El investigado exasesor presidencial Henry Shimabukuro, el hombre que camina con chaleco antibalas, narra que en enero pasado tomó contacto con un familiar de la presidenta Dina Boluarte, quien le aseguró -según su versión- que lo ayudarían en la investigación fiscal en su contra debido a que la jefa de Estado mantenía -indica- amistad con la fiscal de la Nación. Con esta entrega finaliza el testimonio que Shimabukuro ofreció en exclusiva a Epicentro Tv.

“EL ESPAÑOL”

-Pero, entonces, hay algo de razón en lo que se señala en el caso de “El español”, de que usted era una persona importante en el círculo del presidente para temas de inteligencia.

Para averiguar algunas cosas que estaban irregularmente… Sobre el caso de “El español”, yo al señor no lo conozco, yo he declarado ante la Fiscalía, ahorita tengo una investigación…

-¿Usted no lo conoce a él?

No, nunca lo he visto, nunca me he reunido con él, nunca hemos hablado.

-Pero, ¿y este pasaje del vehículo en el que está “el español”, el señor Barba y luego sube el presidente. ¿No estaba usted allí?

No, y eso ya, ahorita, como está en un proceso de investigación, no podría dar detalles, porque ya he dado mi declaración, ellos también, y yo estoy dejando que esto se aclare y se va a comprobar que no los conozco a ninguno de ellos. Nunca me he reunido con “el español”…

-Porque, tiene sentido que usted, siendo el “espía principal” del presidente, haya estado en ese momento con “el español” y el señor Barba.

La investigación se está dando, gracias a Dios…

-Pero, usted es consciente de que esa historia, ese relato, esa versión, tiene sentido.

Es una historia, un relato que lo han creado, porque en la investigación se está demostrando de que yo nunca me he reunido con “el español”, ni él conmigo ni yo con él, ni con la gente de su entorno. Entonces, he demostrado a través de documentos, mi celular, los celulares de ellos, que entre ese grupo conversan y preguntan: “¿lo conoces a un tal Henry?”. Era por mí. Y uno le dice: “sí, el chino”. “Ah, creo información de que, posiblemente, sea un colaborador en el tema Petroperú”. Algo así. Entonces, se ve, se evidencia que no me conoce.

-No necesariamente se pueden haber visto en Palacio sino fuera de Palacio.

Que salgan las pruebas.

-En esta famosa casa de la calle Roma, de San Isidro, por ejemplo.

Nunca, Hay videos de seguridad, la policía y la Diviac han pedido y se van a dar cuenta de que nunca he ido ahí. No conozco esa casa de San Isidro, nunca he asistido a ninguna reunión.

-Si sospechaban que usted sembraba micrófonos en la oficina de la vicepresidenta Boluarte, pues, entonces, uno también podría sospechar de que usted estaba interesado o era uno de los interesados en la adquisición de un equipo para interceptaciones.

Pero, mira, como tú lo dices, se sospechaba. ¿Y quién crea ese mito, ese invento? Alguien de Palacio. Y cuando yo hablé con la señora Dina Boluarte, le aclaré que yo iba a ser incapaz de colocar o poner algo en su oficina, y nunca lo he hecho y tampoco lo pienso hacer. Ahora, sobre el equipo de interceptación telefónica, suena ridículo. Yo he ido averiguando en el transcurso de la investigación que este equipo, Pegasus, por mucho dinero que tengas, no lo compras tú como un privado. Está prohibida su venta. Esta adquisición se hace de país a país.

-Usted sabe ahora que esa adquisición se hace de país a país, pero en esa época usted no lo conocía. Entonces, con esa ingenuidad o esa desinformación, pudo haberse interesado por el equipo.

Por eso. Si yo no lo conocía en aquella época y lo conozco ahora, mucho menos antes, porque no tenía conocimiento de lo que se estaba adquiriendo o queriendo adquirir.

-Entonces, según sus indagaciones, porque usted sabe indagar, según me dice, ¿cómo vino “el español”, hombre de quién era?

Eso es lo que yo ahorita estoy averiguando: cómo llega “el español”, quién lo trae. Porque yo recién me entero del “español” hace poco.

-¿No van a publicarse más adelante fotografías o videos suyos llegando al mismo lugar al que llegaba “el español” clandestinamente? Eso rebatiría lo que usted está diciendo.

Yo creo que no, yo aseguro que no, porque soy consciente de que nunca me he reunido con “el español”.

-¿En algún momento coincidió con el señor Carlos Barba?

Sí, con él sí, ya he declarado, pero eso está en investigación.

-¿En qué circunstancia?

En una circunstancia que, en una actividad que hemos estado, pero…

-Cuéntenos de esa actividad.

No podría contarlo porque está investigación y es lo que nos ha pedido la Fiscalía.

-¿En dónde fue?

En una actividad, en el sur.

-No fue en Palacio.

No, no, no.

-¿Una actividad oficial con el presidente?

Todo eran actividades oficiales.

-¿Usted fue en la comitiva presidencial?

Sí, correcto.

-¿Y el señor Barba estaba allí?

Sí, por eso, yo eso ya lo he declarado a la Fiscalía, está en investigación, le están tomando su declaración al señor y que se aclare. Pero, como yo le he dicho a la Fiscalía, tampoco lo conozco.

-Solamente respóndame esto, si es que puede. Según su versión, ¿el señor Barba era parte de la comitiva también?

Ehh, invitado.

-Invitado, por el presidente.

-Debe ser por el presidente.

-¿Aproximadamente en qué época?

Guau, eso fue, no recuerdo muy bien, pero fue en agosto, julio o agosto.

DE NUEVO, EL CLUB APURÍMAC

-¿Usted vio llegar al local del Club Apurímac al empresario Beltrán?

Sí lo llegué a ver en una oportunidad.

-¿A qué otros empresarios vio llegar?

Mira, he visto a varios empresarios.

-Pero, que recuerde, por nombres.

Vivo en un mundo empresarial… en el estacionamiento del Club Apurímac, cuando yo llegaba con mi vehículo, veía estacionados Porsche, Laborgini, Audis, autos de alta gama. Y lo primero que hacía, por un tema de curiosidad, “plaqueaba” y averiguaba que pertenecían a empresas, en este momento no me acuerdo, pero salían los nombres de las empresas, y el otro carro, y así, sucesivamente.

-¿Tiene esos registros?

Los tiene la Fiscalía.

-¿Incluso estos registros de las placas?

Claro, porque les hacía la captura de pantalla.

-¿Y están en su teléfono?

En mi celular, correcto.

GRIKA ASAYAG, LA ASESORA

En una ocasión, antes de que se inicie el conteo de las actas en ese local, yo fui en plena segunda vuelta al local con dos camionetas a recoger polos de ese local, de la avenida Bolivia. Yo me sorprendí porque no la conocía a la señora Grika en esa época, sino que fuimos varias personas muy cercanas a la señora Boluarte. Al abrir la puerta, había bolsas, de verdad, te digo, bolsas enormes llenas de polos de campaña.

-¿De la campaña de la doctora Boluarte?

Claro. Retiramos como dos paquetes, tres paquetes de bolsas, subimos a la camioneta y nos fuimos, pero en el interior había varios paquetes de polos de campaña.

-Guardados en ese local.

Correcto.

-Seguramente no se ha comunicado con usted la presidenta Dina Boluarte, pero no sé si alguien de su entorno ha tenido algún intento de acercamiento o, al contrario, usted ha llamado a alguien del entorno de la presidenta Dina Boluarte. No sé qué ha ocurrido.

Con la única persona con la que he tenido acercamiento, del entorno de la señora Dina Boluarte, ha sido con su primo, bueno, se consideran primos, es el señor Víctor Torres.

-¿Víctor Torres qué más? ¿Recuerda su apellido?

No recuerdo su segundo apellido.

-¿Usted lo buscó?

Yo lo llamé por teléfono, me pidió para reunirnos en San Borja, la primera vez. Nos hemos reunido en tres, cuatro oportunidades. En el Club Apurímac también.

-¿Más o menos cuándo?

En enero.

-¿En enero?

Sí.

-En tres ocasiones. ¿Y por qué usted lo llamó?

Lo llamé para conversar una cosa fundamental: que me dejaran tranquilo, que, como ya sabía que la señora Dina había asumido la presidencia, que por favor me dejen tranquilo y no vayan a tomar ninguna represalia por haber estado al lado del señor presidente de la República, Castillo Terrones.

-Pero, ¿por qué usted hacía ese pedido? Usted era investigado, ¿qué tenía que ver el Ejecutivo con las investigaciones?

Estaba investigado, sí, pero, por la amistad que se forjó en aquella época, en la campaña, creo que con la persona que podía conversar era con el señor Víctor Torres, y decirle que me dejen tranquilo. Eso fue muy puntual, que me dejaran tranquilo. Su palabra de él fue bien clara, me dijo: “yo voy a hablar con Dina, porque ella es amiga de la fiscal de la Nación, que te dejen tranquilo, que se acelere tu proceso para que se pruebe tu inocencia”. Lo que más quiero…

-¿Usted grabó esa conversación?

Bueno, siempre hay pruebas, ¿no?

-O sea, ¿usted tiene pruebas de que esta persona a quien usted señala mencionó a la fiscal de la Nación?

Correcto, sí.

-Porque, si no tiene pruebas, va a ser difícil creerle.

No, no, pruebas hay.

-¿Y esas pruebas también están en poder de la Fiscalía?

Están allanadas, sí… Lo que yo más quise era que se acelere el proceso para yo poder demostrar mi inocencia y que cada carpeta se archive, porque, para mí es incómodo no solamente en el ámbito personal, de mi trabajo, mis negocios, sino desde el ámbito familiar. Una de las cosas que él me dijo en la avenida San Luis, por donde vive el señor Nicanor, porque él lo llama y lo pone en altavoz y le dice: “Nico, estoy acá con Henry”…

-¿Fue en una de esas reuniones de enero que señala usted?

