Hermana de fiscal de la Nación acusó de "conducta arbitraria" a fiscal Revilla
Hermana de fiscal de la Nación acusó de “conducta arbitraria” a fiscal Revilla, Epicentro TV

Hermana de fiscal de la Nación acusó de "conducta arbitraria" a fiscal Revilla

En setiembre de 2021 el despacho de la fiscal suprema Bersabeth Revilla sustentó en audiencia un pedido para imponer a la jueza Emma Benavides, a quien investigaba, comparecencia con restricciones e impedimento de salida del país por presunta recepción de coimas. Cuando le tocó hablar, la jueza enfiló baterías contra Revilla e introdujo la versión de que ésta tenía un “problema personal” con su hermana, Patricia Benavides, hoy fiscal de la Nación, quien en julio pasado removió a Revilla de la fiscalía que investigaba a Emma, la jueza. Una conocida foto revela ahora la cercanía entre la fiscal Benavides y la defensa legal de su hermana.

Doctora, disculpe, usted no puede ir al ataque personal”

Así interrumpió el juez supremo Hugo Núñez Julca a la jueza superior de la Corte del Callao Emma Benavides Vargas, quien, en ese momento, 23 de setiembre de 2021, comparecía en una audiencia que determinaría para ella medidas de comparecencia e impedimento de salida del país por la presunta recepción de sobornos para la liberación de un narcotraficante.

El blanco de lo que el juez supremo Núñez Julca calificaba como “ataques” de la jueza Benavides era la fiscal suprema Bersabeth Revilla Corrales, quien la investigaba tras la denuncia y quien había pedido para ella medidas restrictivas.

“No debemos atacar a la persona que ejerce la función, sino, en todo caso, todo el derecho del mundo a contradecir su decisión, pero no a la persona”, insistió el entonces juez supremo.

Pero la jueza Benavides, hermana de quien hoy es fiscal de la Nación, Patricia Benavides Vargas, continuó:

“Yo tengo una hermana que trabaja en la Fiscalía de la Nación, de repente será un problema personal, profesional entre ellas. ¡Pero ellas que lo resuelvan!”.

La magistrada investigada se refería a un supuesto problema personal entre su hermana, Patricia Benavides, en ese entonces fiscal suprema, y quien la investigaba, la fiscal suprema provisional Bersabeth Revilla.

Flaco favor le hizo a la fiscal Benavides la curiosa tesis del enfrentamiento entre fiscales esbozada por su hermana.

El 26 de julio pasado, tres semanas después de asumir el cargo de fiscal de la Nación, Patricia Benavides removió del despacho a Bersabeth Revilla. La lectura que se le dio a su decisión fue que, en la práctica, la máxima autoridad del Ministerio Público sacaba del camino a la fiscal que le complicaba la vida a su hermana.

El speech completo que lanzó la jueza Benavides en la audiencia del 23 de setiembre de 2021 contra la fiscal Revilla resulta revelador.

El fiscal Alcides Chinchay, adjunto de Revilla, sustentaba el pedido de medidas limitativas contra la jueza Benavides superior por aquel supuesto cobro de una coima a cambio de la liberación de un capo de la droga, un hecho denunciado por el mayor retirado de la Policía, Hilario Rosales Sánchez, quien purgaba prisión por sus vínculos con “La Gran Cruz del Norte”, una organización criminal que entre el 2010 y el 2014 asoló Piura y se llenó los bolsillos gracias al arrebato de tierras, la extorsión y los generosos clientes.

Cuando todos ya habían intervenido, la jueza Benavides solicitó la palabra por cinco minutos para defenderse de los cargos.

Habló por nueve minutos.

Y, gran parte de ese tiempo, se lo dedicó a la fiscal que la investigaba, Bersabeth Revilla.

“Una conducta netamente arbitraria”

Hugo Núñez Julca (HNJ): Doctora, disculpe, usted no puede ir al ataque personal del funcionario.

