Decisión de dejar de validar firmas de afiliados podría ser el tiro de gracia para los jefes de los otros organismos electorales, actualmente bajo ataque del Congreso. Salas intenta evitar guerra civil.

Para que un partido político o un movimiento regional se inscriba tiene que cumplir una serie de requisitos, como que se verifiquen las firmas de sus afiliados. El RENIEC, por un convenio indefinido firmado con el Jurado Nacional de Elecciones, ha sido el encargado de filtrar y validar estas firmas. Ahora su jefa, Carmen Velarde, pretende dejar de hacerlo argumentando, entre otras cosas, falta de presupuesto y sobrecarga de trabajo, y le tira la pelota al Jurado. Las consecuencias pueden ser nefastas: o el Jurado Nacional de Elecciones no inscribe a más partidos políticos o los inscribe a granel, sin filtro. Buscar una salida cabal llevaría tiempo y, en consecuencia, un embalse de solicitudes no atendidas por el JNE, más aún teniendo en cuenta el hambre colectivo por crear partidos. El Jurado está recibiendo fuego amigo y no por error.

Carmen Milagros Velarde Koechlin - Jefa de el RENIEC

Pese a pertenecer a la misma especie, parece que RENIEC se ha sumado a la campaña de acoso y derribo en contra del Jurado Nacional de Elecciones y la ONPE. EL pasado 20 de junio, su jefa, Carmen Velarde, informó al Jurando Nacional de Elecciones que quería resolver, terminar unilateralmente, el convenio indefinido por el que su institución se hace cargo de validar las firmas de los planillones de afiliados de las organizaciones que quieren inscribirse como partidos o movimientos regionales. Los principales argumentos que esgrimió son que no le alcanza el presupuesto y que, además, eso de detectar firmas falsas y denunciarlas suponía un sinvivir para su procurador.

El Jurado Nacional de Elecciones es el máximo órgano electoral y el encargado, entre otras muchas cosas, de inscribir a partidos políticos y movimientos regionales. La validación de las firmas de los afiliados es uno de los requisitos para hacerlo. El RENIEC emite los DNI y tiene a su cargo el Padrón Electoral, es decir, es el organismo electoral que cuenta con la especialización técnica y la logística para validar firmas.

Los artículos 177 y 183 de la Constitución establecen que los organismos electorales mantiene relación de coordinación entre sí, y que RENIEC debe dar información al JNE para que cumpla con sus funciones. No establece obligaciones determinadas, pero sí marca un derrotero.

Si unilateralmente y sin atender a razones RENIEC rompe el convenio con el Jurado, lo dejará cual policía de asalto sin pistola. EL JNE no tiene cómo hacer esa tarea, ni a quién encargársela.

En este momento, cuatro partidos están en fase de inscripción; además, el ROP (Registro de Organizaciones Políticas) ha solicitado a 93 organizaciones políticas información sobre sus comités provinciales (lo que también requiere verificación de firmas), y hay 415 organizaciones que ya han solicitado su reserva de denominación (ya han solicitado la reserva de un nombre, aunque no han iniciado propiamente el trámite de inscripción). Todo esto está en riesgo.

Imaginen a todas las resistencias habidas y por haber, a los combatientes de todas los partidos en ciernes, a todas las fuerzas populares e impopulares, a los avanza y retrocede, a los renovados, a los viejos sempiternos y a los recién concebidos, a todos en hermandad, pidiendo a la vez la horca, la silla eléctrica, la inyección letal y el degüelle de Jorge Luis Salas Arenas, presidente del Jurado. Tendrían la mesa servida para hacerlo sin freno: nadie mirará al RENIEC, el objetivo es el Jurado y la bomba ya está activada y en conteo regresivo.

Las amenazas del grupo 'Los Combatientes' hacia el presidente del JNE el 6 de julio

El mismo cielo azabache le espera a Piero Corvetto, jefe de ONPE, al que ya muchos le tienen un hambre caníbal. La ONPE es el organismo encargado de llevar a cabo los procesos de elecciones internas de las organizaciones políticas, procesos que también deben cumplir, por reglamento, con el requisito de validación de firmas.

Piero Corvetto - Jefe de la ONPE

En estos momentos hay cuatro partidos en fase de inscripción. Curiosamente, uno de ellos es el de Antauro Humala. Su Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros podría no tener la posibilidad de inscribirse, o podría llegar a inscribirse sin filtro alguno, o podría quedar en un limbo “etno-electoral” por un buen tiempo. Aunque ahora esté desaparecido en combate, Antauro ha demostrado que puede mover gente, que tiene imán para las relaciones peligrosas y que con la presidenta tenía trato, al menos, cuando estaba en prisión. Vamos que sirve para un roto y para todos los descosidos.

Partidos en fase de inscripción

La controversia

En medio de este terreno minado a conciencia, el Jurado Nacional de Elecciones y la ONPE están tratando de hacer entrar en razón a RENIEC, pero no lo consiguen.  El 20 de agosto, RENIEC informó al Jurado Nacional de Elecciones que quiere romper el convenio indefinido por el que se compromete a validar firmas de afiliados. Inmediatamente, el Jurado, atendiendo a que uno de sus argumentos es la falta de presupuesto, notificó y expuso ante el Consejo de Ministros la situación. Por el momento la respuesta ha sido el silencio.

El 2 de agosto, el JNE convocó a un pleno ampliado al que fue invitada la presidenta de RENIEC; la escucharon, pero no llegaron a ningún acuerdo. Ella sigue empecinada en dejar de validar firmas. El pasado miércoles 9 de agosto, Jorge Salas Arenas le hizo llegar un nuevo oficio tratando de desactivar la bomba y evitar una guerra civil entre organismos electorales. Salas ha propuesto que se cree un equipo de trabajo integrado por especialistas del JNE, ONPE Y RENIEC para analizar los problemas y buscar soluciones. Se establecen plazos: dos días calendarios a partir del 9 de agosto para que los órganos designen a sus representantes y 15 días, a partir de entonces, para que informen de los resultados de dichas reuniones. Asimismo, el Jurado se compromete a elaborar un proyecto para solicitar al Ministerio de Economía una ampliación del presupuesto. Mientras tanto, un órgano electoral le ha puesto la soga al cuello a los otros dos.

El 28 de Julio de Carmen Velarde

Un gran pequeño detalle, que podría explicar en parte lo que está sucediendo, es la relación que sostienen los tres jefes de los organismos electorales con el Congreso y el Ejecutivo. El acoso y derribo a Salas Arenas y a Corvetto no precisa de mayores explicaciones, se han convertido en una obsesión obsesiva del Congreso. En cambio, a la jefa del RENIEC nadie la menciona, ni la roza. La brecha entre los jefes de organismos electorales se hizo patente durante las Fiestas Patrias, la única que fue al Congreso a escuchar el Mensaje a la Nación y soportó, sin esfuerzo, el aliento de los congresistas en la nuca mientras asentía, fue Carmen Velarde. La única que acudió al Desfile Militar y se sentó en primer plano fue también ella. Si solo cumplía con el protocolo o con algo más, está por verse.

29 de julio - Carmen Velarde en el Desfile Militar

Con los antecedentes de firmas falsas e incluso de fábricas de firmas falsas, con la inestabilidad política reinante y la gula de poder, con las vendettas desatadas, dejar al Jurado Nacional de Elecciones en el aire es sinónimo de darle el tiro de gracia.

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