 años después, el Perú (por obra del fujimorismo y sus aliados) vuelve a este sistema que actualmente funciona en otros países de la región como Chile, Bolivia, Brasil y Argentina.

Te puede interesar:

Bicameralidad y reelección, las prioridades del Congreso
El Pleno del Congreso aprobó el dictamen que que restablece la bicameralidad y la reelección parlamentaria indefinida. La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, lo ha calificado como el “gran triunfo del diálogo democrático”. Mientras que en el Ejecutivo estrenan primer ministro, en el Congres…

El Poder Ejecutivo promulgó este miércoles en el Diario El Peruano, la ley que establece el retorno a la bicameralidad. La norma, firmada por la presidenta de la República, Dina Boluarte, y el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, modifica 53 artículos de la Constitución Peruana.

2272076-2 | PDF | Legislador | Estado de emergencia
2272076-2
Foto: Andina.

Esta ley fue aprobada en segunda votación por el Pleno del Congreso a inicios de marzo, con 91 votos a favor (22 de ellos de Fuerza Popular). Con la norma se establece que el Parlamento estará conformado por una Cámara de Diputados y un Senado, que estarán integrados por 130 y 60 parlamentarios, respectivamente.

"Ahora es el tiempo del retorno a la bicameralidad. Ese tiempo ha llegado. (...) Esta es la oportunidad que este Parlamento tiene para darle a la población un Parlamento más fortalecido", dijo entonces la congresista fujimorista Martha Moyano, presidenta de la comisión de Constitución.

Foto: Andina

El Pleno ya había aprobado el dictamen de la norma con 93 votos a favor en primera votación, en noviembre del año pasado. Debido a que es una reforma constitucional, lo aprobado en primera votación debía ser ratificado en una votación más en la siguiente legislatura.

Aprobada la bicameralidad, una de las primeras en celebrarlo fue la lideresa del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori. “Aunque el fujimorismo siempre ha tenido una postura histórica a favor de la unicameralidad, es fundamental estar a la altura de los cambios y la evolución que requiere nuestro país. Hoy, también con los votos de Fuerza Popular, se aprobó la bicameralidad con el fin de brindarle al país mayor madurez y estabilidad política. Ha sido un gran triunfo del diálogo democrático”, tuiteó.

Senadores y diputados

Según la norma, debido a que los senadores y diputados representan a la Nación, no estarán sujetos a mandato imperativo ni a interpelación. “El mandato legislativo es irrenunciable”, dice el documento.

Otro de los puntos que aprobó previamente el Congreso es que se deja sin efecto el artículo 90 A de la Constitución que establece que los parlamentarios no pueden ser elegidos por un nuevo periodo de manera inmediata. En el dictamen se establece que para ser elegidos senadores se requiere haber cumplido 45 años o haber sido congresista. Es decir, se aprobó de manera indirecta la reelección inmediata de legisladores. Además, se incorpora que desde el 2026 los candidatos a la Presidencia o vicepresidencias de la República pueden ser simultáneamente candidatos a senador o diputado. Una posibilidad que permitirá que los candidatos presidenciales que no resulten electos como mandatarios, muy probablemente tendrán los votos suficientes para entrar al Congreso, asegurándose una curul para los siguientes cinco años.

¿Cuáles serán las funciones de los senadores? Según la ley, el Senado deberá aprobar, modificar o rechazar las propuestas legislativas remitidas por la Cámara de Diputados. Además, tendrá a cargo elegir al Defensor del Pueblo, designar al Contralor General de la República, elegir a los magistrados del Tribunal Constitucional, así como a tres directores del Banco Central de Reserva. Los senadores también serán quienes deberán autorizar al presidente de la República a salir del país.

La Cámara de 130 diputados tendrá el control político al ser los encargados de interpelar y censurar a los ministros de Estado, otorgar o rehusar la confianza planteada por iniciativa ministerial. Además, deberán conformar las comisiones investigadoras y aprobar las propuestas legislativas que luego deberá aprobar o rechazar el Senado.

Asimismo, corresponde a la Cámara de Diputados, acusar ante el Senado: “al presidente de la República; a los senadores; a los diputados; a los ministros de Estado; a los magistrados del TC; a los miembros de la Junta Nacional de Justicia; a los jueces de la Corte Suprema; a los fiscales supremos; al defensor del pueblo y al contralor general por infracción de la Constitución y por todo delito que cometan en el ejercicio de sus funciones y hasta cinco años después de que hayan cesado en éstas”.

El Senado será el encargado de suspender o no al funcionario acusado o inhabilitarlo hasta por 10 años para el ejercicio de la función pública, tal como ha sucedido recientemente con dos integrantes de la Junta Nacional de Justicia.

Reforma constitucional sin reforma política

“Hoy se publica la modificatoria de más de 50 artículos de la Constitución, sin referéndum, sin participación ciudadana”, tuiteó por la mañana la congresista Ruth Luque.

Luque es una de las parlamentarias que votó en contra del dictamen que proponía el retorno a la bicameralidad. En la votación del Pleno, Luque recordó que en el 2018, durante el gobierno de Martín Vizcarra, el 90% de la población le dijo no a la propuesta de reforma constitucional que proponía el retorno a la bicameralidad.

El presidente del Congreso, Alejandro Soto, en cambio, volvió a mostrar su optimismo ante la reforma constitucional. “Va haber una mayor representatividad del pueblo en el Congreso de la República. Estamos volviendo a la bicameralidad después de más de 30 años. Es una labor muy importante que este Congreso del bicentenario ha logrado”, dijo hoy.

Otras voces, como la del constitucionalista Luciano López, han mostrado su aprobación al sistema bicameral pero su rechazo a que se realice sin una reforma política de por medio.

“No es el momento, porque ahora la valla de votación se eleva. Para hacer reformas constitucionales se necesitan 87 votos de la Cámara de diputados y 41 como mínimo de la de senadores, en dos legislaturas ordinarias. Si es por referéndum, con 67 votos en la de diputados y 31 en la de senadores. Eso será difícil. Definitivamente, no es el momento adecuado para retornar”, dijo en su cuenta de X.

De igual manera, el abogado por la PUCP, Javier de Belaúnde, opinó que si bien la reforma planteada no es la ideal, podría ser la base para futuras propuestas más serias.

“¿Significa esto que la bicameralidad y la reelección lograrán por sí mismas transformar la situación actual de descrédito parlamentario? Difícilmente. En derecho constitucional no hay varitas mágicas. Con suerte, actuarán como paliativos que, potencialmente, podrían mejorar las cosas o, al menos, limitar los mayores atropellos parlamentarios en espera de medidas complementarias que las potencien”, dijo.

Con la labor parlamentaria que se ha visto hasta el momento y con una desaprobación de casi el 90%, no hay muchas razones para ser optimistas sobre el impacto de las reformas aprobadas, por sí mismas, en el desempeño del próximo Congreso.

Compartir