En plena tercera ola, cientos de personas buscan pruebas de descarte en el hospital Mongrut de Essalud.

Todos llegan con síntomas y la sospecha de que están infectados. Deben hacer una larga cola de horas bajo el inclemente sol del verano. La demanda de pruebas de descarte ha sobrepasado la capacidad del hospital y la aglomeración en el exterior podría ser un nuevo foco de contagio.

La buena noticia es que a pesar de que ya superamos el pico de contagios de las olas anteriores, hasta ahora las colas son por pruebas de descarte y no por oxígeno. Un hecho que confirma que ómicron es menos letal y que las vacunas funcionan.

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