En esta segunda parte de la entrevista que concedió a Epicentro.Tv, Antauro Humala asegura que en las próximas elecciones generales le resultará sencillo ganar en primera vuelta a cualquier adversario, incluido Rafael López Aliaga.

La propuesta de Antauro Humala Tasso para instaurar la pena de muerte para los corruptos cuando él asuma el poder, choca con un muro jurídico de grosor y altura que al líder etnocacerista no le será fácil franquear.

En la entrevista que concedió la semana pasada a Epicentro Tv, se puso en evidencia que cualquiera que busque aplicar la pena de muerte para los corruptos, bajo la figura de traición a la patria, como pretende Humala Tasso, tendrá una enorme dificultad jurídica, a nivel nacional e internacional. Quedó claro que para el líder del etnocacerismo, el principal escollo para lograr su objetivo no solo es la Constitución de 1993, sino, también, la de 1979.

Ambas cartas magnas excluyen los delitos de corrupción como causal de pena de muerte.

Pero el excondenado por el caso ‘Andahuaylazo’ también perfiló los planes que tiene con el país si logra hacerse con la presidencia de la República en elecciones generales. Sobre eso también habló con Epicentro Tv.

Para él, no hay rival que le haga competencia en las próximas elecciones generales. A todos los considera ganables y en primera vuelta.

En esta segunda parte de la entrevista desarrollada en Cañete, Antauro Humala responde sobre un posible contendor en el otro extremo, Rafael López Aliaga, sobre la ONPE y sobre lo que haría con la hoja de coca en un eventual gobierno etnocacerista.

ANTAURO Y LA HOJA DE COCA

-¿Por qué tendría que pensar el simpatizante de Antauro Humala que él es un nuevo político, otro tipo de político, otra clase de político? ¿Qué lo diferencia de los demás?

Dos rebeliones y 18 años de cautiverio, creo que es una gran diferencia, ¿no?

Están los hechos, o sea, es una línea consecuente y acertada. Podrá decir lo que quiera la prensa limeña, pero ahí están los hechos.

-¿Qué propone usted?

Bueno, tenemos los diez 10 puntos del Frente Patriótico, que van con la Asamblea Constituyente; el escarmiento histórico que es lo de los presidelincuentes, la pena de muerte; nacionalizar todo lo extranjerizado, empezando por todo lo chilenizado; está que no puede haber un extranjero sin trabajo mientras haya un peruano desocupado; está anular totalmente todo el sistema de peajes nacionales, el mantenimiento de las carreteras corre a cargo del Estado; está la legalización del libre cultivo de la hoja de coca.

-¿Libre cultivo de hoja de coca?

Sí, sí, sí.

-Ok.

Obviamente, estableciendo un límite con Enaco, pero tenemos una fórmula que me parece muy coherente, está escrita. Entre otras cosas más. Son cambios que, si tú los ves, de alguna manera si habría que ver alguna referencia anterior, sería un Plan Inca de Velasco a la altura del siglo 21, con internet e informática.

DISCURSO CONTRA LA ONPE

ONPE se da como equivalente a democracia, cuando ONPE, sabemos que es equivalente a “papelito manda”, a “firmas falsas” a “Notaría Medellius”, ¿no?

-En la época de Fujimori, sí.

No, ahora también, ahora también, mire lo que ha pasado en las últimas elecciones, siempre hay…

-Pero, usted tiene el mismo discurso, entonces, de la derecha, el mismo discurso “fraudista” de la derecha, levantada inicialmente tras la victoria de Pedro Castillo.

No, mi discurso con respecto a esta democracia, que en realidad es timocracia, democracia de los timadores, amparada en un organismo que se llama ONPE, experta en fraudes, yo lo tengo permanentemente, desde hace 25 años.

-Entonces, usted comparte…

Ahora la derecha se está acomodando porque le conviene, porque para la derecha siempre han sido las elecciones sacrosantas.

-Entonces, usted comparte el discurso del fraude, también, de la última elección.

Pero, no con respecto, específicamente, a Pedro Castillo.

-En ese caso, no.

Yo me refiero a que las reglas, en general, son fraudulentas.

¿LÓPEZ ALIAGA, SU PRÓXIMO RIVAL?

-Se proyecta entre los analistas u observadores una posible segunda vuelta entre usted y él.

Descarto.

-¿Por qué?

Porque vamos a ganar en primera. Estoy totalmente seguro.

-Pero…

No me ponga ese “pero” porque no se va a dar.

-Pero proyectemos, porque todo es hipótesis en este país, lamentablemente. Una competencia, digamos, más pronunciada entre usted y él.

No, ¡no hay!

-¿Usted cree que él es ganable fácilmente?

¿Quién?

-López Aliaga.

-¿O cualquiera para usted es ganable?

Todos son ganables, totalmente, ahorita como están las cosas.

El único partido político que existe ahorita en el Perú es el Partido Etnocacerista, porque es un aparato, llena plazas, hay militancia, hay dirigencia, hay gente fogueada en las cárceles. Lo de la inscripción es un detalle, nada más; es como la diferencia entre el bebé y la partida de nacimiento. Yo tengo el bebé. La partida de nacimiento es un trámite que hay que pagarlo en la municipalidad. Pero existe el bebé. Los otros tienen partida de nacimiento, no tienen el bebé. Por eso suceden estas cosas.

