El 9 de febrero, en un sector del tramo 1 de la carretera Interoceánica, una patrulla de policías que iba en dos camionetas intervino a cuarenta manifestantes que viajaban en dos pequeños camiones. En la persecución, Denilson Huaraca, 22 años, fue impactado por un proyectil de arma de fuego y murió. Tres personas fueron heridas. La policía señala que desde los camiones fueron atacados con armas; hasta el momento no hay evidencia de ello. Videos y fotos de los camiones muestran varios orificios por proyectiles.

Un comunero graba la parte trasera del camión azul, en el que viajaba Denilson Huaraca, quien el 9 de enero pasado fue impactado por un proyectil de arma de fuego:

Señala con tu dedo. Por esa parte, por esa parte es lo que ha entrado la bala de afuera, y las municiones así se han quedado, mira, adentro, ahí está, evidencia. Y acá están nuestros hermanos, seguramente estaban sentaditos. Acá es lo que les ha agarrado la bala. Es un asesinato.

En esta tolva de camión viajaba Denilson Huaraca Vílchez, el joven de 23 de años que el 9 de febrero pasado recibió un disparo de proyectil de arma de fuego en Aymaraes, Apurímac, y murió en el acto.

Iba en este camión azul al lado de varios lugareños más, de regreso a su tierra. Otro grupo iba en un segundo camión, de colores verde y blanco, que también recibió varios disparos que hirieron a dos personas: Pablo Lazo Mariño, el chofer, y Víctor Rojas Alarcón.

En el camión en donde estaba Huaraca, cayó herido un hombre más, Damián Félix Sivipáucar Jáuregui.

Comuneros del centro poblado de Huancabamba, en la provincia de Andahuaylas son los que graban el vehículo azul. Ellos denuncian que el 9 de febrero, la policía hizo disparos directamente a la tolva. Hay varios agujeros en la madera y lo atribuyen a los proyectiles policiales.

Aquí se puede apreciar un proyectil de arma de fuego ha entrado aquí, otro aquí. Este es el camión que trasladaba a los hermanos que han estado haciendo la protesta.

Denilson Huaraca Vílchez estaba sentado dentro del carro. Más o menos ya para partir, los policías impactaron de frente al carro. Mire, ustedes están viendo, hay tres impactos de bala, de fuego. Entonces, como estaba sentado adentro, le ha llegado ese impacto

En ambos camiones iban 39 personas. La policía los acusa de haber hecho disparos, lanzar dinamita e intentar destruir una central hidroeléctrica. Los manifestantes y sus abogados desmienten estas acusaciones.

Los hechos son muy confusos aún. Ocurrieron en una ruta del tramo 1 de la carretera Interoceánica Sur, que va desde el poblado de Izcahuaca hasta el de Quillcaccasa, en el distrito llamado Cotaruse, provincia de Aymaraes. Allí no hay ninguna cámara de videovigilancia que ayude a esclarecer hechos e identificar responsables.

Por el momento, Epicentro Tv cuenta con el Acta de Intervención Policial, que recoge los hechos en la versión de la Policía Nacional. Y, del lado de los manifestantes, algunos testimonios de los 38 investigados, declaraciones de sus abogados, el acta de necropsia del fallecido Denilson Huaraca, imágenes de los orificios de proyectiles en los camiones y radiografías de uno de los heridos por proyectil.

En ambos camiones iban 39 personas. La policía los acusa de haber hecho disparos, lanzar dinamita e intentar destruir una central hidroeléctrica. Los manifestantes y sus abogados desmienten estas acusaciones.

Los hechos son muy confusos aún. Ocurrieron en una ruta del tramo 1 de la carretera Interoceánica Sur, que va desde el poblado de Izcahuaca hasta el de Quillcaccasa, en el distrito llamado Cotaruse, provincia de Aymaraes. Allí no hay ninguna cámara de videovigilancia que ayude a esclarecer hechos e identificar responsables.

Por el momento, Epicentro Tv cuenta con el Acta de Intervención Policial, que recoge los hechos en la versión de la Policía Nacional. Y, del lado de los manifestantes, algunos testimonios de los 38 investigados, declaraciones de sus abogados, el acta de necropsia del fallecido Denilson Huaraca, imágenes de los orificios de proyectiles en los camiones y radiografías de uno de los heridos por proyectil.

