Tras diecisiete años de cautiverio por los crímenes ocurridos en el Andahuaylazo, Antauro Humala Tasso, se prepara para tomar el poder vía elecciones. Para ello recorre el país y llena plazas levantando las banderas de la pena de muerte para los corruptos y el cambio de Constitución. En Cañete, Humala recibió a Epicentro Tv. Este reportaje es el resultado de más de una hora de diálogo con el líder etnocacerista.  

Un animal político quiere ser el próximo presidente del país y está llenando plazas en el interior y soliviantando a sus descontentos ciudadanos para marchar a la capital y tomar el Congreso de la República en marzo del 2023.

El descrédito mayúsculo del político de Lima, personificado en el presidente Pedro Castillo, y también en el los congresistas, es el caldo de cultivo perfecto para que él, Antauro Humala Tasso, el hombre que acaba de salir de prisión tras diecisiete años de condena por el asesinato de policías en el Andahuaylazo, el 1 de enero del 2005, convoque multitudes y se presente como el único líder mesiánico capaz de vengar al pueblo de treinta años de corrupción, de enviar –según sus palabras– al paredón a los culpables de la traición, y de fundar la Segunda República con una Constitución distinta a la de 1993, la culpable de todos los males.

Mientras en Lima los políticos quedan en su burbuja y siguen envueltos en venalidades, Antauro Humala recorre pueblos y gana terreno. Cada discurso suyo es una oda a la guillotina, la política o la real; una promesa de mandar a mejor vida a la Constitución de 1993 y a los presidentes Fujimori, Toledo, García, su hermano Ollanta, Kuczynski y Vizcarra. Y, si Pedro Castillo no se alinea, también correrá la misma suerte. Porque también considera corrupto al actual jefe de Estado, aunque un corrupto de menor factura.

-¿El presidente Pedro Castillo es corrupto para usted?

Sí.

El domingo pasado, en San Vicente de Cañete, repitió la fórmula y experimentó, una vez más, la respuesta de la gente.

Pero el etnocacerista, como el animal político que es, como el líder indiscutible y el ideólogo de su propio movimiento, ahora está más obligado que nunca a someter a escrutinio las ideas que lanza en plazas y calles. Epicentro Tv le pidió una entrevista y Humala Tasso accedió y recibió a este medio digital el domingo pasado en una casa de playa de Cañete.

-¿Le parece hacer función de payaso para participar en elecciones?

Sí. En cierto modo, sí.

-Usted haría lo mismo, entonces.

No, no lo hago, yo me voy de frente a las plazas.

De sus primeras acciones como presidente de la República, de cómo aplicará la pena de muerte, del cambio de Constitución, del matrimonio igualitario, de todo ello habló Antauro Humala en entrevista exclusiva con Epicentro Tv. Aseguró que es inocente del asesinato de policías durante el Andahuaylazo de enero del 2005 y habló de su denuncia por aquellos hechos contra el actual presidente del Congreso, el entonces general del Ejército José Williams.

-La primera pregunta es, ¿para qué quiere ser usted presidente de la República?

Para refundarla.

-¿Cómo quiere refundar el país?

Después de haber efectuado dos rebeliones y pasado cautiverio, hemos concluido que las condiciones son tales que es necesario ya competir con las reglas del Estado corrupto, que yo llamo, y con sus mismas reglas tramposas, ganarlas.

Primero, escuche lo que dice sobre la promesa que genera más adhesiones y a la vez preocupación: la pena de muerte para los presidentes corruptos que han gobernado bajo la Constitución de 1993: Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra.

-Las personas que usted ha mencionado como candidatos a ir al paredón se encuentran todavía en etapa de investigación, tienen condición de investigados aún. ¿Cómo soluciona ese problema?

Para mí, eso va en cuerdas separadas. El juicio político que yo razono, y me he informado y he consultado, primero, que no soy el pionero en esto, no soy el que inició con este cambio o reivindicación constitucional en el año 79.

El líder etnocacerista anuncia que apenas asuma el poder, tirará la Constitución de 1993 al tacho de basura, y en el acto, restituirá la de 1979. Sin embargo, esta carta magna señala con toda claridad que “no hay pena de muerte sino por traición a la patria en caso de guerra exterior”. El texto es claro, pese a los malabares. No contempla ningún otro delito, ni corrupción ni ningún otro.

-La Constitución del 79 tampoco permite pena de muerte para condenados por otros delitos.

