Huaca Montegrande en Jaén: cuna de cacao y civilización ancestral

Huaca Montegrande en Jaén: cuna de cacao y civilización ancestral, Epicentro TV

Huaca Montegrande en Jaén: cuna de cacao y civilización ancestral

Durante quince años de investigaciones, el arqueólogo Quirino Olivera Núñez ha revelado en Jaén un complejo ceremonial de más de seis mil años, donde se halló el cacao más antiguo del mundo. Este descubrimiento ha proyectado a la provincia hacia escenarios internacionales y ha consolidado a la Amazonía peruana como cuna de una civilización ancestral.

El arqueólogo Quirino Olivera Núñez, descubridor y director del Proyecto Arqueológico Huaca Montegrande de Jaén, sostiene que hablar de este sitio es hablar del origen mismo de la civilización en la Amazonía peruana. Desde hace quince años, Olivera lidera las excavaciones e investigaciones que han revelado una arquitectura monumental única en su tipo: un templo en forma de espiral que testimonia una compleja cosmovisión espiritual y agrícola desarrollada miles de años antes del esplendor de los Andes centrales.

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"Montegrande ha devuelto identidad al pueblo jaeno", afirma Olivera, quien recuerda que su travesía comenzó en 2010, inspirado por la hipótesis del doctor Julio C. Tello sobre el origen amazónico de la civilización andina. "Durante más de un siglo se subestimó la Amazonía como centro de desarrollo cultural, pero hoy las evidencias demuestran lo contrario: aquí floreció una sociedad avanzada, con conocimiento agrícola, astronomía y una arquitectura de carácter ceremonial", explica.

El hallazgo del cacao más antiguo del mundo

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Uno de los descubrimientos más trascendentales de las excavaciones fue el hallazgo del theobroma cacao, el fruto sagrado que originó la historia del chocolate. Según los estudios de radiocarbono financiados por el Plan Binacional Perú-Ecuador, dos muestras halladas en contextos arqueológicos de Montegrande revelaron una antigüedad de 6,000 años, superando en más de 700 años al cacao encontrado en Palanda (Ecuador).


Este hallazgo, validado por laboratorios internacionales, cambia la narrativa universal sobre el origen del cacao, situando al Perú, y específicamente a Jaén, como el punto de partida de su domesticación y uso ritual. "Encontramos una escultura de piedra en forma de cacao, y los análisis demostraron que las semillas y restos carbonizados pertenecen a esa especie. Desde entonces, Jaén es reconocida científicamente como la cuna del cacao más antiguo del mundo", precisó Quirino Olivera.

El templo espiral y la reina del cacao

La Huaca Montegrande, ubicada a 3,5 kilómetros de la ciudad de Jaén, posee una arquitectura en espiral que simboliza el tránsito del alma hacia la otra vida. "El espiral es un símbolo universal que representa la vida, el tiempo y el movimiento del cosmos. En Montegrande, el templo fue construido con piedras de río y de montaña, que simbolizan las fuerzas femenina y masculina, el equilibrio entre la naturaleza y el espíritu", explicó el arqueólogo.

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Las investigaciones recientes sugieren que en el centro del espiral podría encontrarse la tumba de una mujer de alta jerarquía religiosa, a quien Olivera Núñez y su equipo denominan "la reina del cacao". "Todo indica que fue una lideresa vinculada a la fertilidad, a los rituales de vida y muerte, y al simbolismo del cacao como alimento sagrado", indicó. Las excavaciones avanzan metódicamente, con el objetivo de culminar esta fase hacia el año 2030.

Huaca Montegrande: Jaén y la Amazonía peruana

Para la población de Jaén, Montegrande representa mucho más que un vestigio arqueológico: es un símbolo de identidad y orgullo regional. Las investigaciones han permitido visibilizar una historia amazónica milenaria que hasta hace poco permanecía invisibilizada. "La Huaca Montegrande demuestra que la Amazonía fue un núcleo civilizatorio con su propia cosmovisión. Aquí comenzó un modelo de organización social, espiritual y agrícola que luego influenció al resto del continente", enfatiza Olivera.

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La Huaca ocupa un área de seis mil metros cuadrados, aunque parte del terreno aún requiere recuperación debido a invasiones y viviendas colindantes. El Plan Copesco Nacional elaboró una idea de proyecto por diez millones de soles para su puesta en valor, la cual incluye infraestructura turística, señalización, museografía y un centro de interpretación. "Si logramos consolidar ese proyecto, Jaén puede convertirse en un destino arqueológico y turístico internacional", asegura.

De Jaén, para el Perú y el mundo

El impacto de Huaca Montegrande ha traspasado fronteras. En 2013, el Foro de Arqueología de Shanghái (China) reconoció este descubrimiento como uno de los diez hallazgos arqueológicos más importantes del mundo. Desde entonces, Quirino Olivera ha llevado el nombre de Jaén y del Perú a distintos escenarios globales, difundiendo la trascendencia del cacao ancestral y la espiritualidad amazónica.

En 2024, participó en el Salon du Chocolat de Paris, el evento más importante del mundo dedicado al cacao y al chocolate. Allí presentó ante más de mil asistentes la ponencia "El cacao más antiguo del mundo: evidencia arqueológica en la Amazonía peruana", marcando un hito al integrar la arqueología con la cadena internacional del cacao.

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Meses después, en 2025, fue invitado al Chocoa Festival de Ámsterdam (Países Bajos), donde disertó sobre "La gran espiral de Montegrande y el origen del cacao en la Amazonía del Perú", frente a ocho mil expertos, chocolateros, investigadores y empresarios. En ambas ocasiones, el nombre de Jaén resonó junto al de los mayores productores y estudiosos del cacao del planeta.

Además, ha participado en congresos académicos en México, Italia, Suiza y Colombia, exponiendo los avances de sus excavaciones y la relevancia del sitio para comprender los procesos de intercambio cultural entre los Andes y la Amazonía. "Montegrande no solo está reescribiendo la historia del Perú, sino también la historia de la humanidad", resaltó Olivera.

Montegrande: oportunidad de desarrollo cultural y económico

El arqueólogo propone articular el patrimonio arqueológico con el desarrollo productivo y turístico de la provincia. "En los valles de Shumba, Bellavista, La Perla, El Almendral y Chamaya en Jaén, aún existen árboles de cacao de más de 150 años, probablemente descendientes del cacao ancestral. Eso debe aprovecharse para crear rutas turísticas del cacao y fortalecer la economía local", plantea.

En ese sentido, el equipo de investigación promueve la creación de un Centro de Interpretación del Cacao Ancestral y la Cultura Amazónica, que articule a los agricultores, las escuelas, las universidades y los visitantes nacionales e internacionales. "Queremos que el turista que llega a Jaén conozca la Huaca, abrace los árboles de cacao y comprenda que aquí comenzó una historia milenaria", enfatizó.

Legado que debe cuidarse

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Aunque el sitio ha recibido atención global, enfrenta desafíos urgentes: la falta de recursos para la conservación, la invasión de terrenos y la escasa promoción institucional. Olivera advierte que, de no aprobarse un proyecto de puesta en valor, el Ministerio de Cultura podría exigir volver a cubrir los sectores excavados, según lo establece el Reglamento de Intervenciones Arqueológicas.

Por ello, hizo un llamado a las autoridades locales, regionales y nacionales a unir esfuerzos para proteger la Huaca Montegrande. "No solo es una huaca de Jaén, es un patrimonio del Perú y del mundo. Si logramos cuidarla, Montegrande será el corazón del turismo cultural amazónico y el emblema de una nueva visión del país", concluyó.