Un proyecto de ley impulsado por el congresista de Avanza País Alejandro Cavero propone que el Estado subsidie a colegios privados para recibir a estudiantes de escuelas públicas. Aunque la iniciativa ha sido ensalzada por el ministro de Educación, Óscar Becerra, para los expertos tiene sus riesgos y podría agravar la segregación escolar.
“No van al colegio, porque el colegio no sirve para nada”, dijo el ministro de Educación, Óscar Becerra, en un evento privado que fue grabado y filtrado en redes sociales.
Becerra, cuya cabeza podría rodar en las próximas horas tras mostrarse a favor de la pena de muerte y pronunciarse en contra de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, aseguró tener un acuerdo “tras bambalinas” con el ministro de Economía para que estudiantes de escuelas públicas puedan acceder a colegios privados a través del mecanismo de los denominados “vouchers educativos”.
“Singapur tiene el mejor servicio educativo del mundo, pero también tiene la pena de muerte. Hagamos los vouchers (educativos), pero también traigamos la pena de muerte y salgámonos de ese adefesio que es la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), con el perdón de los adefesios”, señaló el ministro Becerra en su discurso.
Los vouchers educativos son subsidios que otorga el Estado a padres de alumnos de educación básica para que, en teoría, puedan elegir el mejor centro de estudios posible para sus hijos.
El sistema data de los años cincuenta del siglo pasado y fue promovido por el economista estadounidense Milton Friedman. Sin embargo, existen varios estudios que ponen en tela de juicio la idoneidad de la propuesta, alegando que tienden a incrementar la segregación escolar.
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— Para Gobernarnos Mejor (@ParaGobernarnos) March 29, 2023
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El congresista de Avanza País, Alejandro Cavero, presentó en septiembre de 2022 un proyecto de ley para “crear el sistema de vouchers y mejora de la calidad educativa nacional”.
“El ministro ha dicho prácticamente que la educación en el Perú es disfuncional, donde, de los 100 mil colegios que existen, 30 mil son unidocentes en todos los grados de primaria. Los chicos terminan no aprendiendo absolutamente nada… 700 mil personas podrían empezar a acudir a los colegios si hubiera (sic) los vouchers”, señaló Cavero.
Según los objetivos del proyecto de Alejandro Cavero, se busca “brindar instrumentos que permitan a los estudiantes escolares tener una mejor calidad educativa y a su vez dotar al Estado de mecanismos más sólidos para atender la demanda educativa nacional por medio de una colaboración más estrecha con el sector privado”.
El proyecto plantea una selección de escuelas privadas elegibles para el sistema de vouchers, con renovación anual, y con requisitos para los colegios postulantes que serían: tener no menos de cinco años de funcionamiento, ofrecer todos los niveles (preescolar, primaria y secundaria) y contar con los certificados previstos en la ley, entre otros.
La institución que promociona y respalda la iniciativa de Cavero es el Instituto de Libertad y Acción para el Desarrollo - ILAD Media, fundado en el 2021 por el periodista del canal Willax Diego Acuña y por el abogado Lucas Ghersi, promotor principal de la campaña en contra de la Asamblea Constituyente.
Fue en un evento organizado por ILAD Media que el ministro Óscar Becerra emitió sus desafortunadas declaraciones sobre la educación y los derechos humanos.
En las redes sociales de esta organización se afirma que los vouchers son “una valiosa herramienta para mejorar el acceso a la educación y elevar la calidad educativa”. Prueba de ello es -según señala- un informe realizado para evaluar el probable resultado de su implementación en el país.
Para el sociólogo y exviceministro de Gestión Institucional del Ministerio de Educación, José Luis Gargurevich, el problema de los vouchers es que le da una “estocada final a la escuela pública”, pues, el Estado, en lugar de fortalecerla con recursos, subsidiará a los colegios privados.
“La inclusión es clave para entender por qué un proyecto de esta naturaleza podría segregar más. Acaban de salir los resultados de la evaluación de aprendizaje, que alerta a todo grito que la población de la escuela pública rural está por debajo del nivel deseado. ¿Qué hacemos incentivando en los lugares equivocados? ¿Por qué no invertimos en cómo sacamos a los chicos que están en estos niveles subterráneos donde no va haber oferta privada?”, cuestionó Gargurevich.
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Por su parte, la investigadora de Grade, Mafer Rodríguez, manifestó que el enfoque de la iniciativa de Cavero, de ILAD Media y del ministro Becerra “asume erróneamente algunos supuestos”, por ejemplo, “que las familias cuentan con recursos e información para elegir el colegio de sus hijos y que su decisión se basa en la calidad educativa”, cuando -añade- no es necesariamente así.
Rodríguez agrega que las razones para escoger una escuela son diversas, desde la cercanía al domicilio o al centro de trabajo.
“En sistemas educativos como el peruano, donde el acceso a la calidad educativa es limitado, desigual y segregado espacial y socioeconómicamente, las opciones adecuadas a las que las familias y estudiantes pueden acceder están restringidas en la práctica… En contextos como Lima, las familias y estudiantes se mueven entre opciones poco deseables, así tengan la libertad de escoger entre ellas. No existe realmente una libertad igual para todos para realizar esta elección”, expresó.
José Luis Gargurevich anotó un detalle más: para mantener los incentivos del Estado las escuelas privadas podrían terminar eligiendo solo a los estudiantes con calificaciones más altas, ahondando todavía más la segregación.
“Si mi hijo viene con una brecha de aprendizaje muy alta, no lo van a elegir porque reputacionalmente esa escuela necesita salir bien cada año para seguir siendo elegible en el sistema. Esa perversión hace que las escuelas de los vouchers solo tengan a los mejores, y los chicos que tienen problemas de aprendizaje se quedarán en las escuelas que no tienen ningún incentivo, sean públicas o privadas. Estamos condenando al sistema a ser más inequitativo”, advirtió.
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