El 21 de enero de 2022, seis días después del gran derrame de petróleo frente a la Refinería La Pampilla, en Ventanilla, dos buzos de una empresa contratada por Repsol se sumergieron en la zona del desastre para inspeccionar el PLEM, el dispositivo blindado que funcionaba como unión entre las mangueras del buque tanque petrolero Mare Doricum y el ducto de 4 kilómetros y medio que transportaba el combustible hacia la refinería. La cámara ubicada en el casco de uno de los buzos registró estas pequeñas fugas de crudo, aun seis días después del evento, por las rendijas del PLEM. Y captó también corrosiones, grietas y desprendimientos.

Buzo: Control, acá hay un aplastamiento de la tubería.

Control: …

Buzo: Aplastamiento de tubería.

Control: Aplastamiento de tubería, recibido. Ya, aplastamiento de la tubería, está dañado ahí.

Buzo: Acá está recubierta…

Control: ¿Tienes una brida ciega?

Buzo: ¿Control?

Control: ¿Tienes una brida ciega?

Buzo: No, no, acá está la unión de la brida, es la unión de lo que viene de la tubería de tierra con el manifold.

Control: Ya, recibido, recibido. ¿Allí hay novedades?

Buzo: No, no (hay) novedades, solamente (que) los pernos están flojos.

Control: ¿Están flojos?

Buzo: Sí, déjame ver.

Control: ¿Algunos o todos?

Buzo: Punto 12 están ajustados, pero el resto están flojos.

Control: Ya, recibido, recibido.

El PLEM de Repsol estaba sumergido bajo el agua desde por lo menos el año 2013, año de su fabricación en la planta de La Pampilla.

El día del derrame, sábado 15 de enero, a las 5 y 17 de la tarde, esta pieza clave se rompió. El gigante buque Mare Doricum se movió bruscamente más de ochenta metros hacia estribor, por su derecha, y sus mangueras conectadas al PLEM se tensaron con tal fuerza que salieron con todo y boquetes del PLEM.

Allí empezó el derrame del petróleo.

Desde un inicio, Repsol alegó que el buque fue remecido por olas provocadas por el volcán Tonga, cerca de Australia, que había hecho explosión horas antes. Pero ninguna autoridad reportó alerta alguna. El mar peruano estuvo calmado aquel día. Aun hoy, a Repsol le cuesta desprenderse de esa tesis.

Luis Vásquez Madueño, vocero de Repsol, responde lo siguiente:

-¿Por qué se argumentó esa historia del oleaje, de la marea producto del volcán Tonga? ¿Por qué?

Es indudable que hubo un evento de una naturaleza extraordinaria a consecuencia del volcán, que se vieron en la costa del Pacífico Sur durante ese día.

-Pero aquí no había ninguna emergencia, eso se había descartado por las autoridades.

Más allá de eso, lo que sí es claro es un desplazamiento del barco.

La verdad sobre el rompimiento del PLEM, que después ocasionó el derrame de más de 12 mil barriles de crudo al mar peruano, se ha mantenido sumergida, literalmente, pero ahora empieza a salir a flote.

Una pericia a los restos del PLEM realizada en Argentina y Estados Unidos, entregada recientemente al fiscal de Medio Ambiente del Callao a cargo de la investigación del crimen ecológico, Ariel Tapia Gómez, plantea las razones del rompimiento del dispositivo.

Julio Guzmán Mendoza, procurador público de Delitos Medioambientales del MINAM comenta sobre el PLEM:

Siempre fue el PLEM, siempre fue el PLEM. El PLEM es el instrumento que se termina rompiendo, y cada una de las partes en la actividad empresarial riesgosa de hidrocarburos es diseñada para que esto no ocurra.

La pericia concluye que la primera causa principal del desprendimiento de las mangueras y posterior rompimiento del aparato fue el “excesivo desplazamiento de la conexión del buque-tanque respecto al PLEM”, hecho que “provocó sobrecargas de tracción y flexión sobre las boquillas del PLEM”.

