Perú y Colombia: relaciones diplomáticas entre el arreglo y el sentimiento de traición

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Perú y Colombia: relaciones diplomáticas entre el arreglo y el sentimiento de traición

Esta es la historia secreta de cómo fue bombardeado diplomáticamente un arreglo que lograron el 14 de marzo pasado las cancillerías de Perú y Colombia en Lima para normalizar las relaciones diplomáticas rotas desde diciembre de 2022 cuando Petro tomó partido por Pedro Castillo. El candidato colombiano que Perú ha presentado para la reelección en la CIDH es el detonante. Ahora está en riesgo la candidatura de Perú a la Secretaría Adjunta de la OEA.

Las relaciones diplomáticas entre Perú y Colombia, rotas desde diciembre de 2022 cuando el presidente de Colombia, Gustavo Petro, tomó partido por el detenido expresidente golpista Pedro Castillo, iban camino de normalizarse en marzo pasado. De hecho, los cancilleres fumaron la pipa de la paz en Torre Tagle, pero luego, una jugada de Perú, considerada por Colombia como una traición, complicó nuevamente las relaciones y ha puesto en riesgo la aspiración de Perú a la secretaría adjunta de la OEA que se elegirá este lunes en Washington.

El gobierno peruano, el mismo que promueve una "amplia consulta nacional" para imponer la pena de muerte, lo que implica obligatoriamente denunciar el Pacto de San José y salir del Sistema Interamericano, tiene un renovado interés por tener cupos en la OEA, en la Corte Interamericana, donde ya tiene al juez Alberto Borea, y en la CIDH, donde aspira a mantener un aliado. Pero la jugada puede acabar con jaque mate para el Perú.


La reunión de los ministros de relaciones exteriores de Perú, Elmer Schialer, y de Colombia, Laura Sarabia, lograda después de un arduo trabajo de las dos cancillerías, se llevó a cabo en Torre Tagle el 14 de marzo. El comunicado hablaba de trabajar conjuntamente en las instancias bilaterales y regionales y de hacer un encuentro de presidentes en este año. Todo un logro diplomática dada los más de dos años de relaciones rotas.

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Laura Sarabia y Elmer Schialer, ministros de Relaciones Exteriores de Colombia y Perú respectivamente.

Breve luna de miel, porque 11 días después, el 26 de marzo, el gobierno peruano sorprendió con el anuncio de la postulación del comisionado colombiano Carlos Bernal a la reelección en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, en representación de Perú.


La postulación de Bernal con el amparo de Perú fue una verdadera bomba en términos diplomáticos por varias razones: la primera es que no hubo una conversación con Colombia sobre ese asunto; la segunda es que Colombia ya había presentado en diciembre del año pasado a la abogada María Clara Galvis para ocupar ese mismo cargo en la CIDH, en remplazo de Bernal cuyo periodo vence este mes de junio. El gobierno Petro no tiene ninguna cercanía ideológica con Bernal, un abogado de derecha, que cuando fue magistrado de la Corte Constitucional de Colombia se convirtió en el voto más retardatario en materia de derechos humanos y renunció cuando apenas 3 años de los 8 años de su periodo en la Corte, para ser postulado a la CIDH por el entonces presidente colombiano, también de derecha, Iván Duque. En la CIDH, Bernal ha tenido una postura consecuente con sus principios religiosos y conservadores, lo que podría explicar la simpatía que le profesa el gobierno de Dina Boluarte. 

Fuentes diplomáticas colombianas le confirmaron a Epicentro Tv que la postulación de Bernal por parte de Perú fue considerada una traición a los acuerdos y buscaron una manera de devolver el golpe.  

El gobierno peruano avanzaba con paso firme para lograr un puesto en la cúpula de la OEA, pues el 11 de marzo había presentado la postulación de la excanciller Ana María Sánchez a la Secretaría Adjunta de la organización, un cargo administrativo pero que, según quien sea el secretario general, puede tener mucho juego político.

Sánchez estaba sola en carrera y Colombia decidió complicarle la campaña, en respuesta a la "oferta hostil" de Perú para la CIDH. En apenas dos semanas, el 7 de abril, Colombia presentó la candidatura de la embajadora y exviceministra de Relaciones Exteriores Laura Gil. Ahí se empezó a hacer más difícil la elección de Sánchez.  

Es decir, Perú y Colombia avanzaban en una reconciliación diplomática con miras a nombrar embajadores y restablecer relaciones, pero Perú le hizo una afrenta al gobierno Petro postulando a un candidato colombiano de derecha a la CIDH (Carlos Bernal), que se enfrentará en la elección a la candidata progresista (María Clara Galvis) que Petro quiere poner en la misma Comisión. En respuesta, Petro presentó una candidata a la secretaría Adjunta de la OEA (Laura Gil), para competir con la candidata de Boluarte (Ana María Sánchez) que estaba sola en carrera y se sentía elegida.

En defensa de Dina 

Fuentes de la OEA le dijeron a Epicentro Tv que la candidata Ana María Sánchez hace una campaña concentrada en un plan de reforma de la OEA y con mucho énfasis en que la presidenta Boluarte es víctima de acoso permanente en el país y que, en ese contexto, el Perú considera que su presencia en la OEA es muy importante. Ese mensaje ha caído mal en algunas delegaciones diplomáticas que ese tipo de cargos no está diseñado para defender internacionalmente a un presidente.