Claro, solamente por traición, pero acá hay que definir. El 'lavajatismo', el constitucionalicidio del 5 de abril de 1992, más el 'lavajatismo', ¿constituyen o no traición a la patria? Es un debate. Para mí, sí. Y te digo el 'lavajatismo' por qué, como ya lo expliqué en el otro caso. ¿Tú sabes lo que significa que un agente extranjero tenga sobornados a siete presidentes de una república durante un tercio de siglo? ¿O sea, que tenga sobornada la voluntad presidencial un agente extranjero, representante del hampa, alias inversionista, brasilera, 'lavajatista'?

Entonces, ese es un problema de seguridad nacional. Esto es traición a la patria. Entonces, esto es sentido común patriótico. Y los juristas, ellos no nos van a definir qué vamos a hacer con cuál es nuestro concepto de justicia. ¡Ellos tienen que adecuarse al nuevo concepto de justicia de la nueva República! O, sino, ¡que conversen los abogados, pues, que gobiernen los abogados!

-O sea, tienen que interpretar la ley, la jurisprudencia internacional, a su objetivo.

No estoy de acuerdo. ¿Tú no la puedes interpretar?

-No, a su objetivo, a su objetivo político.

Esa es la política. Ahora, el objetivo político se da porque hay un convencimiento político, hay una exposición política, y yo la estoy exponiendo en las plazas. Por eso te digo que somos los únicos que llenamos plazas porque tenemos una exposición coherente y patriótica.

Su discurso, que se ha mantenido en el tiempo, choca, no obstante, con la realidad. Por ejemplo, el considerar que los actos de corrupción son traición a la patria, solo para que la carta magna de 1979 le abra la puerta al fusilamiento.

-Se tendría que adecuar la ley para, además de por delitos de corrupción, condenarlos por traición a la patria.

Se adecúa, pues, se adecúa. Lo que quiero hacer es lo siguiente: los papeles se adecúan a la realidad, la realidad no se adecúa a los papeles.

-Ah, ok. Pero eso requiere de más modificaciones: Código Penal, Constitución.

Bueno, pues, son cuestiones burocráticas.

-Ya, pero esos cambios pasan por el Congreso de la República, o sea, no es cuestión de llegar y decir “ya, fusilamos a estas personas”. O sea, es todo un proceso, todo un procedimiento que usted tiene que implementar. Es un camino largo.

No tan largo. Si hay decisión política, no es tan largo porque, mira, yo te digo: esta es la prioridad nacional. Esto va de la mano con la convocatoria a la Asamblea Constituyente.

Además de cambiar la constitución, hay otro requisito que el Perú debe cumplir para aplicar la pena de muerte: el retiro del país de un tratado internacional sobre derechos y libertades llamado Convención Americana sobre Derechos Humanos, o Pacto de San José, que el Estado peruano ratificó en 1978.

Bueno, es un paso burocrático. O sea, lo que quiero ver…

-O sea, se retiraría el país del Pacto de San José.

Bueno, ¿y cuál sería el problema si...

-No estoy calificando. Le pregunto si se retiraría el país del Pacto de San José.

Ok, pero también quiero hacer una observación. Acá hay una beatitud con respecto al Pacto de San José. Y yo pregunto: ¿Estados Unidos está inscrito (sic) a eso? No está inscrito (sic).

-Pero estamos hablando de Perú.

No, a lo que voy es que esos que se persignan, ¿cuál es el problema? Las cuestiones burocráticas tienen que adaptarse a la realidad nacional. Estamos viendo un cambio republicano y, obviamente, cuando hay un cambio republicano estamos en una revolución, hay una revisión de todas las cosas, todo se tiene que revisar, todo lo que conceptualizábamos antes como justicia se tiene que revisar porque estamos viendo que el Poder Judicial es parte de la hecatombe.

El padre de los Humala, don Isaac Humala, no está de acuerdo con que el envío de los corruptos al paredón sea posible. El 20 de setiembre pasado, en entrevista con Epicentro Tv, dijo que no es posible aplicar la pena de muerte en el país.

Bueno, don Isaac habla como abogado, pues.

-Pero es un abogado no solamente bien enterado, sino que conoce la ley.

Bueno, quizás, para nosotros, los criterios políticos son más importantes y priman, y quizás, no he visto esa entrevista, voy a verla, voy a revisarla, quizás don Isaac, te digo que yo lo tengo claro y don Isaac lo tiene. Acá, esas cuestiones burocráticas son cuestiones de forma, el fondo es inalterable, debe aplicarse ese escarmiento histórico. ¿Por qué? Por una cuestión también hasta de honor nacional.

Además del supuesto honor nacional, Humala también critica que el Perú deba someterse a las obligaciones del derecho internacional que ha suscrito.

