Exclusivo. Vicepresidenta del Perú había señalado que dos días antes del inicio del gobierno de Pedro Castillo pidió licencia como presidenta del club, y que después de esa fecha firmó oficios sólo para trámites de “subsanación registral” ante Sunarp. Pero nuevos documentos cuentan otra historia: con su nombre y su rúbrica, la entidad privada hizo gestiones para que la Municipalidad de Lima autorice la operación de su restaurante, su bar, su peña y su salón de eventos. Boluarte opta por el silencio.

Un expediente administrativo que obra en la Gerencia de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Lima, guarda el detalle de un reciente trámite realizado por el Club Departamental Apurímac para obtener su licencia de funcionamiento, que tres años atrás había sido revocada por la autoridad edil por quejas del vecindario.

El documento que inició la gestión está fechado el día 7 de abril. El mismo, consigna el nombre y la firma de la representante legal de la entidad privada solicitante: Dina Ercilia Boluarte Zegarra, la ministra de Desarrollo e Inclusión Social y vicepresidenta del Perú.

Parte del expediente ha sido obtenido esta semana en exclusiva por Epicentro Tv, en un momento en el cual la ministra de Estado es objeto de cuestionamientos por un informe de la Contraloría General de la República que señala que, entre agosto y setiembre del 2021, cuando ya ejercía funciones públicas, Boluarte Zegarra firmó trece oficios para regularizar asuntos registrales del Club Apurímac en la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp).

Al firmar esos oficios, para la Contraloría, Boluarte habría infringido el artículo 126 de la Constitución Política, que señala que “los ministros no pueden ser gestores de intereses propios o de terceros ni ejercer actividad lucrativa, ni intervenir en la dirección o gestión de empresas ni asociaciones privadas”.

A mitad de semana, desde Davos, Suiza, Boluarte respondió con un comunicado señalando que “cualquier documento suscrito con posterioridad a mi solicitud de licencia se circunscribe estrictamente a la subsanación registral necesaria para garantizar la sucesión de mi reemplazo y no obedece en absoluto a funciones de dirección ni gestión”.

Se refiere a la licencia al cargo de presidenta del club Apurímac que presentó el 26 de julio del 2021, dos días antes de que el presidente Pedro Castillo asuma el mando del país; licencia que fue aceptada por la directiva del club el 9 de agosto del mismo año.

Sin embargo, lo que vamos a mostrar en este informe no son trámites de subsanación registral.

Son documentos de un trámite administrativo para que el restaurante, el bar, la peña y los salones de baile y recepciones del Club Departamental Apurímac puedan funcionar con autorización municipal. Y contienen el nombre y la firma de Dina Boluarte Zegarra. Ese es el detalle.

La gestión dio los resultados esperados. El 16 de mayo último, cinco semanas después del inicio del trámite, el municipio limeño le otorgó al Club Departamental Apurímac su anhelada y esperada por casi tres años licencia de funcionamiento. Un éxito.

La licencia anulada

Los permisos de funcionamiento del Club Departamental Apurímac habían sido revocados por la Municipalidad de Lima en setiembre del 2019, durante el segundo período de Dina Boluarte como presidenta de esa entidad privada.

Quejas por ruidos molestos propalados desde el local de 1,239 metros cuadrados ubicado en la cuadra 2 de la avenida Brasil, en el cercado de Lima, obligaron al municipio metropolitano a realizar visitas de fiscalización para constatar el malestar del vecindario.

Una inspección realizada el 22 de marzo del 2019 encontró estos problemas:

“i) Ruido en ambiente exterior, situación que genera reiteradas quejas por los vecinos; ii) riesgo inminente para la salud y la integridad física de las personas, no cumple con condiciones de seguridad que establece Defensa Civil; iii) los alimentos comercializados no cumplen con las condiciones de salubridad, poniendo en riesgo la salud de las personas (que) laboran y asisten al establecimiento”.

Así que, el Cuerpo de Vigilancia Metropolitana a cargo de la fiscalización determinó como medida la clausura del local, “(el club departamental) no acató” la medida.

El 24 de mayo de ese mismo año se realizó una nueva inspección, esta vez, a cargo del Departamento de Autorización Municipal de Funcionamiento.

Esta visita detectó nuevos problemas y constató que el club no estaba cumpliendo con la información que sus propias autoridades habían proporcionado previamente a la comuna, como la nueva distribución de sus ambientes, sus áreas y la cantidad permitida de asistentes.

El 13 de setiembre del 2019, tras el cúmulo de problemas, la Gerencia de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Lima decidió anular la licencia de funcionamiento del Club Departamental Apurímac con esta resolución.

Resolución de Clausura (1) by Epicentro TV on Scribd

Desde entonces, y hasta hace dos semanas, el club ha permanecido sin permiso para operar.

La anulación de su licencia de funcionamiento ocurrió después del inicio del segundo mandato de Boluarte como presidenta del club.

Su primera gestión transcurrió entre el 16 de febrero del 2017 y el 15 de febrero del 2019, y la segunda, había empezado el 16 de febrero del 2019 y debía culminar el 15 de febrero de 2022, pero fue ampliada hasta el 15 de febrero del 2024 por decisión de su junta directiva.

Con la ampliación interna, el club volvió a la carga por la licencia a inicios de este año.

Las firmas de Boluarte

A inicios de abril de este año, el Club Departamental Apurímac inició los trámites ante la Municipalidad Metropolitana de Lima para volver a contar con licencia de funcionamiento de carácter “indeterminada”.

El primer folio del expediente es el “Formato de Declaración Jurada para Licencia de Funcionamiento”, que ingresó al municipio el 7 de abril pasado. Consigna que la representante legal del club departamental es Dina Ercilia Boluarte Zegarra, y su firma, al parecer, digital, aparece al final de la segunda página de dicho folio. El área que recibió el papel le asignó a la ficha un número de expediente, el 55817-2022.

El tercer folio del documento también contiene el nombre y la firma de Dina Boluarte Zegarra. Es una ficha titulada “Declaración Jurada para Licencia de Funcionamiento”, en la que el club solicitante del permiso consigna que los giros para los que requiere la luz verde son: restaurante, bares, peñas y shows en vivo, así como salones de baile y recepción de eventos sociales.

Hay otra hoja en la que aparecen, nuevamente, firma y nombre de Boluarte. Es el folio cuarto del expediente presentado a la Municipalidad de Lima, fechado el 1 de abril, titulado “Declaración Jurada de Representación Legal”. El mismo indica que la vicepresidenta del Perú es la actual representante legal del club departamental.

El folio 5 del mismo expediente es una carta poder fechada el 1 de enero del 2022, con la firma, nuevamente, de Dina Boluarte Zegarra, quien aparece otorgando poder para la tramitación de la licencia a Néstor Amado Camargo, un directivo del Club Departamental Apurímac.

Camargo tiene una presencia activa y colorida en dicho local, como se ve en las fotos al lado de Dina Boluarte.

Epicentro Tv ha intentado comunicarse con Néstor Amado Camargo en el número que consigna el Club Departamental Apurímac, pero no ha sido posible ubicarlo debido a que el teléfono suena como si estuviera inoperativo.

Desde el jueves solicitamos una entrevista con la vicepresidenta de la República y ministra del Midis para tratar este tema; a ella también le escribimos a su teléfono personal, pero no respondió nuestros mensajes desde que retornó de Davos, el viernes en la tarde. Este sábado, su oficina de prensa dijo por WhatsApp que no declararía.

La existencia de su nombre y firma en este trámite administrativo requiere una pronta explicación.

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