La historia secreta de la salida del directorio de PetroPerú
., .

La historia secreta de la salida del directorio de PetroPerú

Detrás de la renuncia en bloque del directorio de PetroPerú está la indecisión de la presidenta Dina Boluarte y su obsesión por tener en un cargo de alta responsabilidad a como dé lugar al ex ministro de energía y minas Oscar Vera Gargurevich, quien ha trabajado por décadas en la empresa estatal. Esta es la historia de un desencuentro que no solo ha costado la cabeza de los directores sino incluso la de la viceministra de Hacienda, Betty Sotelo, a quien entre otras cosas le cobraron su apoyo a la reestructuración de PetroPerú. 

La crisis del directorio de PetroPerú que se cerró hoy con su renuncia en bloque empezó hace exactamente dos semanas, cuando emitieron un comunicado en el que alertaban que la situación de la empresa era tan crítica que o se aceptaba la quiebra o se iniciaba un serio proceso de reestructuración y la inyección de capital privado. Como contamos en un reportaje el sábado 31 de agosto, el comunicado le cayó muy mal a la presidenta Dina Boluarte a quien no le gustan las malas noticias ni que la contradigan y decidió remover a todo el directorio y nombrar como presidente al ex presidente del directorio Pedro Chira y como gerente al ex ministro Oscar Vera Gargurevich.   

Esa decisión fue notificada ese sábado en la mañana por el propio ministro de energía y Minas, Rómulo Mucho. Mientras tanto, el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, y el entonces canciller Javier González Olaechea trataban de convencer a la presidenta de la mala decisión que era sacar a los miembros del directorio y evadir la responsabilidad de cerrar el hoyo sin fondo en que se había convertido PetroPerú. El argumento más fuerte era que la remoción daba un mensaje de falta de transparencia y profundizaba la crisis de credibilidad que tiene su deuda en los mercados y con los tenedores de los bonos.  

Tras la publicación de lo que estaba ocurriendo, el lunes 2 de septiembre les hicieron saber a los directores que, a regañadientes, la presidenta había aceptado el plan de reestructuración y que en el consejo de ministros del miércoles pondrían a consideración el decreto de urgencia que convocaba el concurso internacional para reestructurar la empresa. Así lo contamos en esta nota el martes 3 de septiembre. 

., .
Consejo de ministros evaluará decreto de urgencia para reestructurar PetroPerú

El consejo de ministros evaluará la propuesta del...

En el consejo de ministros no hubo humo blanco y el presidente del consejo de ministros, Gustavo Adrianzén, sostuvo que "la presidenta ha descartado de manera categórica que PetroPerú vaya a ser privatizado", a pesar de que en la propuesta del directorio no se planteaba la privatización de la empresa. Además, dijo que se estaba terminando de evaluar que un PMO seleccionado en el mercado internacional se encargara de reflotar la empresa "a partir de una nueva visión de la empresa". De inmediato advirtió que "probablemente tengamos que hacer algunos ajustes en el directorio de PetroPerú, eso no está definido aún pero no lo descartamos".

Pero el Decreto Supremo no salía y el jueves 5 los directores volvieron a presionar por una respuesta. El apuro tenía una razón: el viernes 6, el directorio tendría una reunión con los principales tenedores de bonos y debían darles una respuesta sobre el futuro de la empresa. Entonces, recibieron formalmente un mensaje de la viceministra de Hacienda, Betty Sotelo, quien les comunicó que el gobierno había decidido aceptar el plan de reestructuración y que podían informárselo así a los tenedores de los bonos. La reunión con los inversionistas ocurrió el viernes. El directorio les informó ese viernes que la reestructuración estaba en camino y que en pocas horas saldría el Decreto Supremo que les daría el marco legal para iniciar el proceso de concurso para encontrar a la empresa que se encargaría del proceso.  