Correcto, dentro de mi automóvil. Lo llama y le dice “Nico, estoy acá con Henry. Como ya te había hablado anteriormente sobre lo que él quiere, que prácticamente se acelere su proceso y lo dejen tranquilo”. Entonces, en una de esas que habla, le dice: “Ya, Víctor, tú coordina todo con él y dile si nos puede apoyar”.

-¿Estaba en altavoz en teléfono del señor?

Estaba en altavoz, era la voz del señor, del hermano de la señora Dina Boluarte, Nicanor. Entonces, el señor Víctor cuelga y me dice…

-¿De eso también hay evidencias?

Sí, hay evidencias. Me dice: “Henry, ¿de qué manera nos puedes apoyar? Porque nosotros, Dina, nos ha pedido a Nicolás, su hermano y a mí”…

-¿Nicanor o Nicolás?

Nicanor, disculpa… “Y a mí, que pongamos a todos los prefectos y subprefectos a nivel nacional, y lleguemos a un acuerdo con cada persona que asignemos para que no salgan en las movilizaciones y las marchas en contra del gobierno”. Yo le dije: “¿y en qué te puedo apoyar?”. “Bueno, tú conoces a dirigentes, podrías presentarnos para poderlos evaluar y ponerlos en el cargo de prefectos y subprefectos”. Yo le dije que no, que no, no quería meterme más en problemas, y que no. Me dice: “piénsalo, porque una vez que hagamos este trabajo, nos piensan dar el IDP. Nosotros vamos a asignar a la persona a cargo del IPD y vamos a estar a cargo del IPD. Entonces, le dije que no, le dije: “señor Víctor, yo ya tuve suficiente, no quiero meterme en problemas”, y nunca más volví a hablar con él, hasta el día de hoy no he vuelto a hablar con él.

-¿Por qué tendrían que garantizarle desde el Ejecutivo, presuntamente, según su relato, tranquilidad, si no depende del Ejecutivo sino del Ministerio Público? Esta es una investigación del Ministerio Público.

Claro, el señor Víctor ya me había informado que su prima, la señora Dina Boluarte tenía amistades en la Fiscalía, entonces, lo único que yo pensé en ese momento era que si ella estaba en el gobierno actualmente, como presidenta de la República, primero, que me dejen tranquilo, que no haya represalias.

-Pero, usted sabe que por más que uno sea presidente o presidenta de la República, no puede interferir en la autonomía del Ministerio Público.

Claro, por supuesto, lo sé. Solo fue un momento en el que se lo dije y sus palabras fueron muy claras. Me dijo que como conocía al fiscal de la Nación, iba a ver qué cosa puede hacer. Esas fueron sus palabras. Pero nunca más volví a hablar sobre el tema con él, quedó ahí la conversación, nunca más lo volví a ver, nunca más lo volví a llamar, no me llama, no conversa conmigo, ni me escribe ni le escribo.

-Usted camina con chaleco antibalas. ¿Por qué? ¿Qué teme?

Yo he recibido amenazas de muerte. Hace poco, por las denuncias que he estado haciendo en los medios de comunicación, no porque lo haya hecho una iniciativa personal, lo he hecho para aclarar. La primera entrevista que le hicieron a la señora Dina Boluarte, en canal N, creo, le preguntaron si conocía al señor Henry Shimabukuro, y ella dijo que me desconocía, que no me conocía para nada. ¿Cómo es posible que una persona diga eso ante los medios, después de que yo la haya ayudado transparentemente en todo? Entonces, yo decido salir a los medios y aclarar. ¿Cómo es posible que una presidenta de la República salga a mentir a una persona o al pueblo? Si miente para algo tan pequeño, ¿cómo debe estar mintiendo a todo el pueblo peruano? Entonces, decido yo salir a los medios y aclarar y decir “estas son las pruebas que demuestran que entre la señora y yo ha habido un vínculo bastante cercano”. Y no sé por qué lo tiene que negar, a qué le tiene miedo, si yo lo he hecho transparentemente. Yo no soy un narcotraficante, no soy un delincuente. El poco dinero que yo he adquirido ha sido trabajando honradamente. Y si he decidido apoyar a otro partido, y de acá al 2026 hay otras elecciones y participa la señora Keiko Fujimori, y estarías tú como candidato, te ayudaría a ti, con tal que no gane la señora Keiko.

-El tema es que usted ya está fichado, ¿no?

Estoy fichado, sí, pero no estoy prohibido de ayudar.

-Difícilmente un político aceptaría, vistas estas circunstancias, su ayuda.

Yo creo que no es que aceptaría. Yo tengo la experiencia de una campaña, de haber ayudado, de haber movido logística, de haber hablado con las masas, con el pueblo, para evitar que la señora Keiko Fujimori gane.

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