A la pequeña Mila el Estado peruano le negó el aborto terapéutico – en primera instancia - pese a que tiene 11 años de edad y su padrastro abusaba de ella desde que tenía 7. El estado peruano, lejos de garantizar que se interrumpiera un embarazo que ponía en grave riesgo su salud y su vida, intentó forzarla a ser madre. Pero no sólo eso. También separó a Mila de toda su familia recluyéndola en un albergue y manteniéndola hasta el día de hoy incomunicada. Ese mismo Estado dejó en libertad al agresor, porque no ordenó prisión en su contra cuando debió hacerlo, y hoy intenta responsabilizar a la madre de Mila de todos los abusos y vejámenes de los que ella también era víctima.
Primera parte del Reportaje Especial: