El gobierno nacional ya tiene nuevo jefe de la Direccion de Inteligencia Nacional, DINI, organismo adscrito a la PCM. Se trata del mayor (r) de la Policía José Luis Fernández Latorre. Y como ya es costumbre, su designación es polémica en razón a la hoja de vida del mayor Fernández. Vamos a ver por qué.
La resolución suprema 097-2021-PCM firmada ayer por el Presidente Pedro Castillo y por el Presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, ha sido publicada hoy en el Diario El Peruano.
El flamante jefe de la DINI fue comisario policial en Catabamba, Chota, Cajamarca y estuvo activo durante 23 años. Solo llegó al grado de mayor y pidió su pase a retiro, que se concretó en diciembre del 2020. En su hoja de vida hay varias perlas: por ejemplo, tres registros de inaptitud para el ascenso. En 2003, por tener sentencia condenatoria aunque con libertad; en 2004, por obtener menos de 65 puntos en moral y disciplina, y en 2009 fue desaprobado en conocimientos.
En su hoja de vida figuran dos sentencias judiciales, una condena condicional por enajenación en 1999 y otra con reclusión militar en 2003 por abuso de autoridad.
Entre las denuncias en su contra aparecen algunas muy preocupantes: fue denunciado por supuestamente cobrar cupos a transportistas de Chota en 2005, por detener arbitrariamente a un ciudadano en Cajamarca y por agredir a un estudiante policial dándole un manotazo en el oido.
También lo sancionaron por “haberse dedicado al consumo de bebidas alcohólicas (…) sin mantener un autocontrol que permita conducirse en su comportamiento, y mas aun al ingresar en estado etílico al dormitorio de oficiales de la Comisaría de J.L.Ortiz, acompañado de una fémina de dudosa reputación”.
No todo es demérito. También tiene una felicitación. Una sola.
El cuadro que sí tiene muchas entradas es el de las sanciones simples. Fueron 28 sanciones por faltas que van desde la abuso de autoridad, hasta el abandono del servicio, faltas de obediencia, negligencia y contra el decoro. Tuvo sanciones de entre dos días y 15 días de sueldo. Y una amonestación escrita por incumplir las directivas, planes, instrucciones, ordenes o la normatividad vigente.
A pesar de ese historial, disciplinario, policial y judicial, continuó en la Policía hasta diciembre de 2020, cuando fue retirado por renovación de cuadros e incluso en la resolución ministerial le agradecen por sus servicios.
En su hoja de vida no figura experiencia en inteligencia ni capacitación en esa área.
En manos de este oficial en retiro toda la información de inteligencia de las diferencias unidades de inteligencia de las Fuerzas Armadas y será el encargado de reportar los análisis de inteligencia al Presidente de la República y al Primer Ministro para que formulen y ejecuten estrategias y acciones políticas.
Los servicios de inteligencia del país están en sus manos.
