Una comisión bipartidista de 9 congresistas de Estados Unidos se reunió con el presidente del Congreso justo un día después de que la Comisión Permanente dejó al borde de la inhabilitación a la JNJ. Estados Unidos se interesa por la democracia en Perú. Legisladores podrían mirarse en el espejo de Guatemala, pues en diciembre pasado EE. UU les quitó la visa a 300 legisladores y funcionarios del gobierno que estaban “socavando la democracia y el Estado de Derecho”

Una delegación bipartidista de congresistas de Estados Unidos ha llegado este martes a Lima para sostener encuentros con la presidenta de la República, Dina Boluarte, y con el presidente del Congreso, Alejandro Soto. Aterrizan justo cuando la Comisión Permanente del Congreso ha aprobado el informe que recomienda inhabilitar por 10 años a los integrantes de la Junta Nacional de Justicia.

Los 10 legisladores estadounidenses hacen parte de la iniciativa House Democracy Partnership, HDP por sus siglas en inglés, que “trabaja directamente con países alrededor del mundo para apoyar el desarrollo de instituciones legislativas efectivas, independientes y sensibles”. La delegación que ha llegado a Lima está encabezada por el congresista Vern Buchanan presidente de la HDP. Desde 2009, Perú ha suscrito un acuerdo de fortalecimiento democrático con esta entidad del Congreso norteamericano y la visita busca hacer un seguimiento a los logros del proyecto que busca la mayor transparencia y eficiencia del Poder Legislativo.

La noticia no pasaría de ser un asunto de protocolo diplomático si en el legislativo peruano no estuvieran ocurriendo hechos de interés para Estados Unidos. El gobierno de ese país ha estado participando activamente en iniciativas de defensa de la lucha contra el narcotráfico y el lavado de activos y particularmente en Perú ha hecho una defensa intensa del mecanismo de la extinción de dominio como instrumento para luchar contra el lavado de activos. El 24 de noviembre pasado, la embajada de Estados Unidos en Perú auspició un foro con el Poder Judicial titulado “Extinción de dominio y su relación con el proceso penal” en el que quedó claro el peligro que representa la iniciativa aprobada en la Comisión de Justicia del Congreso para modificar la extinción de dominio. El foro coincidió con un nuevo intento del pleno para aprobar esa iniciativa que de hecho fue incluida en la agenda de las últimas tres sesiones ordinarias del pleno, pero sorprendentemente no fue debatida. Quizá el ojo atento del gobierno de Estados Unidos pudo disuadir a los congresistas de lanzarse a desmontar el sistema de extinción de dominio.

Protegiendo la visa

La precaución que puedan tener los congresistas peruanos no parece excesiva si se tiene en cuenta que el gobierno de Estados Unidos ha tenido los ojos puestos en el comportamiento de autoridades y legisladores de América Latina en la lucha contra la corrupción, el narcotráfico y el lavado. El espejo en el que quizá podrían mirarse los congresistas peruanos está en Guatemala. El 6 de diciembre pasado, en medio de la gran turbulencia generada por el Ministerio Público y por una parte del Congreso que querían desconocer los resultados de las elecciones presidenciales, una comisión bipartidista del Congreso de Estados Unidos visitó Ciudad de Guatemala y alertó sobre el riesgo en el que se encontraba la democracia de este país centroamericano. Cinco días después, el 11 de diciembre, el gobierno de Estados Unidos anunció la decisión de retirarles la visa de ingreso a ese país a 300 funcionarios, legisladores y políticos de Guatemala por “socavar la democracia y el Estado de Derecho”. En ese momento, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que “Estados Unidos continuará adoptando medidas para imponer tales restricciones (retirarles la visa) a cualquier persona que socave la democracia en Guatemala”.

Además del representante republicano por el estado de La Floria Vern Buchanan quien encabeza la comitiva, llegaron a Perú los republicanos Adrián Smith, de Nebraska; Tim Walberg, de Michigan,; Neal Dunn, de Florida; Kevin Hern, de Oklahoma,y Carlos Gómez de La Florida, así como los demócratas Dina Titus, de Nevada; Diana DeGette, de Colorado, y Dan Kildee, de Michigan.

La presidenta Dina Boluarte se reunió con los 9 congresistas estadounidenses y la presidencia informó que conversaron sobre “el fortalecimiento del intercambio comercial, la lucha conjunta contra el crimen organizado y la promoción de la inversión extranjera en Perú”.

La embajada de EE.UU, por su parte, publicó un post que registra el encuentro que sostuvieron con el presidente del Congreso, Alejandro Soto. El mensaje reporta que los congresistas estadounidenses conversaron con Soto sobre “la importancia de fortalecer nuestras instituciones democráticas, apoyar la transparencia, el estado de derecho y promover elecciones libres y justas”.

La pregunta que surge es cómo explicaría el congresista Soto a través del intérprete que los planes que tiene el Congreso para la JNJ y el JNE combinan con el proyecto de “fortalecer las instituciones, apoyar la transparencia, el estado de derecho y las elecciones libres y justas”.

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