Pero nada de eso ocurrió. No solo no se publicó el Decreto Supremo, sino que hacia la medianoche del viernes la viceministra Betty Sotelo les informó que le acababan de pedir la renuncia. Hubo al menos dos razones por las que Sotelo fue despedida del MEF. Una de ellas fue su insistencia en la necesidad de reestructurar PetroPerú y no continuar con el desangre de recursos para la entidad. Le atribuyeron ser demasiado entusiasta con la reforma de la empresa.  

La protesta en Sullana 

La segunda razón del despido de Betty Sotelo tiene origen en su responsabilidad con el presupuesto y un choque de esa responsabilidad con dos engreídos del gabinete: los ministros de Educación, Morgan Quero, y de salud, César Vásquez, que tuvo efectos en Sullana.  

Fuentes bien informadas le confirmaron a Epicentro Tv que la viceministra de Hacienda se había negado a aprobar una apropiación presupuestal para esos dos ministerios que tenía algunas partidas para Sullana, Piura. Y ocurrió que la presidenta vivió un momento muy incómodo el viernes en Sullana cuando habitantes del distrito protestaron por su presencia y le lanzaron piedras a la caravana.  

Esa situación descolocó a la presidenta, quien decidió atribuirle la culpa a la viceministra Sotelo, pues sostuvo que, si ella hubiera podido informar que habían aprobado recursos para Sullana, la gente habría estado tranquila y no habrían protestado de esa manera. Al estilo de la reina de corazones, Dina Boluarte ordenó "que le corten la cabeza" a la viceministra Sotelo.  

Volvamos a PetroPerú. La salida de la viceminstra dejaba nuevamente a los directores sin piso y sin el Decreto Supremo que abría la reestructuración. El sábado 7 de septiembre anunciaron su decisión de renunciar, pero los ministros de Energía y Minas y Economía y Finanzas por separado se encargaron de conversar con ellos y pedirles plazo hasta el lunes cuando tendrían una reunión definitiva con la presidenta. La reunión con la mandataria se llevó a cabo a la 1:30 de la tarde y los ministros salieron con un mensaje: la presidenta aceptaba la reestructuración, pero con una condición que era una especie de señal de buena voluntad. Esa condición era que el directorio aceptara nombrar al exministro Oscar Vera Gargurevich como gerente general de la Refinería de Talara.  

Esa fue la demostración de que Vera hace parte del núcleo inamovible de la presidenta y el mensaje fue entendido como la constatación de que no había verdadera voluntad de reformar la empresa, cambiar las prácticas del pasado y saber la verdad sobre lo que ocurrió. Porque en el plan que habían presentado se incluyó una auditoría forense de la refinería de Talara y eso solo se podía hacer con una gerencia independiente.  

Los integrantes del directorio no accedieron a darle esa "demostración de buena voluntad" que pedía la presidenta Boluarte a través de sus ministros y por esa razón esta mañana emitieron el comunicado en el que notifican la renuncia en bloque y advierten que "no se hacen responsables de los alcances ni de las consecuencias de cualquier norma legal que eventualmente se apruebe, ni de la oportunidad en que se realice". 

Así terminaron dos semanas de dudas y mensajes cruzados de la presidenta y dos ministros que no pudieron convencerla de aceptar la reestructuración. La credibilidad de la empresa ha quedado severamente afectada después de que el directorio informó que habría un Decreto Supremo que no se ha emitido. El Ministerio de Hacienda perdió a una funcionaria de trayectoria, la viceministra Betty Sotelo. Pero la presidenta parece encantada. Para ella la solución es encontrar directores patriotas. Hoy, tras la renuncia del directorio, sostuvo que "tenemos que colocar seguramente funcionarios en ese directorio pero que amen la patria, que generen a través de PetroPerú oportunidades para poder solucionar el problema. Podemos tener críticas constructivas, claro que sí, pero todos generemos el progreso de la Patria. Muchas gracias y que viva el Perú". Que viva.