Lo que yo estoy observando es que somos más globocolonia que nunca, que las decisiones que definen el destino de una república no se deciden en el Perú, sino son o de la ONU o de la OEA. Eso es lo que estoy observando. Eso confirma nuestro diagnóstico, que somos cada vez más globocolonia que nunca.

-Pero eso es bueno, ¿no? En el decenio de Alberto Fujimori se ha condenado crímenes de derechos humanos gracias a posturas, en parte, que planteó, por ejemplo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

… Bueno, en el caso de Fujimori podemos ver que sí, ¿no? Pero yo no estoy en contra de que se sancionen las violaciones de derechos humanos, está muy bien, me parece estupendo que Fujimori haya sido condenado por lesa humanidad, me parece estupendo. Ahora, yo considero que también deberían ser condenados igual todos los presidelincuentes de Lava Jato, porque también lo que han cometido es lesa humanidad. Para mí.

-Estamos de otras tipificaciones, pero, ok, ok.

Otro punto del programa antaurista repetido en los mítines es el del destino del poco más de millón de ciudadanos venezolanos en el país.

-Entonces, su objetivo es repatriarlos.

Tienen que regresar, pues, no los podemos alimentar.

-Porque ya hay ciudadanos peruanos.

Seguramente… ¿A qué te refieres con que hay ciudadanos peruanos?

-O sea, que ya hay gente que ha adquirido su ciudadanía.

Esa es parte de la traición, están regalando la nacionalidad. ¿Y quién lo ha hecho? Un norteamericano que fungió de presidente acá, delincuente y ladrón, con una constitución de otro extranjero, delincuente y ladrón. Los dos, presos. Y contra los dos yo me he rebelado, uno en Locumba y el otro en Andahuaylas.

-¿No está alimentando con ello la xenofobia contra los ciudadanos venezolanos?

No, al contrario, estoy levantando el patriotismo.

-¿A costa de actos xenófobos?

No sé qué… estamos en el Perú, no en Suiza.

-Exacto, estamos en el Perú. Un país de migrantes, ¿no?

Pero, es que estamos… ¡Entonces, que Estados Unidos los lleve a Estados Unidos, pues! ¡O sea, por qué nos van a traer si están…! No te das cuenta de que ya no podemos soportar más presión. ¡Entonces, traigamos a un millón de sirios también acá, pues! Son emigrantes, ¿no? ¡Traigamos al millón de negros que están en el Harlem drogándose en Estados Unidos! Son emigrantes. ¡Traigamos a todos, pues! O sea, ¿qué es lo que quieren? ¿Qué no haya peruanos en el Perú?

-Pero no hay correlación geográfica tampoco.

No, pero tampoco con Venezuela, han tenido que cruzar dos repúblicas, Colombia y Ecuador.

-Y hasta tres, cuando se van a Chile y Argentina.

Claro. No, a lo que voy es lo siguiente: si queremos alimentar a los venezolanos, yo propongo –porque nos están quitando trabajo a un pueblo ya traicionado–, primero –es parte del Frente Patriótico que estoy construyendo, estoy convocando–, que no puede haber en el Perú un extranjero con trabajo en tanto no haya un peruano desocupado.

El domingo en la tarde, en conferencia de prensa en San Vicente de Cañete, Humala reclamó su inocencia por los crímenes del Andahuaylazo, de enero del 2005, y, por primera vez, hizo una denuncia pública contra dos altos mandos del Ejército en aquel tiempo, Otto Guibovich y José Williams, actual presidente del Congreso, a quienes implicó en la orden de disparar por la espalda a los policías. Los ejecutores, según denuncia, fueron francotiradores del Ejército desplegados en dos cerros de la ciudad.

Ministerio de Defensa. Ejército del Perú. Ahí está. “Remite esquema del Plan Andahuaylas. Plan de Operaciones”. Cuartel General, 2 de febrero del 2005, o sea, un mes después de que hicieron el informe, pero lo hicieron. Y acá está la firma: “Dios guarde a usted. Otto Guibovich Arteaga. General de Brigada. Comandante General de Fuerzas Especiales”.

¿Y qué dice? “El 2 de enero, a las 9 de la noche, enero 2005, las patrullas… de francotiradores y el Batallón de Comandos número 19 se desplazaron por las elevaciones del cerro Huayrapata”. Siguiente párrafo: “al llegar a la pendiente sur del cerro Huayhuaca, el equipo de francotiradores ocupó su posición, de aproximadamente 450 metros de la comisaría”.

