En menos de media hora el premier Aníbal Torres verbalizó el pedido de cuestión de confianza ante el pleno. Un pleno al que, por cierto, faltaron gran número de congresistas a pesar de lo crucial de la jornada. Derogar la ley 31399 que limita el referéndum es la razón de ser del pedido.
No está en el texto de su discurso, pero durante su presentación, el premier advirtió que si el pedido de confianza es archivado y no se vota en el pleno, considerará que se trata de una negación de la cuestión de confianza. "No optemos por términos oscuros, por términos ambigüos como que no es admisible, que no es procedente, etc. Resolvamos como lo dice el 133 de la Constitución que dice que el presidente del Consejo de Ministros puede plantear una Cuestión de Confianza y que si esta es rehusada, este rehusamiento se puede dar por cualquier mecanismo como el de declarar la improcedencia y eso será interpretado como un rehusamiento de lo que planteamos", dijo el premier.
La guerra entre Ejecutivo y Legislativo vuelve a estar en su punto álgido. El Congreso ha postergado hasta la próxima semana el debate de este pedido. La oposición lo considera inconstitucional y plantea declararlo improcedente.
Lo que está ocurriendo es una vuelta de tuerca más en esta crisis política que está dejando en stand by los grandes problemas del país y de sus ciudadanos.
Hablan los Pasos Perdidos
Entrevistamos a parlamentarios de todas las tendencias y esto fue lo que nos dijeron:
Hablan los constitucionalistas
Samuel Abad, Luciano López y Ernesto Alvarez interpretan así la cuestión de confianza planteada por el premier Aníbal Torres:
