Pese a la oposición de seis clubes importantes – y a a través de un proceso poco transparente- la Federación Peruana de Fútbol decide vender los derechos de transmisión televisiva de la Liga 1 a una empresa intermediaria. Lo más delicado es que se trata de un modelo asociativo, es decir que si el negocio sale mal los clubes deben compartir las pérdidas.
Hasta el año pasado, cada club profesional de fútbol de primera división negociaba directamente con los canales de televisión los derechos de transmisión de los partidos en los que participaba. Así – firmando contratos individuales con cada club - el Consorcio de Fútbol Peruano (Gol Perú), integrado por Gol TV Latinoamérica y Telefónica, se hizo de los derechos de transmisión de la Liga 1 de los últimos años. En este modelo, los clubes le entregan a la Federación Peruana de Fútbol un porcentaje de sus ingresos obtenidos por la transmisión de sus partidos. Es importante destacar que los derechos de transmisión constituyen el ingreso más importante de los clubes profesionales de fútbol.
En agosto de este año, la Federación Peruana de Fútbol convocó a un proceso de licitación de los derechos de transmisión televisiva de los partidos de la Liga 1 del año 2023. El proceso fue convocado en virtud a una modificación de los estatutos de la Federación que tuvo como objetivo adecuarlos al modelo FIFA, organismo que promueve que sean las Federaciones de cada país – y no los clubes – las responsables de negociar y firmar contratos por los derechos de transmisión de las ligas profesionales de fútbol.
Lo curioso del caso es que la licitación de la FPF fue convocada en Chile. Según la convocatoria de la Federación, los canales interesados debían entregar sus propuestas entre el 8 y el 10 de agosto en una notaría ubicada en Santiago de Chile. ¿Por qué en Chile y no en el Perú? Recordemos que tanto la FPF, como su presidente Agustín Lozano, no están inscritos en registros públicos. Entonces, si convocan a un proceso de licitación en el Perú éste no tendrá validez legal.
Otro punto importante es que, si la Federación vende los derechos del próximo año de todos los clubes, esto podría generar problemas legales con los actuales propietarios de los derechos de transmisión (Gol Perú), pues los contratos de los clubes con este consorcio contienen una cláusula que les da preferencia para hacer una oferta por los derechos de transmisión del próximo año (2023). Es decir, que como los contratos de la mayoría de clubes con Gol Perú terminan el 31 de diciembre de este año, en ese momento el operador tiene la preferencia para negociar con los clubes nuevos contratos para transmitir los partidos el próximo año. Además, los contratos de tres clubes (Universitario de Deportes, Sport Boys y Deportivo Municipal), están vigentes hasta el 2025, razón por la cual, si la Federación vende sus derechos de transmisión el próximo año, los clubes enfrentarán consecuencias legales como el pago de multas millonarias. Sin embargo, ningún canal se presentó a la licitación convocada en Chile y el proceso fue declarado desierto.
La Federación Peruana de Fútbol, lejos de convocar a otro concurso, informó a los clubes que “luego de la culminación de este proceso sin un adjudicatario y de conformidad con las bases de licitación, la FPF inició negociaciones de manera directa con 1190 Sports, tras recibir una propuesta colaborativa de gestión y comercialización integral de los derechos deportivos (de transmisión, imagen y publicidad) distinta, innovadora, eficiente y sostenible a largo plazo. Al respecto, ambas partes han llegado a un acuerdo de entendimiento”.
Pero 1190 Sports no es un canal de televisión interesado en transmitir los partidos de la Liga 1 del fútbol peruano, sino una empresa dedicada a la comercialización de derechos deportivos. En otras palabras, se trata de un intermediario que va a revender – a cambio de una comisión - los derechos de transmisión de la Liga 1 a uno o varios medios de comunicación interesados en transmitir los partidos; una suerte de revendedor de derechos de transmisión.
La decisión de la FPF tomó a los clubes por sorpresa debido a la poca transparencia con que se había llegado a un “acuerdo de entendimiento” con la empresa 1190 Sports, sin ningún concurso público de por medio. El comunicado agrega que “el nuevo modelo propuesto por 1190 Sports es asociativo, genera valor compartido y se centra en la gestión y el fortalecimiento de todos los activos y los derechos para permitir su explotación integral, maximizar el valor económico de la Liga 1 y poner al fútbol peruano en el lugar que le corresponde”. Lo que no dice el comunicado sobre el llamado “modelo asociativo” es que este implica que todos los involucrados van a compartir no sólo las ganancias, sino también los riesgos inherentes a las negociaciones que realizará 1190 Sports. Es decir, que si el negocio de vender los derechos les sale mal, los clubes pueden perder un porcentaje incierto de su principal fuente de ingresos.
