Ante la denuncia de Epicentro, la congresista Flor Pablo Medina se sumó al pedido de traslado urgente a Lima de la menor de 10 años que resultó embarazada tras ser abusada por su padrastro. Una junta médica negó el aborto terapéutico.

Las niñas son niñas, no son madres. O, al menos, no deben serlo. Forzar a una niña a ser mamá es una tortura, física y emocional. La ONU lo ha establecido y el Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer (CEDAW) lo ha ratificado: el embarazo infantil y la continuación forzada del mismo son “formas de violencia por razón de género que, según las circunstancias, pueden constituir tortura o trato cruel, inhumano o degradante”. Está sobre el papel, pero la realidad es otra.

Foto: UNFPA.

En Ucayali el panorama es más que desolador. Epicentro dio a conocer el caso de una niña de apenas 10 años de edad y que lleva una gestación de 24 semanas. La menor ha sido abusada sexualmente por su padrastro Mario Yatambo Aranda, quien confesó haber ultrajado a la pequeña, al menos, desde mayo.

Pero el calvario de la niña continúa. Pese a que fue diagnosticada de alto riesgo obstétrico por su edad, una junta médica estableció que no es posible practicar el aborto terapéutico porque ya pasaron las 22 semanas que están establecidas en el protocolo del Ministerio de Salud. El informe de psiquiatría del Hospital Amazónico de Yarinacocha es de temer: dicen que la niña tiene un “problema estresante”, ha sido víctima de violencia sexual, pero “no se evidencian criterios de salud mental para interrumpir el embarazo”.

Vea el reportaje:

Urgen traslado a Lima de niña de 10 años embarazada por su padrastro
El caso fue denunciado por una obstetra que atendió a la niña en una posta médica de Ucayali a donde fue llevada por su madre para una atención prenatal. Junta médica niega el aborto terapéutico. Siquiatra dice que no hay afectación sicológica que lo amerite. Tiene 10 años y 24

La directora de la Diresa Ucayalli, Licenciada Antonia Hinostroza, informó a Epicentro que una comisión de la Diresa, la Defensoría del Pueblo y la Unidad de Protección Especial del Ministerio de la Mujer han pedido que la niña sea trasladada a Lima para una revaluación de una junta médica que eventualmente tome una decisión diferente. La congresista Flor Pablo Medina se unió este miércoles al pedido:

“He solicitado al Gore Ucayali y al Minsa que dispongan los recursos necesarios para el traslado URGENTE de la menor de 10 años, que quedó embarazada producto de la violación sexual de su padrastro, para que sea atendida en el Instituto Nacional Materno Perinatal de Lima. Es INJUSTIFICABLE que a pesar de tener un diagnóstico de alto riesgo obstétrico por parte del Hospital Regional de Pucallpa, la junta médica se haya negado a realizarle un aborto terapéutico, cuando la vida de la menor corre peligro”, dijo en su Twitter.

Futuro sombrío

Ucayali es una de las regiones en donde la situación de las niñas es crítica. Según el Ministerio de Salud, entre enero y diciembre del año pasado, se registraron 243 niñas gestantes menores de 15 años. La segunda región con más casos después de Loreto.

El último informe del Fondo de Poblaciones de Naciones Unidas (UNFPA) también es preocupante: Ucayali incrementó en casi 45% los nacimientos en madres menores de 15 años del 2020 al 2021.

UNFPA Perú
En UNFPA Perú y en todo el mundo, el UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva, trabaja para garantizar que todos los embarazos sean deseados, todos los partos sean seguros y se aproveche el potencial de todos los jóvenes.

“En el caso de Ucayali el incremento en la maternidad de niñas menores de 10 a 14 años es muy alto, tanto así que el nivel actual es 6 veces mayor que el promedio nacional. El de 15 a 19 años es muy alto también, ahí es tres veces mayor que el promedio nacional. Este incremento es muy fuerte a partir de la pandemia, esas comparaciones las hemos hecho en relación con el año 2020 que fue un año de pandemia bastante crítico, se empeora en el 2021 y es aún mayor en el 2022”, explica María Eugenia Mujica, Representante Auxiliar del UNFPA en Perú.

Foto: UNFPA.

Esta situación se condice con el aumento de las tasas de atenciones en los Centros de Emergencia Mujer por casos de violencia sexual contra niñas (10 a 14) y adolescentes (15 a 19) en esta región.

Fuente: UNFPA.

El embarazo infantil está condicionado por varios factores, entre ellos, los de desigualdad económica y de género. La falta de acceso a la educación sexual reproductiva, la pobreza y la ausencia del Estado en zonas alejadas del país también son condicionantes para esta problemática.

“Lo que ocurre es que las ausencias en los accesos están dadas en casi todo el país, pero las brechas de las ausencias son muchos mayores en las regiones más alejadas, y en mayor situación de pobreza. Ucayali tiene todas estas características. Al igual que en el resto del país, hay una normalización de la violencia de género, contra las niñas y adolescentes”, detalla Mujica.

Sin aborto terapéutico

Pese a que la legislación peruana establece desde 1924 la aplicación del aborto terapéutico, los casos evidencian que no se cumple con la normativa.

Los casos ocurridos los últimos meses han evidenciado esta desatención por parte del Estado. En septiembre, a la pequeña Mila el Estado peruano le negó el aborto terapéutico – en primera instancia - pese a tener 11 años de edad y su padrastro abusaba de ella desde que tenía 7. Recién, tras la presión mediática por el caso, semanas después, se dispuso el traslado de Mila a Lima, donde fue reevaluada por otro equipo médico del Instituto Nacional Materno Perinatal (INMP) que, finalmente, aprobó la interrupción del embarazo.

Ver el reportaje:

Mila: Estado mantiene aislada a la víctima y ahora criminaliza a su madre (Parte II)
A la pequeña Mila el Estado peruano le negó el aborto terapéutico – en primera instancia - pese a que tiene 11 años de edad y su padrastro abusaba de ella desde que tenía 7. El estado peruano, lejos de garantizar que se interrumpiera un embarazo que ponía en grave riesgo

No fue el caso de otra niña de apenas 13 años que fue forzada a ser madre y murió debido a complicaciones en las labores del parto, “fruto de un embarazo infantil forzado”, denunciaron organizaciones como Save the Children y UNFPA. Ocurrió en Junín, donde el director de la red de Salud de Satipo, José Luis Barreto, informó que la pequeña murió a causa de una retención placentaria y una hemorragia uterina cuando la niña tenía ocho meses de gestación.

Foto: Unicef.

“Desafortunadamente los abortos terapéuticos se dan porque el resto de medidas no se implementan, que en el caso de las niñas ponen en riesgo sus vidas. Ponen en riesgo el ejercicio de su salud. Hay un riesgo físico, emocional y social también. Es por eso que el país legisló a favor del aborto terapéutico en 1924, no es nuevo y por eso los organismos de tratados internacionales, la CEDAW, entre otros, a lo largo de los años han hecho comentarios al Perú para que pueda implementar lo que el mismo Perú aprobó”, finaliza la experta de UNFPA.

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