Abimael Guzmán también decía "ONG", "USAID" y "Gorriti"
Abimael Guzmán también decía “ONG”, “USAID” y “Gorriti”, Epicentro TV

Abimael Guzmán también decía "ONG", "USAID" y "Gorriti"

Hipotéticamente, de seguir vivo, el líder de la organización terrorista Sendero Luminoso sentiría simpatía por el discurso del variopinto bloque "anticaviar" de hoy, del que es parte la propia presidenta de la República. ¿Por qué? En esta columna analizamos uno de sus textos más conocidos.

En 1991, Abimael Guzmán, el desaparecido exlíder de la organización terrorista Sendero Luminoso, expresó su odio y repulsión por las ONG de derechos humanos porque denunciaban las matanzas horrendas que él ordenaba ejecutar contra indefensos campesinos y poblados del Ande, como la masacre de Lucanamarca.

Guzmán escribió los peores epítetos contra las ONG que desde los años ochenta ya defendían los derechos humanos y se detuvo principalmente en el Instituto de Defensa Legal (IDL).

De seguir vivo, ¿qué sentiría desde prisión el líder maoísta al escuchar el discurso del variopinto bloque "anticaviar" de hoy, que integran principalmente la presidenta Dina Boluarte y los partidos Fuerza Popular, Renovación Popular y Perú Libre?

De haber escuchado a los congresistas de hoy sostener que la censura del ahora exministro Juan Santiváñez significaba el triunfo del "poder caviar", del "gobierno del socialismo y de los caviares" y de las "recetas caviares", ¿se habría sentido un adelantado de su tiempo y habría recordado su texto "Sobre las dos colinas", que escribió en enero de 1991?

"Sobre las dos colinas" es uno de los textos con el que Guzmán anunció a sus seguidores el ingreso de Sendero a la etapa del "equilibrio estratégico", hasta la toma del poder. Ello, pese a los golpes que le habían asestado a sus hombres los comités de autodefensa en alianza con las FFAA, que entonces ya habían puesto en marcha un cambio de estrategia y de acercamiento a los campesinos.

Afortunadamente, el célebre grupo de inteligencia policial GEIN capturó a Guzmán en setiembre del año siguiente y el "equilibrio estratégico" no pasó de ser un mal sueño.

Pero, en ese texto, el líder genocida dejó sentada su violenta posición contra todo lo que consideraba enemigo a barrer por ser un obstáculo de su guerra cruenta.

Uno de sus enemigos eran las organizaciones de derechos humanos, cuyos activistas denunciaban en el mundo las crueles matanzas. En aquel momento, el gobierno de George Bush padre en Estados Unidos decidía si continuaba o no con su ayuda militar y económica al Perú para combatir el terrorismo y el narcotráfico:

"Para la aplicación de esta política, el imperialismo crea organizaciones de DD.HH., como parte de su táctica de usar las dos manos; así, a nivel internacional las Comisiones de Derechos Humanos de la ONU o de la OEA y en el país, las ONGs a su servicio en este ámbito. Entre éstas tenemos en Lima, por ejemplo al Instituto de Defensa Legal (IDL), organismo proyanqui que alaba al genocida y vendepatria [N.R.- Se refiere al entonces presidente Alberto Fujimori] por sus "avances" en la política de "reinserción" o economía de mercado, saluda su "optimismo" de explotador proimperialista y critica la "aguafiestas violencia cotidiana que les hace recordar que no viven en el país de las maravillas"".

Estamos transcribiendo el texto de Guzmán tal como él lo escribió, sin corregir un solo signo de puntuación.

Sobre la misma ONG de derechos humanos, Guzmán señaló:

"El Instituto de Defensa Legal (IDL), organismo no gubernamental que defiende los derechos humanos al servicio del imperialismo principalmente yanqui, dijo: "por fin nace el CUP [N.R.- Comando Unificado de Pacificación, creado por Alberto Fujimori para enfrentar a las organizaciones terroristas] por encima de las Fuerzas Armadas"; también: "Terrorismo sigue creciendo...carencia de estrategia capaz de pacificación...siguen violaciones de derechos humanos...la contraofensiva (de FF.AA. y FF.PP.) le costó duras bajas a Sendero Luminoso así como detenidos" y "hasta qué punto cin confiables las normas que pueda dictar el Ejecutivo al amparo de facultades legislativas"; como siempre sirviendo a las exigencias de sus amos imperialistas y actuando con la mano blanda de éstos, contra el marxismo y la guerra popular y deslindando y hasta criticando a los gobernantes reaccionarios cuando el imperialismo lo necesita".

