Los Rólex y las joyas de la presidenta siguen no habidos. Dina Boluarte aseguró que explicaría todo ante la Fiscalía, pero cuando fue citada, no asistió y no le abrió la puerta al Ministerio Público para la diligencia de exhibición.

En su lugar, pidió una reprogramación, la típica estrategia legal de quien no está seguro de cómo explicar lo que se le imputa.

El Poder Judicial ordenó un allanamiento y descerraje de su casa y de Palacio de Gobierno y la Fiscalía encontró documentación de un Rolex comprado en 2023 cuyo número de serie revelará al comprador.

Desesperada por el voto de confianza a su gabinete, la presidenta ha pedido reprogramar la reprogramación que pidió para declarar ante la Fiscalía cuanto antes.

Sus aliados en el Congreso van a petardear las mociones de vacancia porque de lo contrario, debería convocarse a elecciones generales y el plan es quedarse todos.

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