El caso fue denunciado por una obstetra que atendió a la niña en una posta médica de Ucayali a donde fue llevada por su madre para una atención prenatal. Junta médica niega el aborto terapéutico. Siquiatra dice que no hay afectación sicológica que lo amerite.
Tiene 10 años y 24 semanas de gestación. El 24 de septiembre, su mamá la llevó a una posta médica de la comunidad de Mazaray, provincia de Coronel Portillo en Ucayali, para que le hicieran un control prenatal. De inmediato, la obstetra hizo la denuncia y un día después agentes de la Policía llegaron al caserío, detuvieron a su padrastro violador y trasladaron a la niña a Pucallpa.
La niña fue recibida en el Hospital Regional de Pucallpa en donde tuvo un diagnóstico de alto riesgo obstétrico por su edad. La madre entonces se negaba a que le practicaran el aborto terapéutico y solo hizo un pedido formal para interrumpir el embarazo el domingo 1 de octubre. El lunes, una junta médica estableció que no es posible practicar el aborto porque ya pasaron las 22 semanas que están establecidas en el protocolo del Ministerio de Salud.
Lo más sorprendente de las decisiones que han rodeado el caso de esta niña es el diagnóstico que ha hecho el siquiatra del Hospital Amazónico de Yarinacocha. Según este siquiatra, la niña tiene un “problema estresante”, ha sido víctima de violencia sexual, pero “no se evidencian criterios de salud mental para interrumpir el embarazo”. Tiene 10 años y a este siquiatra le parece que no hay criterios de salud mental y por esa razón la obligan a ser madre.
La directora de la Diresa Ucayalli, Licenciada Antonia Hinostroza, le dijo a Epicentro que una comisión de la Diresa, la Defensoría del Pueblo y la Unidad de Protección Especial del Ministerio de la Mujer han pedido que la niña sea trasladada a Lima para una revaluación de una junta médica que eventualmente tome una decisión diferente.
El violador está preso
El padrastro de la menor, identificado como Mario Yumbato Aranda, de 53 años, fue detenido preliminarmente por la Policía y el Poder Judicial ya ha aprobado 9 meses de prisión preventiva en su contra por el delito de violación sexual de menor de edad. Según medios de Ucayalli, Mario Yatambo Aranda confesó que empezó a violar a la niña desde mayo pasado.
Fuentes de Ucayalli señalan que la madre se negó inicialmente a considerar la posibilidad del aborto terapéutico con el argumento de que ella también fue madre a los 9 años y no le pasó nada malo en su vida. La mamá de la niña también ha sido incluida en la investigación
Esa es la evidencia mayor del drama silenciado que se reproduce en muchas regiones del país, como ocurrió recientemente con Mila, una niña de 11 años violada por su padrastro a quien inicialmente le negaron el aborto terapéutico en Loreto. Un embarazo a tan temprana edad destruye la vida de cientos de niñas obligadas a ser madres.
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David Gómez-Fernandini G.