Lo que le costaría a Porky 10 millones de dólares, a nosotros nos ha costado nuestra sangre, nuestra fuerza y nuestro cautiverio. Nosotros ya salvamos, con nuestro esfuerzo, esa posibilidad de la vocación de payaso, nosotros entramos con solvencia ideológica, con solvencia moral, a competir en esta competencia de tramposos. Vamos a ganarles con sus reglas.

-Nos dice usted que ya no cumpliría esa vocación de payaso, según esa noción propia.

No. Es que estamos haciendo nuestros mítines con lleno total.

DE REALIDADES Y FANTASÍAS

-Su padre dijo: “puede ser táctica o una forma de ganarse a las masas –lo que dice usted–, pero de lo que dice hay parte que es fantasía; hay también una que es verdadera”.

Bueno, quizás, no sé a qué se referirá con fantasía.

-Estaba hablando justo de temas como el de la pena de muerte.

Bueno, eso yo lo veo muy real, ah, muy real. Es más, tan real que está escrita en la Constitución.

-Por otros motivos ajenos a la corrupción.

No, no, no, es que, repito, yo tengo muy claro la relación y la implicación que Lava Jato es traición a la patria, por esta teoría de la frontera vertical y horizontal.

-No en época de guerra.

También en época de guerra. La Constitución dice “guerra externa” o “guerra interna”.

El Estado mismo dice que ahorita hay guerra en Vizcatán, o sea, hasta ahorita hay guerra interna.

-Esa es otra guerra.

-Supongamos que lo de Lava Jato se tipifique como “traición a la patria”, pero, sería un acto de traición a la patria no en tiempo de guerra. Eso le quería señalar.

No, ha sido en tiempo de guerra. Lava Jato está en el Perú desde la época de Fujimori.

-No en tiempo de guerra con Brasil, por ejemplo. A eso vamos.

Tú puedes tener guerra con Madagascar…

-Ese acto de traición es en el marco de ese conflicto externo, en ese marco.

No, es tu interpretación, yo no creo que esa sea la interpretación.

-No, pero eso es lo que dice la Constitución.

No, no dice, bueno, yo digo, guerra externa es guerra externa, porque los lavajatistas eran brasileños y no teníamos guerra con Brasil, no teníamos guerra con Madagascar… La traición no es de los brasileños, la traición es de los presidentes. El brasileño, al contrario, ha actuado hasta como un patriota porque ha sobornado a seis presidentes de un país limítrofe.

Finalmente, Humala se refirió a la línea que él y su proyecto etnocacerista siguen, que no es, según dice, nueva, sino parte de una continuidad histórica, e hizo referencia a los políticos peruanos, a los que califica de desorientados por su falta de conocimiento de la historia del país.

Yo me voy más atrás, sigo una línea histórica. ¿Qué línea es Velasco? La línea nacionalista de nuestra historia. Rumimaqui, Tayta Cáceres, Santa Cruz, Túpac Amaru, Manco Inca. Y cuando digo Manco Inca, veo que yo estoy del lado de Manco Inca, no estoy con la derecha pizarrista ni la izquierda almagrista. Estoy en la resistencia de Vilcabamba. Entonces, somos etnonacionalistas, tenemos que levantar la etnia.

-¿Almagro de izquierda?

Es una, es una…

-Es un decir, ok.

Es una metáfora. “Derecha pizarrista”, “izquierda almagrista”. La historia de los partidos políticos en el Perú empieza ahí. Ellos decían que era guerra civil, los indios no existíamos, éramos animales, era guerra civil entre blancos.

-Yo sé que es una figura, pero, ¿ubica a Almagro a la izquierda de Pizarro?

En cierta medida, si tú lees bien a Garcilaso de la Vega, en cierto modo estaba a la izquierda porque en la Batalla de Huarina se alía a Manco Inca, que estaba refugiado en Vilcabamba, le manda pertrechos, o sea, hay una tácita alianza entre el hijo de Almagro, Almagro el Mozo, que era un mestizo, hijo de una india centroamericana y Almagro, y había cierta afinidad en ese momento, que era una guerra de razas.

-Pero era pragmatismo puro, pragmatismo puro de Almagro. Ahí no había ninguna posición, no había ideas.

Para Almagro, no para Manco Inca.

-Pero lo de Manco Inca es distinto.

¿En qué es distinto?

-O sea, los objetivos de la lucha de Manco Inca no van a ser los de Almagro.

Por supuesto que no, pero había alianzas estratégicas, teniendo en consideración que era, así como los españoles aplicaron el “divide y vencerás” entre los indios, a Manco Inca también le convenía aplicar “divide a los gringos”. ¿No? Almagristas contra pizarristas.

Justamente, como dominamos la historia nuestra, somos lectores de nuestra historia, no perdemos la brújula. Ese es el problema de la clase política, no conoce la historia de nuestro país, y todos los días descubren la pólvora. Para ellos todo es novedad, entonces, todos los días están desorientados.

Antauro Humala Tasso dice que quiere ser presidente del Perú para refundarlo, y quiere trazar líneas divisorias sobre la base de un discurso extremo, que, por ahora, genera adhesión, pero también, temor y rechazo.

¿Cuánto de lo que dice es realizable y cuánto es pan para lanzar a la tribuna como en la época del circo de la antigua Roma?.

Es cierto, muchas veces nuestra política se asemeja a un mal circo, con cómicos que visten de saco y corbata. Pero el posible avance de una propuesta como la de Antauro Humala no es para tomárselo a la ligera.

Compartir