En declaraciones para Epicentro.tv, la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara, sostuvo que tras una investigación de los hechos se puede afirmar que tanto el Ejército como la Policía Nacional del Perú han disparado de forma ilegítima armas letales - y usado otras armas menos letales - de forma indiscriminada contra la población, especialmente contra personas indígenas y campesinas.
Amnistía Internacional documentó 12 casos de muertes por uso de arma de fuego, en todos los casos por disparos en el pecho, el torso o la cabeza, lo que podría implicar un uso intencional de la fuerza letal y, en algunos casos, constituir la comisión de ejecuciones extrajudiciales. Además, destacó el impacto de la estigmatización de los manifestantes - a quienes las autoridades del más alto nivel han calificado de terroristas - en el uso de la fuerza indiscriminada por parte de la policía y el ejército, y en la lentitud de las investigaciones a nivel policial y fiscal.
