Ayer el Congreso aprobó – en primera votación - el retorno de la bicameralidad, pero aprovechó para meter de contrabando la reelección parlamentaria indefinida, una reforma que no estaba en el dictamen de la comisión de Constitución y que se incluyó cuando estaba a punto ser debatida en el Pleno.
Hace 5 meses, el Pleno consiguió 86 votos para la bicameralidad, lo que obligaba al Congreso a someter la reforma a referéndum. Para evitarlo, Nano Guerra García presentó una reconsideración a la votación. Y ayer, el Congreso aprobó la reforma con 93 votos, pero metiendole de contrabando la reelección congresal.
Sin embargo, aún se trata de la primera votación. Para aprobar definitivamente ambas reformas, en la primera legislatura del 2024, el Pleno del Congreso deberá alcanzar otra vez un mínimo de 87 votos.
En el referéndum del 2018 más del 80% de los ciudadanos votaron en contra de la bicameralidad y la reelección. Pero 5 años después, un Congreso con solo 6% de aprobación y sin legitimidad, está a punto de aprobar ambas reformas, lo que les va a permitir a los actuales congresistas presentarse a la reelección en el 2026.
