Christian Miranda Orrillo, flamante máximo gerente designado por Mario Carhuapoma, tiene parentesco con socios y directivos de una empresa que siguió contratando con el seguro cuando él ya dirigía la Red Almenara, pero no lo declaró a la institución por no considerarlo necesario. Miranda señala que se trata de un parentesco “lejano”. Pero no es tanto así.
El día que el presidente ejecutivo de EsSalud, Mario Carhuapoma Yance, nombró al médico cirujano y nefrólogo Christian Miranda Orrillo como gerente general de la entidad, la página web del seguro publicó un resumen de la hoja de vida del flamante funcionario.
“Al momento de su designación, Miranda Orrillo se desempeñaba como gerente de la Red Asistencial Almenara”, decía la nota periodística oficial de Essalud.
Luego de señalar sus logros profesionales como especialista en hígado y páncreas y de hacer un recorrido por las instituciones a las que pertenece, la web añadía: “También es miembro de la Academia Peruana de la Salud, de la Sociedad Peruana de Nefrología, de la American Society of Nephrology, de la International Nephrology Society, de la Sociedad Internacional de Trasplante, miembro del staff del Instituto Nefrológico Peruano Americano y de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social”.
Todas, excepto una, son instituciones de carácter médico, científico y académico. Todas, menos el Instituto Nefrológico Peruano Americano, que es una empresa privada, una SAC, una razón social que le presta servicios al Estado. Casi exclusivamente a Essalud.
El vínculo entre el gerente general de Essalud, Christian Miranda Orrillo, y el Instituto Nefrológico Peruano Americano, no se limita al hecho de que el médico es –como señala la nota de prensa de Essalud– o fue parte del “staff” de la empresa, o que haya sido su director ejecutivo. El vínculo es, sobre todo, de naturaleza familiar.
El gerente general de Essalud es primo hermano del presidente del Directorio de la empresa Instituto Nefrológico Peruano Americano. Las madres de ambos son hermanas. El gerente general del seguro refuta: “es mi primo hermano lejano”.
En realidad, no lo es tanto. Una segunda integrante de la empresa –socia y directora, hermana del presidente del Directorio– es también prima hermana del gerente de Essalud; y la tercera –directora y parte del órgano administrador, además de madre del presidente del Directorio– es hermana de la madre Miranda Orrillo, el gerente general de Essalud, o sea, es su tía materna. Un vínculo familiar no tan “lejano”.
Miranda Orrillo le dijo a Epicentro Tv que formó parte del “staff” de dicha compañía. Pero ya no.
“Fui director ejecutivo del Instituto Nefrológico Peruano Americano hace ya varios años. En la actualidad, no formo parte de la mencionada empresa, tampoco formo parte de su staff médico, no presto servicios profesionales ahí ni he autorizado a que me coloquen como tal”, dijo por whatsapp el gerente general de Essalud a este medio.
Si bien Miranda asumió la gerencia del seguro el 4 de noviembre pasado, no es un funcionario reciente en dicha entidad. El 22 de setiembre fue designado por el mismo Carhuapoma Yance como gerente de la Red Prestacional Almenara, la segunda red más grande de Essalud. Aunque la empresa de sus primos hermanos venía contratando con Essalud frecuentemente, a Miranda Orrillo no le pareció necesario informárselo a la Red.
“Cuando asumí la gerencia de la Red Almenara no consideré necesario comunicarlo; toda vez que yo no formaba parte del procedimiento de contrataciones requeridas por Salud Renal ni suscribía dichos contratos”, señaló.
Aseguró que “como corresponde, lo he declarado en mi respectiva declaración jurada presentada para asumir la Gerencia General de EsSalud”, y que cuando asumió la gerencia general de la institución, “sí lo declaré, conforme consta en mi CV y declaraciones juradas, que es (sic) de dominio público”.
En efecto, Miranda Orrillo ha presentado su Declaración Jurada de Conflicto de Intereses, fechado en octubre pasado. No consignó su parentesco con los directivos de la empresa.
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El formato vigente de la Declaración Jurada de Conflicto de Interés de Essalud obliga a los funcionarios y trabajadores del seguro a informar sobre sus vínculos familiares con empresas. En el ítem III de la ficha, sobre “Vínculos familiares y afectivos”, todo funcionario debe responder “sí” o “no” a lo siguiente: “El suscrito, mi cónyuge o conviviente, somos parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, o tenemos amistad o enemistad manifiesta, con alguno de los accionistas principales, gerentes, apoderados, asesores, abogados, consultores, ejecutivos con poder de decisión u otros de naturaleza similar de las empresas, contratistas o personas naturales que brindan servicios y/o bienes a la entidad”.
Lo que no figura es su Declaración Jurada de intereses. Ésta no se encuentra ni en la página web de Essalud, ni en la Contraloría ni el buscador de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Los contratos.
La empresa con la que está vinculado familiarmente Miranda Orrillo –y con la que lo estuvo laboralmente– registra contratos con Essalud desde el 2011. Ese año, y el 2012, según el Sistema Electrónico de Adquisiciones y Contrataciones del Estado (Seace), obtuvo contratos por procedimientos clásicos, léase licitaciones y concursos. Desde el 2014 hasta octubre de este año sólo registra servicios vía órdenes de compra.
El período que interesa en este caso es desde el 22 de setiembre pasado –cuando Miranda Orrillo fue designado por Carhuapoma gerente de la Red Almenara– hasta la fecha.
Entre esa fecha y el 30 de setiembre, según el Seace, la empresa de los primos hermanos de Miranda fue contratada por Essalud –concretamente por el Centro Nacional de Salud Renal– mediante seis órdenes de servicio. Todas el 30 de setiembre y por el mismo monto: S/. 33,345. En total, S/. 200,070.
En octubre, de acuerdo al propio Seace, obtuvo trece órdenes de servicio en un mismo día –28 de octubre–, cada una por S/. 20,995. En total, S/. 272,935.
Es decir, desde el 22 de setiembre, cuando Miranda asumió la gerencia de la Red Almenara, la empresa de sus parientes siguió contratando con Essalud –concretamente con el Centro Nacional de Salud Renal– obteniendo un total de diecinueve órdenes de servicio de hemodiálisis por S/. 473,005.
El Seace no registra órdenes de servicio en el mes de noviembre, cuando Miranda asumió la gerencia general de Essalud.
La abogada especialista en Contratos Públicos, Cecilia Ruiz Morales, ve en las reiteradas órdenes de servicio del Centro Nacional de Salud Renal de Essalud, por un mismo monto y en un mismo día, un “problema de fraccionamiento”.
“Esta situación infringe el artículo 20 de la Ley y el artículo 40 del Reglamento de la Ley de Contrataciones, que prohíbe el fraccionamiento de las compras, toda vez que el hecho de fraccionar va en contra de los intereses del Estado, haciendo la compra mucho más onerosa debido a una inadecuada planificación y programación de los procesos de selección. En este caso, debió convocarse a un concurso público conforme lo hacen las diferentes redes asistenciales, por ejemplo, las de Ica y Tumbes”, señaló la abogada.
Este tema también debe investigarse. Ya son varios los hechos suscitados durante la gestión de Mario Carhuapoma que dan que hablar o que generan preguntas y dudas, en tan poco tiempo.