Y como segunda causa principal, la pericia señala “defectos en la fabricación del PLEM”, los mismos que “redujeron la resistencia de la unión soldada de las boquillas al cuerpo del PLEM”.

Esta es una foto panorámica del PLEM, tomada en el mes de junio, durante una de sus inspecciones. En esta otra foto se ven las boquillas que iban soldadas a los orificios. La boquilla norte, a la derecha, y la boquilla sur, a la izquierda. Ambas boquillas se conectaron con las mangueras del buque, y cuando éste se remeció, fueron arrancadas de golpe, rompiendo la soldadura.

La pericia pone en cuestión la construcción de una parte del PLEM cuando señala que “hay evidencias de que realizó una incorrecta preparación de juntas previo a las soldaduras”, y que “se determina que la sección total del cordón de soldadura es inadecuada, lo cual provocó que la fractura en las dos boquillas se propague atravesando los tres materiales aportados”.

Añade que “el desprendimiento de ambas boquillas se debió a la iniciación y propagación de fracturas en las uniones entre boquilla, plancha de refuerzo y cuerpo del PLEM, producto de las cargas axiales y de flexión transmitidas por las boquillas” y que “las soldaduras de filete usadas en las boquillas y la plancha de refuerzos no cumplen los requisitos de la norma ASME BPVC VIII Div. 1 ni ASME B31.4, su sección de garganta es mucho menor que la sección de las partes unidas. Esto fue causa directa del desprendimiento de las boquillas, en particular en la boquilla sur”.

Julio Guzmán Mendoza, procurador público de Delitos Medioambientales del MINAM, añade:

Nos encontramos más que satisfechos porque se ha corroborado nuestra línea inicial de percepción del caso. Yo creo que no estamos ante un caso que existan algunas brechas que debamos cubrir. Yo creo que es un caso sólido para el Estado peruano.

Podríamos decir que tenemos casi todos los elementos que nos permiten afirmar que se cumplen con todos los requisitos para un requerimiento de acusación.

-¿Para pasar a acusación?

Sí.

Mientras que el procurador Julio Guzmán espera que la pericia se convierta en evidencia de peso para que el fiscal acuse a los investigados, Repsol tiene su propia lectura del documento, tal como señala su vocero, Luis Vásquez Madueño:

También confirma que el PLEM estaba construido para soportar la operación sin ningún problema. El PLEM tuvo todos los mantenimientos correspondientes que fueron notificados a la autoridad, donde se ve espesores, análisis de espesores, pruebas hidráulicas. De hecho, las pruebas hidráulicas a las que fue sometido el PLEM se han hecho por encima de la presión de operación, y todas han dado resultados satisfactorios.

Los “defectos de fabricación” del PLEM que subraya la pericia ya habían sido puestos en evidencia en junio pasado por la comisión investigadora del derrame de crudo del Congreso.

Margot Palacios, expresidenta de la comisión investigadora del derrame de petróleo del Congreso, responde:

Nosotros teníamos información de que nunca se había hecho mantenimiento, que nunca se cambió la infraestructura marina, y es por eso que nos enfocamos en este deterioro que, entendemos, ha tenido por la corrosión, por el agua salada y todo lo demás. En este caso, nos da la razón porque es el PLEM en su estado desgastado que ha ocasionado este derrame de hidrocarburo generando una contaminación a nuestro mar y grandes pérdidas de recursos hidrobiológicos.

La filmación de los buzos que se sumergieron seis días después para verificar el estado del PLEM muestra un dispositivo aparentemente desgastado.

La propia congresista Palacios añade:

Es el PLEM el que se rompió. Al ejercer tanta presión no soportó, reventó y eso hizo que el hidrocarburo saliera. Es por eso que nosotros pusimos mucho énfasis en ese tema, exigimos a la empresa Repsol que nos diga dónde habían hecho el mantenimiento. Nunca lo quisieron hacer conocer a la comisión.