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Ana María Sánchez en la OEA.
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Ana María Sánchez con Albert Ramdin, secretario general electo de la OEA.

Como toda situación difícil siempre es susceptible de empeorar, el viernes surgió otra candidatura que divide las fuerzas en la OEA. La embajadora de Guatemala ante la OEA, Claudia Escobar Mejía, anunció su candidatura al mismo cargo. Si bien es cierto que no ha tenido tiempo de hacer campaña, la realidad es que su cargo le ha permitido tejer lazos con las delegaciones diplomáticas en esa organización y podría tener chance de pasar a lo que parece una inevitable segunda vuelta.

La elección está convocada para este lunes 5 de mayo a las 10 de la mañana. Para ganar se necesitan 18 de los 32 votos y con este panorama parece que habrá segunda vuelta. Perú había logrado compromiso de países de derecha que votan en la OEA, y Colombia toda el ala izquierda, pero la aparición de la candidatura de Guatemala vuelve a mover las fichas. Al menos, Perú perdió el voto que le había prometido Guatemala.

Bernal, ese oscuro objeto del deseo 

¿Por qué arriesgó Perú la candidatura de Ana María Sánchez a la Secretaría Adjunta de la OEA para postular a un candidato colombiano a la CIDH? Si bien es cierto que el Estatuto de la CIDH contempla la posibilidad de que un país presente a un candidato de otra nacionalidad, esto es inusual, mucho más si ese otro país ha presentado un candidato previamente. 

Cuando el Perú anunció la candidatura del colombiano Carlos Bernal a la CIDH, diversos juristas peruanos se preguntaron si no había un connacional que pudiera representar bien al país en esta organización internacional. Le hicimos esa pregunta al gobierno y su respuesta dejó más dudas.  

Gracias a la ley de transparencia y acceso a la información, le preguntamos a la Cancillería cómo fue el proceso de selección de Bernal, cuáles fueron los candidatos peruanos, cuáles fueron las razones para elegirlo, cuántas veces se reunieron para definir esa candidatura y cuál es el plan de trabajo para la campaña. Además, preguntamos con qué presupuesto cuentan, pues para hacer campaña por su candidato, es necesario hacer viajes, almuerzos y reuniones, como ocurrió en el pasado con la frustrada candidatura de la entonces comisionada Julissa Mantilla que fue retirada sorpresivamente como contamos en su momento aquí en Epicentro.  

La única respuesta con contenido que dio la Cancillería fue que Bernal ha sido postulado por las razones expuestas en la carta enviada a la Secretaría General de la OEA: "La decisión del gobierno peruano se sustenta en la extraordinaria labor desarrollada por el doctor Bernal Pulido en los últimos cuatro años como miembro y vicepresidente de la CIDH. En estos cargos, el doctor Bernal Pulido ha aplicado escrupulosa y lealmente las normas que sustentan el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Esta conducta, por demás, es consistente con sus antecedentes académicos y profesionales, de distinguido profesor de Derecho".  

Sorprendentemente, la Cancillería reconoció a Epicentro Tv  por escrito que la Representación Permanente del Perú ante la OEA no ha tenido reuniones oficiales con el candidato Bernal Pulido desde el 1 de agosto de 2024. Lo que sí admite es que "los contactos se han dado en el marco de los respectivos periodos de sesiones de la CIDH, en las audiencias organizadas por la CIDH con la participación del Estado peruano". En resumen, que no utilizado las sesiones de la CIDH para hacer el acuerdo con el colombiano Bernal de que sea candidato de Perú para la reelección. 

Las otras preguntas que le planteamos a la Cancillería obtuvieron la misma vacua respuesta: la Cancillería "no cuenta con la documentación solicitada. No obstante, el procedimiento seguido para la presentación de la candidatura se llevó a cabo conforme al Estatuto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos". Es decir, no hay plan de trabajo, no hay presupuesto, no hubo relación de candidatos peruanos en el proceso de selección y no hay documentación que sustente porqué no se postuló a un candidato peruano a la Comisión Interamericana. 

Por qué Bernal 

La decisión del gobierno peruano de presentar al colombiano Carlos Bernal como candidato a la reelección en la CIDH se explica, según fuentes de Epicentro, no solo por su tendencia ideológica, sino también por la postura que ha asumido frente al proceso abierto en la CIDH contra Perú por la responsabilidad del gobierno de Dina Boluarte en la represión de las protestas entre diciembre de 2022 y enero de 2023, que cobró la vida de 50 personas.  

Epicentro Tv conoció que hace más de un año está listo un duro informe sobre el evidente incumplimiento por parte de Perú de las recomendaciones hechas por la Comisión luego de las 50 muertes durante las protestas, pero no se cierra para hacerse público y notificar al Estado Peruano, porque estarían llegando constantemente sugerencias y comentarios del relator para Perú, Stuardo Ralón, y del ahora candidato por Perú, Carlos Bernal. 

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