Patricia Chirinos no solo ha presentado una denuncia constitucional contra la fiscal suprema Delia Espinoza por investigarla como presunta integrante de la red de la ex fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
También ha presentado un proyecto de ley para impedir que los jefes actuales de Onpe y Reniec sean ratificados en sus puestos para un nuevo período por la golpeada Junta Nacional de Justicia, pese a que ese proceso ya se ha iniciado.
Su proyecto es parte de una estrategia de la coalición que controla el Congreso para capturar los organismos electorales, incluyendo el Jurado Nacional de Elecciones, cuyo presidente también tiene una denuncia constitucional en su contra y amenazas de ser sometido a juicio político.
El Congreso es un pulpo que ha capturado con sus tentáculos al Tribunal Constitucional, a la Sunedu, a la Defensoría del Pueblo y que ha golpeado a la Junta Nacional de Justicia inhabilitando a dos de sus miembros.
Ahora, este Congreso megalómano que se siente por encima incluso de la propia Constitución, avanza contra el sistema electoral para someterlo y ponerlo al servicio de las bancadas que controlan el parlamento y amañar las próximas elecciones.
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