Por ahora, se cuenta con evidencias de que el PLEM se rompió por el movimiento violento del barco. Pero ese movimiento tuvo una causa. Repsol no lo dice, pero aún no se desprende de su versión del “oleaje anómalo”. La otra hipótesis, la de las boyas sin los suficientes amarres de seguridad, no parece el mejor escenario para la empresa.

Es una hipótesis que planteó la comisión investigadora del Congreso: dos de las cinco boyas que sostenían el barco durante la descarga del crudo tenían un solo cabo o cuerda de amarre, pese a que las normas exigen dos cuerdas o cabos por cada boya. Frente al tamaño del barco, un solo amarre parece poca cosa, insuficiente. Y de acuerdo al propio vocero de la empresa, quien determina cuántos amarres tiene una boya, es el terminal, es decir, Repsol.

-Hay normas que señalan que cada boya debe tener dos amarres o dos cabos, y dos tenían un solo amarre o un solo cabo. ¿Eso quién lo dispone? ¿Decisión de quién es?

Y de acuerdo al propio vocero de la empresa, Luis Vásquez, quien determina cuántos amarres tiene una boya es el terminal, es decir, Repsol:

El diseño de amarre es de una terminal, de seguridad, el dueño del terminal.

-De La Pampilla.

Pero la operación de amarre y el cumplimiento es del capitán.

La expresidenta de la comisión investigadora del Congreso no está de acuerdo con esa lectura. Ella apunta al problema con las boyas:

El movimiento se ha dado porque se ha roto el cabo de la boya número 5, y en ese momento ellos sabían, y su manual lo dice, debieron detener allí la descarga y no lo hicieron. Allí hay una responsabilidad de ellos.

Ellos querían restablecerlo pero no pudieron, y ahí es donde se origina este movimiento y este movimiento brusco hace que el PLEM reviente.

A las 5 y 30 de la tarde de aquel día, con dos amarres rotos de boyas y las boquillas del PLEM arrancadas con violencia, el petróleo salía incontenible al mar.

El relato que ofreció a la comisión investigadora del Congreso uno de los buzos que inspeccionó el PLEM el 15 y el 16 de enero, revela la dimensión del derrame.

El relato que ofreció a la comisión investigadora del Congreso uno de los buzos de la empresa Cosmos, William Bazán Carmona, quien inspeccionó el PLEM el 15 y el 16 de enero de 2022, revela la dimensión del derrame:

Digamos que el derrame sucede a las 5 de la tarde del día sábado, pero las almohadas se colocan al día siguiente, domingo, mediodía. Entonces, por ejemplo, de 5 de la tarde hasta domingo al mediodía, han pasado más de 26 horas. Esas 26 horas, todo el crudo ya se había salido de la línea, y lo que hemos controlado básicamente son solo remanentes.

En la comisión investigadora del Congreso también se planteó que la mayor cantidad de crudo que fue al mar es el que ya estaba en el ducto de 4 kilómetros y medio camino a los tanques en tierra de La Pampilla, que, con el PLEM roto, se escapó de regreso por esa vía. Margot Palacios lo explica:

Sí, ha retornado, ha retornado, y eso ha salido al mar. Son 4 kilómetros y medio. Imagínate cuánta cantidad de hidrocarburo, de crudo había, y esto retornó al mar porque no pudieron detener, no podían taparlo, no podían hacer nada.

Al día siguiente, una mancha contaminante avanzaba hacia el norte, hasta Barranca. En las islas guaneras como la Isla del Pescador, frente a Ancón, la fauna marina empezaba a sentir el golpe. En febrero de 2022, Epicentro Tv presenció en este lugar la desgracia de las aves guaneras.