También dijo, con un tono que hoy suena familiar, lo siguiente:

"Hoy, cuando la política norteamericana es imputar las supuestas violaciones de los derechos humanos a los guerrilleros, las ONGs difunden que el Partido viola los derechos humanos; sus miembros bien financiados por el imperialismo sirven conscientemente a sus planes. La defensa de los derechos humanos de la burguesía es la moda que les imponen sus patrones".

¿Hoy, Guzmán también vería con simpatía la ‘Ley anti ONG’ aprobada por el actual Congreso de la República? Es una ley que generará efectos, incluso, en la lucha antidrogas y en la defensa del medio ambiente. En el citado texto, Guzmán sostuvo:

"En lo referente a la "ayuda" imperialista, no es sino inversión altamente rindente en sus semicolonias, aliados o amigos a quienes exige garantías para sus capitales y les demanda "legitimidad" y respeto a los DD.HH. para garantizar sus intereses de clase; la propiedad privada, la economía de mercado, la libertad de acción para sofocar guerras revolucionarias o provocar guerras de rapiña locales y hasta mundiales".

En ese mismo sentido, señaló:

"Finalmente, aceptan [el gobierno de Estados Unidos] otorgar el dinero del "Convenio" pero recortado en 10 millones de dólares a desembolsarse en tres etapas, dependiendo del progreso del Perú en respeto a DD.HH. y acciones antidrogas; fondos que no serían asignados directamente sino que pasarán por un tamiz civil que lo manejará. Los 10 millones suspendidos iban a ser para equipar 3 batallones de ejército peruano pero como no han demostrado aun respeto a los DD.HH. no se entregarán. El total de ayuda condicionada será de 83 millones de dólares solamente, de ellos 24 millones para las cuestiones militares".

¿También habría sentido satisfacción el líder terrorista al conocer la orden del presidente del "imperio yanqui", Donald Trump, de congelar los fondos de ayuda internacional? Veamos qué expresó entonces sobre USAID:

"El instrumento de acción cívica en manos del Ejército y la Marina es mínimo y formal, basado en la "ayuda" imperialista, principalmente yanqui y a través de la Agencia Internacional de Desarrollo (AID) [N.R.- se refiere a USAID], porque la profunda crisis económica, también recortará sus medios, y las "obras" que pretenden serán con fines militares de guerra contrasubversiva, usando como siempre el trabajo gratuito de las masas apoyándose en algunos lacayos".

¿Del mismo modo, habría celebrado los ataques al periodista Gustavo Gorriti, quien en 1990 ya había publicado su libro de investigación "Sendero" y era uno de los mayores conocedores de la organización maoista?

Guzmán se refirió a los periodistas Gorriti y Manuel D’Ornellas, y a medios como La República y El Comercio, como "reaccionarios", debido a que Gorriti había cuestionado el llamado "equilibrio estratégico":

"Gorriti decía ya desde julio [de 1990]: "Equilibrio estratégico...es una exageración calculada, buscan poner en tensión sus fuerzas para ponerse esa meta y cumplirla".

Gorriti indicó entonces que Sendero no estaba en condiciones de lograrlo en ese momento. Por ello, para Guzmán, era un "reaccionario". Todos "reaccionarios".

Por supuesto, en su elenco no faltó Enrique Zileri, director de Caretas, semanario que probablemente realizó la más amplia y profunda cobertura sobre el conflicto armado en las propias zonas de conflicto y en su etapa más dura, con Gustavo Gorriti como su reportero más destacado:

"Sin la guerra popular las políticas de explotación y entrega total al imperialismo yanqui son bienvenidas por estos defensores de derechos humanos, sirvientes directos de los yanquis que exigen simplemente la llamada pacificación, o sea la estrategia contrarrevolucionaria de la guerra de baja intensidad; promotores de venales y siniestros periodistas contrarrevolucionarios que siempre han odiado al pueblo peruano, como Zileri de frívola cloaca reaccionaria que es Caretas".

¿Qué pensaría hoy Abimael Guzmán al ver su violento y vetusto discurso coincidir con el actual y virulento rollazo que sale de los micrófonos de los escaños del Congreso y de otros escenarios y paneles?

Quién lo sabe.

Y, al revés, ¿qué siente ahora el bloque "anticaviar" al ver que su vocabulario tiene estos antecedentes?