El 2023 se inició con la aplicación de una nueva y más efectiva vacuna contra el sarscov2 al personal de salud. Se trata de la llamada vacuna bivalente, que protege tanto contra la cepa primigenia de Wuhan, como contra la variante ómicron, que se ha convertido en la principal responsable de los nuevos picos de contagios alrededor del planeta y cuyas subvariantes ya son motivo de alarma en China, Europa y Estados Unidos, debido al incremento exponencial de hospitalizaciones por covid 19.

"El objetivo de estas vacunas bivalentes es actualizarla al virus que está circulando y eso va a permitir vacunar con mayor eficacia a la población vacunada porque es una herramienta que está actualizada al virus con el que me voy a enfrentar", comenta Juan More-Bayona, doctor en inmunología comparada.

El 25 de diciembre, la ministra de salud Rosa Gutiérrez anunció que las esperadas vacunas bivalentes llegarían al país en enero.

Sin embargo, un informe de la Contraloría General de la República reveló que más de medio millón de vacunas bivalentes llegaron al Perú en sospechoso secreto en el mes de noviembre y fueron almacenadas en el Centro de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud CENARES sin que la gestión de ese momento informara sobre este hecho. El informe detalla que el 18 de noviembre llegaron 432 mil dosis de la vacuna bivalente del laboratorio Pfizer y sólo tres días después arribó una segunda entrega sumando 552,960 dosis en total. Información que fue confirmada el 30 de diciembre por el viceministro de Prestaciones y Aseguramiento del MINSA, Henry Rebaza Iparraguirre.

"No nos han informado de la existencia de esta vacuna y por eso hemos tomado una decisión muy importante de remover del cargo a todo el equipo de Cenares justamente para garantizar de que no tengamos baches ni inconvenientes para poder lograr un buen resultado de vacunación futura", señala Henry Rebaza, viceministro de Prestaciones y Aseguramiento del MINSA.

Para explicar por qué se mantuvo en secreto la llegada de más de medio millón de vacunas bivalentes en el mes de noviembre, la exministra Kelly Portalatino señaló que no se divulgó esta información porque su gestión estaba trabajando para que se usen todas las dosis monovalentes que estaban próximas a vencer.

"Ese argumento de querer utilizar las vacunas monovalentes que se tienen almacenadas, lo único que hace es conferir una protección limitada comparada con la que se podría ganar con la bivalente, pero además retrasar la posibilidad de que esa persona pueda acceder a la bivalente porque hay que recordar que las vacunas no se toman como caramelos, hay tiempos, si yo recibo una vacuna ahora se recomienda no recibir otra hasta por lo menos dos meses después", menciona Juan More-Bayona, doctor en inmunología comparada.

Confirmada la presencia de las vacunas en el almacén de CENARES, el primer día del año se inició la vacunación del personal de salud, pero con una peculiar condición: que contaran con cuatro dosis de vacunación aplicadas. Un requisito que se mantendrá cuando se empiecen a aplicar a la población general: a los mayores de 60 años se les exigirá que tengan 3 dosis previas y a los menores de 59 que tengan 4 dosis aplicadas; pese a que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos recomiendan que se aplique a quienes tienen solo 2 dosis previas. Para los especialistas, exigir 3 o 4 vacunas previas constituye una barrera que puede ralentizar el proceso de inmunización con la vacuna bivalente innecesariamente.

"Crea un escenario de barrera para quienes no han recibido ninguna dosis o tienen dos dosis y dicen ya que hay una vacuna actualizada, me voy a vacunar con esa vacuna bivalente, pero si tengo ese requisito, vamos a tener que esperar a ese individuo a que reciba otras 2 dosis adicionales con lo que implica el tiempo y con la desventaja de que esa protección que va a recibir va a ser menor que la que recibiría con la ambivalente", sostiene Juan More-Bayona, doctor en inmunología comparada.

China enfrenta un tsunami de contagios de ómicron. La subvariante BF.7 ya es la predominante también en Europa, que se prepara para una nueva ola de contagios para el mes de febrero. En los Estados Unidos, la subvariante XBB.1.5 de ómicron, bautizada como Kráken, se viene propagando como la pólvora acompañada de un peligroso incremento de las hospitalizaciones. Como ha ocurrido con las otras olas, solo es cuestión de semanas para que el tsunami llegue también al Perú (imagen de aglomeraciones de año nuevo en Agua Dulce). El MINSA ha anunciado que hasta marzo llegarán 13 millones de vacunas bivalentes, las más eficaces contra la variante ómicron y sus subvariantes.

"La gran mayoría de la población está vacunada, arriba del 70% de la población peruana tiene tercera dosis, deberíamos ajustar el requerimiento de la bivalente para que ese 73 se vuelva 90 y ese 30% que tiene 4 dosis se incremente notablemente", comenta Juan More-Bayona, doctor en inmunología comparada.

Las subvariantes de ómicron que circulan por el mundo son muy contagiosas pero pese a que provocan menos enfermedad grave y muchas menos muertes que el linaje primigenio, las personas mayores de 60 años o con comorbilidades siguen en alto riesgo.

"Es importante mantener los cuidados, saber que si estoy en un ambiente donde una persona tiene síntomas, sugerirle que use la mascarilla, si tengo comorbilidad, soy mayor o tengo sobrepeso y estoy en el ambiente con esta persona, usaré la mascarilla. Y asegurarme de tener las dosis que corresponden al estrato poblacional en el que estoy… mis 4 dosis para estar protegido", menciona Juan More-Bayona, doctor en inmunología comparada.

La vacuna bivalente es el primer paso en la actualización de la vacuna contra el coronavirus. Los especialistas coinciden en que es muy probable que se tengan que actualizar todos los años contra las nuevas variantes que vayan apareciendo, de manera que sean de aplicación anual como es el caso de la vacuna contra la influenza. Con las dosis que tenemos actualmente podemos inmunizar a todo el personal de salud, pero es importante que cuando lleguen los nuevos lotes se acelere su aplicación para proteger a la mayor cantidad de gente posible, y especialmente a las personas vulnerables, antes de la llegada del nuevo pico de contagios.

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