Emma Benavides Vargas (EBV): No, doctor...

HNJ: Escúcheme, por favor, con el debido respeto, yo también soy magistrado y pertenezco al Poder Judicial.

EBV: Yo también lo soy, doctor.

HNJ: Pero, no debemos atacar a la persona que ejerce la función, sino, en todo caso, todo el derecho del mundo a contradecir su decisión, pero no a la persona. En ese sentido nomás, doctora, le invoco eso y que, por favor...

EBV: Bien, doctor, lo voy a hacer por usted, doctor.

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La jueza Benavides había iniciado su speech refiriéndose al origen de su problema, la denuncia en su contra del policía Rosales Sánchez, que llegó primero al despacho del equipo “Cuellos Blancos” a cargo del fiscal supremo provisional transitorio Jesús Fernández Alarcón, quien, al no ser un caso de su competencia, lo derivó al despacho de su colega suprema Bersabeth Revilla.

Así lo contó la jueza:

“Pero llegó a esta fiscalía suprema (de Revilla), no fue, no llegó a esta fiscalía, llegó a otra. Hasta ahora ya estoy pensando por qué hubo el cambio de fiscalía. Pero, lo cierto es que la señora Revilla aperturó (sic) esta investigación y nos tomó la declaración, donde todos, rigurosamente, por lo menos quien habla, incluso atentando contra mi seguridad e integridad física, fui a la Sala Penal Nacional a sacar los siete expedientes y le di explicaciones (de) por qué el tribunal había dado las resoluciones en uno u otro sentido. Puede usted advertir de mi declaración, señor juez”, dijo.

Después, añadió:

“Luego de ello, nos saca una Disposición 6, para abreviar, señor juez. En la Disposición 6, es incoherente lo que se refiere esta señora fiscal. Nos archiva por cinco expedientes, deja dos expedientes, nos inventa un expediente con el cual no se había aperturado (sic), que es el 32, y nos inventa un delito que tampoco había sido investigado, que es la asociación ilícita. Al advertir ello, nosotros solicitamos a la señora fiscal: “Señora, señale día y hora, si usted ha advertido que hay un nuevo delito, para hacer nuestros descargos”. No. “Informe para nuestros abogados”. No. “Informe para nosotros”. No. “Ampliación, señora”. No. Simplemente, notamos una conducta netamente arbitraria”.

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“¿Quién es ella?”

Luego, Benavides dijo haber presentado una queja de derecho contra las decisiones de Revilla.

EBV: Pero, lejos de tener la ponderación correcta, lo que hace ella, inmediatamente hace su disposición de formalización de investigación preparatoria. Perfecto, estamos acá y dando la cara, como me han escrito todos mis alumnos de la universidad y todos los colegas que han trabajado conmigo. Yo soy una juez de 30 años de carrera intachable en mi trabajo, y yo voy, pongo la cámara y doy mi cara, yo no tengo por qué esconderme. ¿Que, apago la cámara? No, señor, yo voy a prender mi cámara y voy a dar la cara. ¿Y en ésta... qué tenemos en esta investigación?

HNJ: Doctora, ya se cumplieron los cinco minutos.

EBV: Doctor, solamente le pido un minuto, un minuto para terminar.

HNJ: Bien, doctora, bien.

EBV: ¿Qué tenemos? Solamente la investigación de cinco delincuentes, en el cual, el tribunal somos los que hemos condenado a penas altas. Esos son los testigos de la fiscal. Y tenemos el que se ha ingresado la señora, un caso 640, en el cual ella dice que con estas fotos debimos hacer mal la resolución. ¿Quién es ella para que califique nuestras resoluciones? ¡Ella es fiscal! ¡No es la sala suprema! ¡La sala suprema es la única que puede decir si están bien o mal nuestras resoluciones vía un recurso impugnatorio! Con ese criterio, de repente el fiscal que no apeló y el procurador que no apeló también son parte de la organización. ¡Por favor, señor! Yo pienso que la señora (Revilla) olvidó el artículo cuarto del Código Procesal.

