Andrés Hurtado y Sada Goray: proliferan gestores de intereses en el "segundo piso" de la corrupción
Azabache: Proliferan gestores de intereses en el “segundo piso” de la corrupción, Epicentro Tv

Azabache: Proliferan gestores de intereses en el "segundo piso" de la corrupción

El abogado penalista César Azabache comparó el caso de Andrés Hurtado, "Chibolín", con el de la detenida empresaria constructora Sada Goray, y consideró necesario atender no solo la corrupción en las más altas esferas sino en las intermedias.

El abogado penalista César Azabache calificó el caso que implica al presentador Andrés Hurtado "Chibolín" como el de una presunta red de intereses privados de "segundo piso" que maniobra sobre el sistema de justicia.

"Ya no solo hablamos de corrupción de alto nivel en el poder o en el entorno de quien ejerce la Presidencia de la República, sino que estamos empezando a ver la proliferación de equipos de gestores de intereses privados en el segundo piso que están maniobrando sobre el sistema y no los estamos conteniendo", señaló Azabache en el programa "Réplica", de Epicentro.Tv.

El penalista comparó el caso de Hurtado con el de la empresaria constructora Sada Goray, hoy detenida por un caso de sobornos pagados a personajes del entorno del expresidente Pedro Castillo.

"El factor común es la fiesta de operadores que están tratando de llenar los espacios vacíos de gestión de intereses en función a lo que las economías ilegales quieren; esto se une con una segunda característica: en los dos casos hay evidencias o referencias a que estos patrones de tráfico de influencias van acompañados siempre con una contraparte, que son patrones de extorsión, que terminan haciendo que la figura estalle y que entren los reemplazos", añadió.

De acuerdo con su análisis, un tercer patrón de referencia es que en ambos casos hay "factores de comunicación pública, personajes de la televisión que se están involucrando en facilitar el desarrollo de estas reglas de interés".

Por ello, llamó la atención por el hecho de que observadores, analistas y periodistas hayan estado atentos en la concentración del poder de las más altas esferas políticas, pero no la intermedia.

"Lo que no estamos mirando es que por debajo se están tejiendo grupos de manejos de intereses, operadores de facto de influencia que van ocupando espacios progresivamente. El caso de Sada Goray y de Hurtado nos ponen sobre la mesa a dos personajes que han venido ascendiendo en su capacidad de influencia. En el caso de Goray, en el tráfico de tierras e influencias para titulación de tierras, y en el caso de Hurtado, en el manejo de una red de influencias que -en versión de la señora Ana Suicho- alcanzaba a la Sunat, a las fiscalías y a Migraciones", agregó.