Luis Gonzales-Zúñiga Guzmán, director ejecutivo Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre, comenta lo siguiente:

El total del número de especímenes afectados ha sido 1,852.

-¿Es el número total o un muestreo?

No, esto es, efectivamente, el número total, que se ha obtenido sobre la base registral, desde que empezó este evento hasta que ha cedido, aproximadamente fines de agosto.

Selene Peña Daga, abogada del servicio Nacional Forestal y Fauna Silvestre, responde:

Hemos dictado tres medidas administrativas. Uno es respecto a los 1852 especímenes muertos, que acrediten la disposición final de éstos, porque al estar contaminados se convierten en residuos biocontaminantes.

Como segunda medida administrativa, lamentablemente, no toda la fauna silvestre ha sido liberada o retornada a su lugar de origen, entre esos, tenemos ocho pingüinos de Humboldt que van a seguir en cautividad durante todo el período de vida. Entonces, como segunda medida, se ha dictado que se brinde la atención y mantenimiento de estos especímenes.

Y, como tercera medida administrativa (…) se dictó realicen un monitoreo poblacional biológico de la fauna silvestre en las áreas impactadas.

OEFA, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental, contabilizó 97 playas y formaciones costeras afectadas por el petróleo. Repsol ha hecho limpieza en todas menos en el Pasamayo. En octubre pasado, sin embargo, OEFA dijo que solo 26 playas estaban realmente limpias, y 71 todavía no.

OEFA abrió contra Repsol siete procedimientos sancionadores, seis de ellos con pronunciamientos en primera instancia, impuso una sanción por S/. 70.2 millones, y una multa por S/. 2 millones. En octubre próximo, Repsol debe presentar un Plan de Rehabilitación de las zonas costeras. Si es aprobado, se fijarán plazos para devolverle al ecosistema los organismos que tenía antes del desastre.

Katherine Melgar Tamara, directora de Supervisión Ambiental en Energía y Minas de OEFA, comenta lo siguiente:

Las treinta zonas que ellos señalaban eran inaccesibles, nosotros hemos conseguido realizar labores de monitoreo, y con resultados de monitoreo es que los hemos incorporado al Plan de Rehabilitación.

Por otro lado, Luis Vásquez Madueño, vocero de Repsol, responde:

Lo que se derramó ya se limpió. Ya está limpio tanto por las acciones de limpieza como por las acciones propias de la naturaleza, evaporación y demás. Y eso no solamente lo demuestran todos los informes técnicos que hemos emitido, y que los hemos compartido con la autoridad, de hecho, hemos emitido uno nuevo en octubre, donde tanto el mar como el subsuelo marino y la playas están libres de hidrocarburo.

Katherine Melgar de OEFA, añade:

Si bien señalaban en su escrito de apelación que presentarán el Plan de Rehabilitación, cuestionaban la metodología que se había implementado para concluir que estaban afectadas. Asimismo, señalaban que algunas de las formaciones costeras no eran accesibles por temas de seguridad y, por lo tanto, no podrían ellos realizar acciones de rehabilitación en esas zonas.

El procurador Julio Guzmán indica:

Los daños se tienen que medir desde dos aspectos: daños y reparación en términos ambientales, que puede ser la exigencia de los planes de rehabilitación, y los daños y exigencias en términos económicos, es decir, hay cosas que no se van a poder rehabilitar y que tienen que ser sancionadas desde el punto de vista económico, hay que cuantificarlas para saber cuánto es lo que la empresa terminará pagando al Estado peruano.

Al norte de Lima, en el distrito de Chancay, provincia de Huaral, varios pescadores artesanales denuncian que aún hay presencia de crudo en las playas. En Chacra y Mar, por ejemplo, aseguran que las olas del mar siguen arrastrando restos de petróleo que se mezcla con la arena.

Pescadores de la zona comentan lo siguiente:

Esta mancha negra es lo natural del agua, pero esto verde que tú ves es parte del petróleo, del hidrocarburo. Esto sí es casi normal, pero ya se han combinado.

