Ayacucho se levanta contra el wayqui Oscorima.
EL gobernador de Ayacucho está acostumbrado a poner Rolex en muñecas ajenas, pero el brillo no ha cegado a Ayacucho y le ha puesto polítcamente la soga al cuello. Primero se ha levantado Huanta reclamando que cierre las minas que operan en las inmediaciones del nevado Apu Razuhuillca que abastece de agua a la provincia y esta es cada vez es más escasa. A Huanta le han seguido los distritos de Tambillo y Acocro que han cerrado los accesos a la ciudad reclamando que Oscorima cumpla su promesa de asfaltar su carretera.
Ante las primeras protestas y con la ciudad tomada por los pobladores de Huanta, Oscorima trató de amansar a los manifestantes con un balconazo desde la casa de Dina, la Prefectura. No se lo permitieron y lo obligaron a bajar al llano. Ahí hizo gala de un populismo imposible de chacchar, alardeó de hacer la política del Rolex y de su cercanía con ministros; para finalmente gritar a los cuatro vientos que a finales de mes no quedaría minería en las inmediciones del nevado Razuhuillca. La población, no lo creyó y lo conminó a que se presentara al día siguiente en el estadio de Huanta, y así lo hizo. Al llegar a Huanta, Oscorima fue obligado a caminar hasta el estadio, ahí le esperaban más de 20.000 personas y ante ellas prometió que el 22 de este mes cerraría todas en las inmediaciones del Apu. Su verborrea y sus promesas, con acta firmada de por medio, no fueron suficientes y tuvo que ser evacuado de Huanta en helicóptero. Es importarte recordar que el año pasado hizo la misma promesa, con las mismas palabras pero con diferente Rolex. Parece que los huantinos no están dispuestos a soportar una mentira más. Oscorima firmó una tregua con Huanta hasta el próximo día 22 de este mes, pero inmediatamente se le abrió otro frente. Tambillo y Acocro, distritos de Huamanga se levantaron por sus promesas incumplidas y bloqueron todos los accesos a la ciudad de Ayacucho. La mejora y asfaltado de su carretera es su principal reclamo. El gobernador también se presentó en la plaza y nuevamente prometió, esta vez reiniciar las labores en la carretera que une Ayacucho con Tambillo y Acocro. Pero sin duda el reclamo más sentido y genuino fue que: "devuelva el chancho", al que le convidaron en agradecimiento cuando se inició la obra ahora paralizada. En la fiscalía a Wilfredo Oscorima le dicen: " devuelve tus Rolex" y en Ayacucho: "devuelva el chancho". Oscorima lo tiene difícil, sobretodo lo del chancho.
por Rosario Romaní.