La Policía que intervino aquel día levantó esta Acta de Intervención Policial, la misma que consigna que a las 9:30 de la mañana, veinte efectivos de la USE Abancay y otros de la Comisaría del distrito de Cotaruse y de la Unidad de Carreteras de Chalhuanca, acudieron al sector denominado Siete Vueltas, en Izcahuaca, y encontraron que entre 400 y 500 personas ubicadas en los cerros portaban “hondas, huaracas, material explosivo y, al parecer, armas de fuego”. La carretera Interoceánica estaba bloqueada.

El acta señala que los manifestantes lanzaron al equipo policial piedras con huaracas y hondas, e incluso, “material explosivo”.

El oficial que firma el acta, el teniente José Calatayud Chávez, comisario de Chalhuanca, consigna que para contrarrestar el ataque, dividió a los policías en dos grupos, uno que bordearía el lado derecho de la curva del lugar, y otro que desbloquearía la vía.

Pero en el transcurso del operativo, “el teniente David Chipa Aquino recibe una llamada del suboficial Javier Copa Chalco, quien le informó que “los manifestantes se encontraban saqueando y quemando el pesaje de Iscahuaca y que se encontraban recibiendo disparos de arma de fuego por parte de los manifestantes, así como detonando cartuchos de dinamita”.

Según el documento, los manifestantes “pretendían atentar contra las instalaciones de la central hidroeléctrica de Iscahuaca” y que a 50 metros del pesaje “se logró encontrar una mecha cubierta de color amarillo, al parecer dinamita, cuya mecha presenta quemaduras en diversas partes”.

El acta dice que en ese momento los manifestantes huyeron en unos quince vehículos y que allí empezó la persecución. Según la Policía, los vehículos en los que huyeron los manifestantes, pasaron por el poblado de Quilcaccasa. Luego, de acuerdo con el acta, éstos hicieron disparos desde los vehículos contra los efectivos, quienes respondieron con tiros preventivos al aire y luego con disparos a las llantas de los dos camioncitos.

El martes, Epicentro Tv solicitó al Ministerio del Interior y a la Policía Nacional imágenes y videos que pudieran haber captado los efectivos policiales que participaron en el operativo, es decir, de todo lo señalado en el acta, como las armas y los cartuchos de dinamita. Hasta el cierre de esta edición, no hemos recibido aún dicho material.

El acta policial no menciona los impactos de bala en la cabina ni en la tolva de los camiones. Los ocupantes de los vehículos tienen otra historia. Uno de sus abogados, Juvenal Borda, de Aprodeh Apurímac, pone en duda el contenido del acta.

Hasta ahora no presentan ningún elemento de convicción, no presentan arma de fuego, no presentan dinamita, no presentan nada. Es más, lo peor es que hasta ahora no existe carpeta fiscal de parte del Ministerio Público.

Tras ser intervenidos, los manifestantes heridos fueron llevados a hospitales de Abancay y de Cusco. Los demás, fueron conducidos a la sede del Frente Policial de Apurímac, en Abancay. El 11 de febrero, fueron liberados. Radio Titanka, de Apurímac, recogió el relato de algunos de ellos, los mismos que distan abismalmente del acta policial.

Nosotros estábamos retornando a nuestro pueblo en un camión cerrado. Aparecen los policías disparando de frente al carro. En uno de esos lo mató a mi compañero a mi lado, Denilson Huaraca Vílchez, que da pena. Y, Radio Titanka que escuche, y abrió la puerta a seguir disparando.

-O sea, abrió la puerta y disparó a quemarropa contra Denilson Huaraca Vílchez.

No, no, no. Contra todos.

Como había falla mecánica del carro estábamos avanzando despacio. Entonces, a nosotros de atrás nos han atacado con una ráfaga de armamento.

-Han soltado una ráfaga de metralleta contra el carro.

Contra el carro, de atrás, de la carrocería, mis compañeros los han cogido. Nosotros estábamos atendiendo, abren la carrocería y también nos meten bala. A uno de nuestros compañeros le han metido bala.  También nos han atado y ya nos han puesto al suelo.