-Ah, o sea, lo verde es el petróleo, no lo negro.

Sí, lo negro. Bueno, lo normal, que antes se miraba en la playa, es lo negro, lo básico. Pero este verde es lo que nunca se había llegado a apreciar. ¿Ves este verde?

¿Qué dice Repsol ante ello? Su vocero responde:

Cada vez que se nos informa un hallazgo, por mínimo que sea, vamos a limpiarlo. Pero también le tomamos una muestra, que la llevamos a Estados Unidos. Se hace un análisis que se llama huella digital, como el ADN, y eso se compara con el ADN del crudo derramado. Y lo que se ha visto es que después de todas las operaciones de limpieza, ninguno de estos hallazgos corresponde de estos hallazgos corresponde.

Un pescador comenta lo siguiente:

Todos los días vienen borrando las evidencias del petróleo que amanece, todos los días tienen que venir limpiando para que digan que la playa ya está limpia. Pero es falso.

El agua mueve, mueve fuerte, y acá, lo que hacen es, lo covan, y como encuentras, ese cascajo, y granos, granos.

-Ah, las personas que vienen allá son…

De Repsol, pues, de esos de Repsol. Tratan de borrar las evidencias diarias que hay para que digan “ya las playas están limpias”. Pero eso es totalmente falso.

Un operario de limpieza de playas de una service contratada por Repsol, quien se encontraba en Chacra y Mar realizando un recorrido de limpieza señaló:

-¿En qué consiste básicamente la labor que ustedes hacen diariamente?

No, solamente hacemos patrullaje, cosas puntuales.

-Pero, ¿identifican todavía, tienen como misión identificar todavía manchas de petróleo?

Sí.

-Porque están recogiendo en bolsas.

Sí. Estamos haciendo patrullaje, cosas puntuales.

-O sea, ¿hasta ahora encuentran presencia de hidrocarburo? ¿Hasta hoy?

Sí, parece que sí.

-¿Hasta estos días?

(asiente con la cabeza y se va).

Los pescadores nos invitan a subir al Serpentín de Pasamayo para luego bajar a una de las playas rocosas y constatar que aún hay restos de petróleo bajo las piedras. Allá fuimos.

Un pescador responde lo siguiente:

Esta es una de las zonas más afectadas de acá de Aucayama, toda la zona pedregosa, y como ve, ya no es líquido sino es duro, es como si fuera brea, mira, como si fuera brea. ¿Por qué? Porque, obviamente, el hidrocarburo es un material no refinado, por eso lo llevan a la refinería, y eso está así.

El hidrocarburo impregnado en las rocas (escarba con la mano y levanta piedras). Podemos seguir moviendo cuantas rocas queramos y vamos a seguir encontrando hidrocarburos… Esta es nuestra lucha, esta es nuestra lucha (sigue escarbando).

(Dos pescadores mueven una roca grande).

Acá no nos puede decir Repsol de que nosotros hayamos traído combustible o hayamos derramado nada.

Luis Díaz Barroso, presidente de la Asociación de Pescadores de Aucallama - Chancay, responde:

Hoy, viernes 30 de diciembre, estamos a escasos día de cumplir los 365 días del año, un año. ¿Y la empresa qué hace? Simplemente evade su responsabilidad diciendo que ya estamos trabajando. Usted está acá. ¿Quién está trabajando acá para limpiarlo? Nadie.

La respuesta de Repsol sobre el caso de Pasamayo es la espera:

La recomendación de los expertos, que es lo que estamos haciendo, es que esperamos la acción rompiente de las olas, que desprendan el hidrocarburo, y estamos monitoreando para atraparlo en el mar, cuando ocurra ese desprendimiento.

-Está escondido, metido bajo las rocas. ¿Cuánto tiempo va a demandar para que regrese al agua?

