Por: Madame Richter

El saliente presidente Francisco Sagasti recibió el ultimo desplante por parte de la oposición. La presidenta del Congreso, la acciopopulista Maricarmen Alva, se compro la teoría de que Sagasti dejó de ser presidente hace dos días, porque cesaron las funciones del Congreso pasado y por eso no lo quiso recibir en el palacio legislativo. De hecho, ella sí se puso la banda presidencial temprano, a las 10, antes de que Sagasti llegara a la Plaza Bolívar a devolver la banda. Por supuesto, Alva fue aplaudida por copartidarios como Ricardo Burga y por su ex rival en la campaña a la presidencia del Congreso, Jorge Montoya. Ahora dice que la oficina de Protocolo le dijo que no debía permitir el ingreso del presidente. Raro, porque hace exactamente 20 años, un honroso militante de la lampa, don Valentín Paniagua, estuvo en la misma situación que Sagasti y a él sí le permitieron entrar el hemiciclo y recibir el homenaje que merecía. Cuánta mezquindad!. Como decían las abuelas, por el desayuno se sabe cómo estará el almuerzo.

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