Nueve años después de la firma del contrato de concesión del proyecto Vías Nuevas de Lima, así luce la mayor parte de lo que a, estas alturas, debería ser continuación de la autopista Ramiro Prialé. La Municipalidad de Lima no sólo no ha cumplido con liberar los terrenos por dónde debe pasar la nueva autopista, sino que ha firmado otro contrato con otra empresa para que asfalte un tramo de la misma; una obra temporal por la que se pagó casi 15 millones de soles y que fue ejecutada sobre un área que ya está concesionada a Rutas de Lima. Por esta razón, la fiscalía ha iniciado diligencias preliminares contra el alcalde de Lima, Jorge Muñoz y otras nueve personas por el presunto delito de corrupción de funcionarios.

El contrato de concesión firmado durante la gestión de Susana Villarán entre la Municipalidad de Lima y el consorcio Rutas de Lima, liderado en ese momento por Odebrecht, obliga al consorcio a reparar y darle mantenimiento a los 10 km. existentes de la autopista Ramiro Prialé y construir 20 kilómetros nuevos, en el tramo comprendido entre la Av. Las Torres en Huachipa y el puente Los Ángeles, en la entrada de Chosica. Una obra que prometía unir los distritos de El Agustino, San Juan de Lurigancho, Lurigancho-Chosica y Chaclacayo, por una vía rápida de 2 carriles por sentido, y que se convertiría en una esperada alternativa a la congestionada Carretera Central.

Sin embargo, durante la gestión edil de Luis Castañeda Lossio, la Municipalidad de Lima ya se encontraba atrasada en el cronograma de entrega de los terrenos por donde debía construirse la autopista. Debido a esto, en junio del 2017, se paralizaron los avances y hasta la fecha, la nueva gestión edil de Jorge Muñoz tampoco ha logrado liberar los terrenos porque – aseguran - existen obstáculos e interferencias insalvables, incluído un trozo de camino inca.

"Nosotros tenemos al Colegio Mayor, a la Hideroeléctrica de Huampaní, un camino Inca Capaq Ñam. Eso hace imposible que al día de hoy podamos liberar el tramo Ramiro Prialé y el contrato dice que mientras ese tramo no sea liberado, la municipalidad es la administradora" , dice Sarita Vilchez, Gerente de Promoción de la Inversión Privada de la MML.

Pese a que el contrato de concesión con Rutas de Lima sigue vigente desde el 2013 y por un plazo de 30 años, EMAPE – la empresa municipal administradora de peajes de Lima – convocó a un concurso público en setiembre del 2020 por un monto de casi 15 millones de soles para darle “mantenimiento” a un tramo de la vía Ramiro Prialé. Como los terrenos no han podido ser entregados, la Municipalidad de Lima decidió intervenir para, según su explicación, "proteger" un tramo que ya estaba libre de obstáculos. Según José Buleje,  Gerente General de EMAPE " Para que lo que está allí no se pierda,  porque, si sigue pasando el tiempo, se va a seguir contaminando y malogrando"

Las bases del concurso detallan que el mantenimiento debía ejecutarse desde la Av. Las Torres hasta el puente Morón; una sección que, si bien mostraba un pequeño avance, no estaba siquiera asfaltada.

El gerente general de EMAPE nos confirmó lo que salta a la vista: que sólo se ha puesto una capa muy delgada de asfalto, que no va a soportar tránsito pesado y que está pensada para durar solo unos 36 meses. 15 millones para tres años.

"Mínimamente el asfalto debe tener dos pulgadas para poder soportar el tránsito vehicular de los camiones, esto simplemente es una película de 12 mm que solo actúa para proteger el material que se encuentra en la zona y que hemos estabilizado a través de agentes químicos" , dice Buleje.

Para esta intervención, EMAPE adjudicó la buena pro y firmó contrato – en setiembre del 2020 - con la empresa FERP Ingeniería SAC  y un año más tarde, la propia Gerencia Central de Administración y Finanzas de EMAPE le acaba de solicitar al Tribunal de Contrataciones del Estado iniciar procedimiento sancionador contra la empresa FERP Ingeniería SAC por haber presentado documentos inexactos durante el proceso para hacerse de la buena pro

Los especialistas en contratos públicos consultados coinciden en que no se debió intervenir una vía que otro contrato ya había entregado en concesión por 30 años. Y que se debió buscar otra salida.

José Buleje,  Gerente General de EMAPE, dice:  "Hemos mejorado ese material, le hemos dado mayor resistencia para que,cuando la Municipalidad de Lima entregue este tramo al concesionario, este pueda continuar sobre lo existente,  pueda continuar con la construcción del pavimento, por lo tanto no se destruiría nada"

Pero Rutas de Lima piensa distinto. El consorcio nos respondió con un comunicado en el que señala que, “si bien tiene conocimiento de que la Municipalidad de Lima viene realizando obras temporales en la zona, le ha expresado su preocupación debido a que estas se vienen realizando en algunas de las áreas de la concesión donde ya se habían ejecutado las primeras obras, lo cual podría causar algún tipo de afectación a futuro".. Añade que “es importante tener en cuenta que ya existe toda una planificación técnica y económica respecto al tramo Ramiro Prialé, por lo cual se debería buscar que esta no sea vulnerada de ninguna forma”

Es decir, que Rutas que Lima no está de acuerdo con que la Municipalidad intervenga el tramo que está bajo su concesión, pues la empresa podría verse obligada a remover el asfalto recientemente colocado para poder construir la autopista, lo que además podría traducirse en mayores gastos. La fiscalía se encuentra investigando preliminarmente este caso por el que están denunciados 10 funcionarios, entre los que se encuentre el propio alcalde Jorge Muñoz. Quince millones de soles invertidos en una obra temporal sobre un terreno concesionado en el que hasta ahora no se puede construir una autopista prometida para aliviar la congestión de la Carretera Central.

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