A ver, son zonas donde no hay ingreso de gente, porque no puede ingresar gente, no es zona de recreación, no es que el mar esté contaminado, el mar está limpio (…) y eso es esperar la acción, no se puede hacer otra cosa. Es esperar esa acción.

Los pescadores rechazan que el mar en Chancay ya esté limpio. También rechazan la compensación económica que Repsol les ofrece por haberlos dejado sin su sustento, el mar. Denuncian que la negociación que la empresa ha hecho con casi 7 mil pescadores, uno por uno, de forma individual, no ha sido justa ni igualitaria.

Mario Carranza Velásquez, abogado de gremios de pescadores artesanales de Chancay, comenta lo siguiente:

No existe claridad sobre el inventario de daños que haya hecho la empresa y la forma como los habría valorizado. Pero, sin embargo, a pesar de eso, la empresa viene promoviendo acuerdos, negociaciones con los grupos afectados a efectos de llegar a acuerdos compensatorios de manera directa, sin embargo, lamentablemente, las reglas de estas negociaciones tampoco son transparentes ni claras porque, lamentablemente, la empresa no les facilita ni siquiera el informe de valorización que hubiesen realizado y menos aún no les facilitan siquiera el documento que van a suscribir.

Vásquez, el vocero de Repsol, asegura que sí están entregando copias de los contratos:

-¿Se les está entregando copia del contrato?

Entiendo que sí.

-No está seguro.

Entiendo que sí.

La empresa asegura que una vez realizadas las formalidades legales y notariales, entrega copia del contrato firmado a cada pescador, de manera personal. En el documento se observa, además de los montos que son parte del acuerdo, un elemento que llama la atención. Dos cláusulas, las números 5 y 9, en donde se reitera que el afectado, en este caso, el pescador, le cede a Repsol sus derechos, reclamos, títulos, acciones o demandas de forma irrevocable. El abogado advierte el riesgo de firmar el documento. El abogado de los pescadores artesanales, Mario Carranza, advierte sobre el riesgo de firmar el documento.

Vulnera las reglas de la buena fe porque todo contrato se rige bajo un principio, que es la buena fe.

El vocero de Repsol explica por qué la empresa planteó esas cláusulas en los contratos.

Se entiende que es porque está de acuerdo con las condiciones, y hablo de las condiciones económicas, y que está satisfecho con que esas condiciones son satisfactorias para él, y por eso no va a aplicar ninguna acción.

-Pero esto que he leído está en el contrato.

Está.

Los audios, videos y fotografías que empiezan a salir a la luz sugieren que es difícil que los implicados en el derrame de petróleo no hayan conocido la real magnitud del problema aquel 15 de enero a las 5 y 30 de la tarde. En esta foto, por ejemplo, del buque Mare Doricum, se observa una mancha de petróleo a babor, a su izquierda, y ningún barco de auxilio que ejecutara la contención.

Le preguntamos al procurador Guzmán si cree que Repsol está dispuesta a asumir los daños ocasionados. Así respondió:

-¿Repsol está dispuesta a asumir los daños que ha ocasionado?

Mira, en teoría, no tendría por qué negarse. La responsabilidad por los daños ambientales originados por industrias extractivas de riesgo, es decir, la actividad riesgosa empresarial, es objetivo. Es decir, yo no tengo más allá que probar que la actividad riesgosa origina el daño (…) Además, no ha sido descartado, salvo inicialmente por la empresa, que intentó acusar el hecho como fortuito, originado por un volcán al otro lado del planeta, o por una mala maniobra del barco.

El 15 de enero de 2022 no solo se rompieron las mangueras y el PLEM. Se rompió también la confianza en los procedimientos de una empresa que se suponía a la altura del problema y en un capitán de barco que prefirió la huida antes que contar la verdad, y la confianza en un Estado incapaz de impedir que esto suceda. Esa es la cruda verdad.

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