Dos días después del anuncio, el club Universitario de Deportes, publicó un video expresando la “total preocupación” de la institución por la manera como la Federación Peruana de Fútbol estaba negociando los derechos de transmisión de la Liga 1. “Lo que nos preocupa es cómo se está llevando a cabo este proceso, sin ningún tipo de información ni fiscalización. Lo único que le pedimos a la Federación Peruana se resume en dos palabras: juego limpio”, sostiene en el video el administrador de Universitario, Jean Ferrari, quien recalca que los ingresos por derechos de transmisión son los más importantes de los clubes de fútbol y le exige a la FPF “que se realice un proceso abierto y transparente, que realmente se respeten los compromisos que ya existen, que se informe previamente a los clubes cualquier decisión sobre sus derechos de transmisión".
Una semana después, el viernes 30 de septiembre, los clubes Alianza Lima, Universitario, Melgar, Cienciano, Alianza Atlético y Binacional emitieron un comunicado conjunto requiriendo a la FPF “que haga de conocimiento de los clubes los documentos que sustenten y acrediten que el proceso de licitación realizada cumplió con todas las etapas establecidas. Asimismo, solicitamos a la FPF información sobre las empresas que presentaron ofertas, correspondientes fueron los montos y qué razones determinaron que el proceso se declarara desierto". Y sobre la “propuesta de modelo asociativo” que estaría trabajando con la empresa 1190 Sports, los clubes le exigen a la Federación información “sobre cuál es la relación jurídica que estaría planteando que existe con nuestros clubes sobre el tema de derechos de transmisión.”
La respuesta de la Federación fue convocar una reunión con los representantes de los clubes que se llevó a cabo el lunes 3 de octubre. Luego de la misma, la FPF publicó un comunicado recordando “que, según su estatuto vigente, es titular de los derechos derivados de las competiciones que organiza, dentro de las cuales participan los clubes, y en la medida que vayan venciendo los contratos firmados por los clubes hasta antes del 14 de octubre de 2019, donde cedieron dichos derechos de transmisión, la Federación respetará su vigencia hasta su término”. Añadió que para que los clubes no tengan conflictos en el futuro por el cambio, “La FPF brindó información sobre soporte legal y económico que se ofrecerá a los clubes ante un eventual proceso que les inicien por los derechos de televisión de la Liga 1″.
Sin embargo, el administrador de Universitario de Deportes, Jean Ferrari -quien estuvo presente en la reunión entre la FPF y los clubes- declaró para un programa deportivo radial que el encuentro no había sido fructífero. “A mí, particularmente, después de la reunión que se tuvo hoy en cuanto al tema de derechos de televisión, entré con dudas a dicha reunión y salí con más dudas, así que el comunicado que ha podido haber sacar la Federación a mí no me deja nada claro. Esperaremos estos días para que se empiecen a tener posturas más firmes, más sólidas y concretas, sobre todo, porque lo que los clubes hoy necesitan son números fríos, reales, exactos ya partir de allí, propuestas concretas”, afirmó. Y es que, como 1190 Sports es un intermediario, no puede asegurar cuánto serán los ingresos por los derechos de transmisión y, sin esas cifras claras, los clubes no pueden invertir en jugadores, entrenadores e infraestructura, pues no pueden proyectar qué ingresos tendrán en los próximos años.
El viernes 7 de octubre, la Federación Peruana de Fútbol publicó un video en el que su vocero legal, Carlos Caro Coria, ofreció detalles sobre la “propuesta de modelo asociativo” planteada por 1190 Sports: “cada club va a recibir 20% más de lo que viene percibiendo del operador actual; en segundo lugar, cada club va a recibir un pago único de 500 mil dólares; y en tercer lugar, los clubes, en su conjunto, van a tener el 70% de las utilidades que genere este nuevo modelo de negocio, como ha sucedido en otros países”. En otro momento, el abogado les advirtió a los clubes que, si quebrantan los estatutos y renovaran sus contratos de derechos de transmisión con Gol Perú, podrían ser suspendidos de su participación en la Liga 1, la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana.
Los clubes cuestionan la forma como la Federación llevó a cabo las negociaciones con 1190 Sports, sin ningún proceso de licitación o concurso público que garantice que se trate de la mejor alternativa posible. Además, al tratarse de una empresa intermediaria, no hay garantía de que los ingresos sean los esperados, pues el pago por derechos de transmisión a los clubes dependerá de los contratos que logre firmar 1190 Sports con los operadores interesados en transmitir la Liga 1. Dirigentes consultados para esta nota coincidente en señalar que a la incertidumbre existente se suma la poca confianza en la gestión del actual presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Agustín Lozano, a quien la Fiscalía acaba de abrirle investigación por el presunto delito de enriquecimiento ilícito durante el tiempo que ejerció la alcaldía de Chongoyape, además de la que ya tiene en curso por la presunta comisión del delito de lavado de activos en el caso de reventa de entradas durante las eliminatorias rumbo al Mundial de Rusia 2018.