Estos testigos iban en el camión azul, en el mismo en que viajaba el fallecido Denilson Huaraca. Otro testigo, que viajaba en el camioncito de color verde, cuenta que mientras ayudaba a Víctor Rojas Alarcón, quien ya se encontraba herido, un proyectil le rozó la cabeza.

Le estaba ayudando a él (Víctor Rojas Alarcón) y me rozó.

-Has tenido mucha suerte porque, si no, ya no estarías declarando en este momento. Qué brutalidad, le ha rozado la bala por la cabeza.

Sí, al momento de abrir la puerta también, ahí son muy abusivos los policías, no se han dejado mostrar la cara, con pasamontañas y nos ha dicho palabras brutales. No debiera ser una intervención.

-Hubo mucho insulto racista, repita qué dijo.

Dijo “a estos huevones hay que matarlos, ya, mátalos de una vez, remátalos”.

-Eso han dicho.

Sí, eso han dicho.

Es importante volver un momento a la parte del acta policial que consigna que los manifestantes hicieron disparos contra la policía. esa misma noche, a todos los detenidos, incluidos a los heridos, les hicieron pruebas de absorción atómica para determinar restos de pólvora. El abogado de los investigados cree que pueden arrojar positivo, pero no por haber portado armas. Escuche su explicación.

¿Para qué se ha realizado ese disparo dentro del camión? Es que han querido contaminar, porque, al momento de disparar, se va a esparcir toda la pólvora del arma, por lo tanto, se va a impregnar en el cuerpo de todos los ocupantes.

-Usted dice que eso puede haber sido hecho de manera deliberada para esparcir la pólvora a los demás.

Yo presumo, yo presumo eso. Por eso, cuando el día 10, en la mañana, nos constituimos a Seguridad del Estado, ya le estaban realizando prueba de absorción atómica a todos los detenidos.

-¿Y eso es regular?

No es regular, porque ni siquiera estaban presentes los abogados, recién estaban constituyéndose.

El camión de color azul, en el que viajaban el fallecido Denilson Huaraca y el herido Damián Sivipáucar Jáuregui, se quedó varado en la zona de los disparos. El segundo, el de rayas verdes, fue trasladado a Abancay, a donde llegó cuatro horas después con dos heridos dentro. Peritos del Ministerio Público contabilizaron después la cantidad de impactos de proyectil que tenía.

Han encontrado, pues, 16 orificios de bala, algunos de arma de largo alcance y algunos de corto alcance, como revólver y AKM.

-Dieciséis.

Así es.

-¿Pudo haber muerto más gente, le parece? ´

Pudo haber muerto mucho más. En realidad, al parecer, muchos de ellos saltaron del camión, algunos escaparon fuera del lugar.

Esta es la placa radiográfica del herido Damián Sivipáucar. El punto claro es del impacto de proyectil de arma de fuego que recibió; proyectil que salió de su cuerpo.

Tengo entendido que el médico indicó, cuando le sacaron la radiografía, que hay una herida que ingresa y sale, ingreso y salida. Entonces, el médico aseveró que pudo haber sido un impacto de bala. Pero yo, como abogado, no puedo determinar mientras que no haya una prueba contundente que verifique esta situación. Pero, por el comentario de mi patrocinado, asevero que sí podría haber sido un impacto de bala.

Testigos de este sangriento día en Apurímac captaron estas imágenes de las camionetas blancas en las que, según aseguran, se trasladaron los policías durante la persecución a los camiones. Obsérvese que no tienen placa de rodaje.

Por lo complejo del terreno y por las distancias, esta investigación requiere de un alto nivel de diligencia. No hay cámaras disponibles. Las pocas imágenes existentes, incluidas las que hayan podido grabar los efectivos policiales, son claves para saber en qué circunstancias y cómo murió Denilson Huaraca, y cómo cayeron heridos sus compañeros. Los agujeros en los dos camiones son indicios importantes. La fiscalía a cargo de este caso no es una de derechos humanos, como la que investiga las muertes en Ayacucho, sino una fiscalía común. Y ese no es un detalle menor.

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