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“Un problema personal entre ellas”

En la parte final de su alocución, la jueza Benavides incorporó la tesis "extra jurídica" de que la fiscal Revilla y su hermana, la entonces fiscal suprema Patricia Benavides Vargas, mantenían supuestos “problemas personales”.

EBV: El señor fiscal, el doctor (Alcides) Chinchay (fiscal supremo adjunto de Bersabeth Revilla, presente en la audiencia), el día de ayer lo dijo bien claro: “no existe peligro procesal, no existe tampoco obstaculización”. En efecto, no lo hay, no lo hay. Y no sé por qué la señora Revilla tiene ese problema personal. Yo tengo una hermana que trabaja en la Fiscalía de la Nación, de repente será un problema personal, profesional entre ellas. ¡Pero ellas que lo resuelvan en su casa, en sus problemas personales que (lo) resuelvan entre ellas! ¿Por qué lo traen, lo atañen a jueces titulares o teniendo la sartén al mango con nosotras? El señor Hilario es una persona correcta, la doctora Apaza, igual. Yo tengo treinta años y mi conducta es intachable. Yo jamás he tenido una queja por corrupción. ¡Menos, menos, señor! ¿Dónde estamos? Por favor. Yo pienso que el principio de la legalidad pasó a la cuestión de la arbitrariedad, señor. Y por eso estoy aquí, dando la cara. Yo no me voy a fugar, yo no me voy a escapar, señor. ¿Dónde voy a ser juez? ¿Dónde voy a ser abogada? Si, primeramente, uno no puede ser... Por lo que solicito, señor juez, se desestime todo lo solicitado porque no tiene ningún fundamento legal. Todo es un carácter personal. Solamente le pido que desestime todo, yo no estoy huyendo de nada, he dado todas las facilidades, he acudido donde la señora, he presentado todo, he presentado los medios probatorios, lo único que son, la chismosería...”.

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Luego de la remoción de Revilla decidida por la fiscal de la Nación Patricia Benavides, Revilla renunció tras sentirse maltratada y abandonó entre aplausos los pasillos del piso en el laboraba. La tesis del “problema personal” parecía haber adquirido sentido.

Ley de Crimen Organizado

El 31 de mayo de este año, en una nueva audiencia judicial ante el juez Juan Carlos Checkley –quien reemplazó a Núñez Julca tras su renuncia de la magistratura– el abogado de la jueza Benavides, Bryan Kabsther Berríos, pidió que su defendida no sea investigada bajo los parámetros de la Ley de Crimen Organizado, y sustentó así su pedido:

Mi patrocinada está siendo sometida a un proceso o a un tipo de proceso diseñado para un delito por el cual ella no está siendo investigada, y eso es vulneratorio del debido proceso”.

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Kabsther Berríos es miembro del Estudio Hauyón & Hauyón, un buffet que ha defendido a figuras como Luciana León, el fallecido Luis Castañeda Lossio y jerarcas del Sodalicio como Luis Fernando Figari y Jaime Baertl, entre otros.

Una fotografía relaciona al socio principal del Estudio Hauyón & Hauyón, José Luis Hauyón Dall’orto, con la hoy fiscal de la Nación, Patricia Benavides.

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Fue tomada entre fines del 2018 e inicios del 2019 en un restaurante limeño. Ambos, la fiscal Benavides y el abogado Hauyón, conversaban con el fiscal superior y coordinador del equipo especial “Lava Jato”, Rafael Vela.

La versión de fuentes abogadiles es que se trató de una reunión social en la que se quedaron hablando Benavides y Hauyón, y a la que Vela llegó posteriormente.

Epicentro.Tv consultó a todas las personas mencionadas en este informe, sea directamente o a través de sus abogados o asesores, por teléfono o por correo. No obtuvo respuesta de ninguno de ellos.