El caso empezó hace 6 años. En octubre pasado un juzgado le dio la razón a la demandante, pero Reniec apeló el fallo entre otras razones porque se podría sentar un precedente para que quien no se identifique con su edad “pida cambio de fecha de nacimiento”.

Esta es la historia de una mujer trans que disputa ante el poder judicial desde 2017 su derecho a tener nombre femenino y no el masculino que le asignaron cuando nació. En octubre de 2023 y luego de evidentes estrategias dilatorias y de obstáculos que habrían desalentado a cualquiera, el 5 Juzgado Civil Transitorio le ordenó a Reniec que le cambiara su nombre. Según el fallo, su DNI debería llevar el nombre por el que es reconocida en todos los entornos, en su familia, en el trabajo, con sus amigos. Ella se llama Sianinne Kriss. Eso que parecía una victoria sigue sin serlo pues Reniec decidió apelar la decisión.

El procurador de Reniec presentó un escrito en el que apela el fallo por “falta de debida sustentación” pero utiliza argumentos que se acercan a la fe religiosa. Sostiene que no es posible elevar a categoría jurídica “un sentimiento que no guarda alguna implicancia jurídica en nuestra legislación nacional”. Ese sentimiento al que alude es la identidad de género y agrega que nuestra legislación “regula la existencia de DOS ÚNICOS SEXOS, (las mayúsculas y negritas son del fallo) que se derivan del acto BIOLÓGICO del nacimiento y no del GÉNERO que se deriva del desarrollo social”.

Para que no queden dudas de su oposición, el procurador de Reniec sostiene que si accedieran al cambio de nombre porque la persona se identifica con otro género eventualmente podría ocurrir que otra persona no se identificara con su edad y tuvieran que cambiarle la fecha de nacimiento.

Estos argumentos son respondidos a profundidad por el abogado de Kriss, Juan Manuel Castillo, constitucionalista con maestría en derechos humanos y especializado en temas de derecho de identidad de género. En esta entrevista, el abogado Castillo se refiere al caso de Kriss y de otra de sus defendidas, Pamela, a quien Reniec se niega a inscribir como mujer a pesar de que ya ha tenido una intervención médica de cambio de sexo. En este caso Reniec argumenta que es necesario proteger a los hombres que eventualmente puedan ser engañados por ella y que incluso ese cambio generaría una confusión al momento de definir la edad de jubilación, pues es distinta para hombres y mujeres.

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