Para engañar a la Fiscalía, este pillo de Guibovich, disculpen la palabra, hace una pendejada. ¿Y cuál es esa pendejada? Él dice: “por si acaso, señores fiscales, acá está mi plan, pero cuando yo llego con la Primera Brigada de Fuerzas Especiales a Andahuaylas, con mis francotiradores, yo llego por la tarde del día 2 de enero del 2005”.

Epicentro TV le preguntó a Antauro Humala si con estas evidencias denunciarán penalmente a quienes sindica como responsables de asesinar a los policías. Su abogada, Carmen Huidobro, le dijo a este medio que evalúan qué acciones legales tomarán. Desde el domingo Epicentro ha solicitado una copia de los documentos expuestos en la conferencia, pero hasta el cierre de esta edición el material no fue remitido.

En los próximos días el líder del etnocacerismo recorrerá Arequipa, Moquegua y el centro del país. Estará también en Junín, la región que por algunos años controló Vladimir Cerrón. Capacidad de convocatoria y de movilización, por ahora, tiene.

Somos la única organización política en el Perú que puede llenar plazas. ¡Los únicos! A ver, yo quisiera que Lourdes Flores llene una plaza en Ayacucho; no llena ni tres personas. Que el almirante Montoya vaya a Ilave; no dura ni veinte segundos. A ver, que Cueto vaya a Huamanga, a ver, y haga un mitin. ¡Reto a cualquier político a que llene una plaza en el sur! No llenan ni veinte personas. Es más, muy posiblemente los linchen.

-Ahora. Pero, en campaña es distinto, ¿no? Mire los mítines del actual presidente Pedro Castillo y mírelo ahora.

Claro, en campaña debe ser distinto porque están en modo electoral, ¿no? En modo plaza, todo.

Pero de las plazas al debate político hay una distancia que Humala aún no recorre. En la confrontación se verá si sus ideas aterrizan o quedan flotando. Por ejemplo, entre otras, lo que piensa sobre la comunidad LGTBI.

-¿Matrimonio igualitario en su gobierno?

No, yo estoy en contra del matrimonio igualitario. Matrimonio (es) entre hombre y mujer. Porque, yo he tratado de entender la ideología de género, que le llaman, y entiendo que te construyes en tu sexualidad, y que otro día te puedes creer un oso pardo, mañana un antílope, porque te creíste. A mí me parece que es una reverenda estupidez esa ideología. No tiene nada de ideología.

Aparte, ¿una opción sexual por qué va a tomar una bandera? ¿Cuál sería su escudo? Porque, si hay bandera, hay escudo. ¿Cuál sería su escudo? ¿Un poto?

-No, pero eso es caricaturizar.

Pero, ¿Por qué una opción sexual tiene que tener bandera? No entiendo. Los pedófilos tendrían bandera también. Tú sabes que la pedofilia es opción sexual también, ¿no?

-No, no, no, no estamos hablando de delitos, no estamos hablando de delitos.

Supongamos que los pedófilos sacan su bandera…

-Pero eso es un delito, pues.

Y sacan la bandera roja y blanca…

-Eso es un delito.

¿Por qué es un delito?

-La opción sexual no es un delito. Simplemente le estaba preguntando cómo sería en su gobierno, nada más.

Bueno, yo estoy diciendo que, para mí, por lo menos en países como Perú, Bolivia y Ecuador, de estirpe cultural incaica, donde se venera la bandera del arco iris, referida al Tahuantinsuyo, obviamente, esa bandera de una opción sexual, que quizás no es delito, pero es una opción sexual, o sea, no está en la categoría de una opción nacional, dispute la titularidad de una bandera.

Su padre, don Isaac, ha dicho que su hijo es “un loco por encima de lo normal”

-¿Antauro Humala es un loco?

No, bueno, pregúntale a mi esposa (suelta risotada).

-Políticamente hablando, no en lo personal.

Bueno, yo creo que…

-O sea, ¿sus propuestas son locas?

No, son muy coherentes, sino que sentirse vivo en un ambiente enfermo debe ser alarmante. Más bien, yo pienso que esos que sostienen que estamos en el país de las maravillas, que este país es un edén neoliberal, pienso que ellos, en realidad, tienen un problema psiquiátrico. Obviamente, nosotros, como buscamos un cambio de República, estamos hablando de términos revolucionarios, y cuando uno habla de esos conceptos a veces hay algo de utopía.

Un sector del Congreso pretende proscribir la candidatura de Antauro Humala. Eso alimentaría el radicalismo de sus ya enervados seguidores, que, además, anuncian su llegada a Lima en marzo próximo, en una cantidad de medio millón. Una evidencia más de que en la capital el mundo de la confrontación de ideas les es ancho y ajeno a nuestros políticos.

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